LUIS A. TORRALBA. 03/11/2010 La capitalización conjunta de Fersa, Iberdrola Renovables, Montebalito y Solaria era de 25.050,64 millones de euros cuando debutaron en el Mercado Continuo, muy lejos de los 14.388 millones de euros de su valor actual, mientras las grandes incógnitas regulatorias siguen pasando factura

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VALENCIA (VP). Mañana debuta en bolsa Enel Green Power, la filial de renovables de la mayor energética italiana (Enel), a un precio de 1,6 euros por acción. Se trata del precio más bajo de la horquilla que había previsto la compañía para hacerlo más atractivo entre los inversores institucionales -los minoristas cuentan menos en este tipo de operaciones pese a que han mostrado más interés-, teniendo en cuenta el momento de salida al parqué y los ratios que se manejan en el sector.

Sin embargo, algo así hicieron en su día las cuatro cotizadas del sector de renovables y el balance que presentan a día de hoy es ciertamente preocupante: Fersa, Iberdrola Renovables, Montebalito y Solaria acumulan unas minusvalías latentes conjuntas desde su salida a bolsa -o su incorporación al Mercado Continuo-, de 14.388,07 millones de euros tomando como dato de cierre la sesión del lunes 1 de noviembre. O lo que es lo mismo: un 57,44% menos de los 25.050,64 millones de euros que valían conjuntamente cuando se incorporaron al principal mercado español de renta variable.

Todo ello sin incluir los 179,37 millones de euros de plusvalías latentes de Gamesa, dado que la compañía que preside Jorge Calvet figura en la Bolsa de Madrid dentro del subsector de fabricación y montaje de bienes de equipo. Pese a todo, Gamesa está cada vez más cerca de los 4,20 euros con los que debutó en bolsa en octubre de 2000.

Varios son los factores que han provocado la estampida de inversores de las renovables, según los expertos consultados por este diario, que advierten que la situación hay que extrapolarla también al resto de cotizadas europeas. "Fíjate en los gráficos que presentan actualmente Vestas, Q-Cells, Solarworld, Conergy y Solon, por ejemplo, para darte cuenta de cómo andan en bolsa este tipo de valores en Europa".

Las grandes incógnitas regulatorias que refleja el sector, la falta de concretación de operaciones anunciadas, las 'visitas' de las posicionas cortas o bajistas y la incertidumbre política son los principales obstáculos que deben superar las cotizadas españolas, amén del mal tono que presentan sus colegas del otro lado de los Pirineos, a decir de los expertos.

Pero lo cierto es que los números rojos se han cebado con el sector, hasta el punto que alguna que otra cotiza ya en mínimos históricos. Es el caso de Montebalito. La cotizada canaria marca ya los 2,66 euros frente a los 12,75 euros con los que se estrenó en el Mercado Continuo en febrero de 2006.

La compañía, que además de energías renovables opera también en el campo inmobiliario, se ha dejado en el camino 151,35 millones de euros, mientras que su cotización ha caído en bolsa un 79,14%. Muy lejos quedan ya los 27,90 euros que estableció como máximo históricos en los días posteriores a su debur bursátil.

EL 84% DE LAS MINUSVALÍAS CONJUNTAS

Tampoco le han ido bien las cosas a una de las grandes apuestas del sector en bolsa: Iberdrola Renovables. La 'filial verde' de Iberdrola monopoliza el 84% de las minusvalías latentes de las cuatro cotizadas españolas de renovables, es decir, 12.080,82 millones de euros. Una pérdida de capitalización bursátil que en términos porcentuales equivale a una caída del 53,96%.

Los 5,30 euros con los que debutó en diciembre de 2007 han ido difuminándose en el tiempo, pese a que llegó a tocar los 6,28 euros pocos días después de su estreno. Sin embargo, el precio actual de la única firma del sector español que forma parte del Ibex 35 todavía está lejos de los 2,01 euros del mínimo histórico que marcó en noviembre de 2008.

Negativa también está siendo la andadura bursátil de Fersa tras un espectacular comportamiento en el mercado de corros de la Bolsa de Barcelona. La inercia alcista en el Mercado Continuo apenas duró unas semanas, al revalorizarse desde los 10,89 euros del cambio que marcó el primer día en dicho mercado hasta los 11,46 euros que a día de hoy representa su máximo histórico.

Sin embargo, tres años y medio después la acción de la cotizada catalana ronda ya los 1,06 euros de su mínimo histórico, mientras que las minusvalías latentes ascienden a 1.362,23 millones de euros tras dejarse en el camino un 89,35% de su valor bursátil.

Por último, los números de Solaria, que junto a Fersa pertenecen al Ibex Small Cap, dicen bien a las claras el mal momento por el que atraviesa una de las empresas líderes del sector, cuya principal línea de negocio es la fabricación de módulos solares.

La cotizada controlada por la familia Díaz-Tejeiro presenta unas minusvalías latentes de 793,66 millones de euros, fruto de una caída en bolsa del 83,79% desde los 9,50 euros con los que debutó el 20 de junio de 2007 y tras un arranque explosivo que llevaron a la acción a franquear los 24 euros en noviembre de ese año. Pero desde entonces el valor no ha hecho otra cosa que bajar, hasta el punto que cada vez está más cerca de los 1,37 euros del mínimo histórico que tocó en junio del pasado año.