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VALENCIA.  Educar a los niños en emprendimiento también es importante. Esto es el valor que inculcan desde Chiquiemprendedores y que ahora llevan al Startup Weekend Valencia entre el 27 y 29 de marzo. Este evento facilita a los jóvenes la creación de una empresa vinculada al mundo digital en sólo 54 horas, uniéndose en grupos distintos perfiles para llevar a cabo grandes ideas. Ahora, en paralelo, se une este programa para hacer que el emprendimiento pueda ser familiar.

El programa para niños será paralelo al de la competición adulta y se encuentra inspirado en la metodología y la fórmula de los hackatones, donde se desarrollan retos en torno a distintas disciplinas. A lo largo del fin de semana, los niños participarán en experiencias que les permitirán explorar sus talentos, practicar algo de educación financiera y fomentar su espíritu emprendedor.

El primer de los retos será ‘Be maker, my friend', dirigido a fomentar la creatividad y la cultura maker. Los niños accederán a distintos materiales y herramientas para desarrollar sus retos. Otro de ellos será ‘Estamos rondando', dirigido a la comunicación y la planificación. Realizarán actividades de pedagogía audiovisual y desarrollarán habilidades comunicativas detrás y delante de la cámara.

"Van a tener unas experiencias con reproducir escenas míticas de cine y luego se convertirán en reporteros del Startup Weekend entrevistando a los mayores", explica Ana Carrau, fundadora de Chiquiemprendedores. También podrán participar en Miniarts, donde experimentarán el trabajo en equipo asumiendo distintos roles para montar una exposición. Por último, aprenderán la parte financiera con Bonus ya que en todas las actividades tienen reglas de juego que indican cómo ganar ‘chiquipoints' para invertir en la consecución de sus retos como alquiler de herramientas o compra de material.

Chiquiemprendedores ya ha participado en otras iniciativas como el Kids Hack Day o charlas con emprendedores con hijos sobre cómo educar. Su misión es clara. Por un lado buscan educar la inteligencia emocional para llegar al éxito, que los niños descubra su talento, que aprendan la capacidad de planificar, ser exigente e inconformista o  asumir el fracaso, entre otros.

"Queremos que jueguen en entornos en los que jugamos los emprendedores de verdad", apunta Ana. La intención es crear los mismos entornos creativos para que luego les sea familiar. La creatividad es una de las habilidades fundamental a trabajar. "Los niños tienen esa habilidad innata, pero a medida que evolucionan y se someten a todas las reglas que entran en juego en la vida real esa habilidad se apaga", destaca.

También trabajan la parte del optimismo. "Hay que saber darle la vuelta a la tortilla". Al igual que es necesario tratar la comunicación, la oratoria y la exposición pública. "Hay que hacerles sentir la sensibilidad hacia la imagen y que contarlo sin adecuar el discurso y la gráfica al que se tiene en frente no vale nada". Para Ana, el emprendedor es alguien capaz de enfrentarse de forma resolutiva y con total responsabilidad a una tarea. "Queremos profesionales que sean autónomos, que venga lo que les venga podrán salir y que estén a la altura de las circunstancias. Eso solo lo puede hacer una persona que está bien capacitada".