JORDI FERRER (VP). El presidente del Consejo General de Ingenieros Agrónomos y decano del Colegio de Levante, Baldomero Segura, advierte que la supresión de la obligatoriedad del visado oficial de los proyectos podría suponer el fin de los colegios de ingenieros tal y como funcionan en la actualidad.
Los colegios técnicos podrían verse obligados a reducir su personal hasta en un cincuenta por ciento en el caso de que se aplique el desarrollo actual de la Ley Ómnibus, cuya puesta en marcha se produjo a finales de 2009, y la inminente aprobación del Real Decreto que derogará, el próximo mes de abril, la obligatoriedad del visado profesional.
Frente a esta situación, 22 consejos generales de colegios técnicos han unidos sus fuerzas en la plataforma ‘Por una sociedad más segura' para tratar de abrir una mesa de diálogo con el Gobierno en la que se tenga en cuenta su postura.
Esta asociación, presentada recientemente en Madrid, tiene el objetivo de informar del alto riesgo de inseguridad y desprotección que supondría para la sociedad la no obligatoriedad del visado profesional (folleto diovulgativo).
Para el presidente del Consejo General de Ingenieros Agrónomos y decano del Colegio de Levante, Baldomero Segura, "los colegios podrían verse obligados a reducir su estructura y personal en un cincuenta por ciento, dado que la mayor parte de los servicios que prestan están relacionados con el visado de proyectos. Además, se deberían buscar otras formas alternativas de financiación".
"La no obligatoriedad del visado oficial afectaría a todos los trabajos de ingeniería en todas las ramas, incluida la arquitectura técnica, por eso nos hemos unido, para explicar a la sociedad las ventajas que supone el actual sistema de visado", añade Segura.
"MÁS BARATO VISAR QUE NO HACERLO"
"En nuestra opinión, resulta más barato visar que no hacerlo, ya que el montante de este trámite no supone más del 0,03 por ciento del total de la inversión, según nuestros estudios. Ni el promotor ni el cliente tendrían un ahorro significativo, mientras que los colegios sí tendrían que reestructurar por completo sus servicios".
El visado "ahorra tiempo, libera recursos de las administraciones y aporta seguridad a los ciudadanos". Incluso, subraya Baldomero Segura, "los colegios profesionales reducen el coste de los seguros que van aparejados a sus visados, porque al contratarlos individualmente cada profesional pueden dispararse y traducirse en abusos".
En referencia a cómo ha afectado la crisis al sector de la ingeniería agrícola, Segura ha constatado un descenso en torno al 20 por ciento en "aquellos proyectos más significativos que implican construcción de determinadas infraestructuras agrarias o regadíos".
"Llevamos un año y medio de crisis y hemos notado un descenso significativo en la actividad, aunque no de forma tan drástica como en el sector de la construcción, por ejemplo. Por otra parte, la actividad más cotidiana, como es la elaboración de informes y trámites de expropiaciones para obras públicas se ha mantenido e incluso ha podido crecer ligeramente", ha manifestado Segura.
Una de las principales reivindicaciones del sector es que se aplace la puesta en marcha de la citada ley hasta diciembre de 2010, fecha de aprobación del Real Decreto de la Colegiación Obligatoria, que establecerá qué profesiones han de ser colegiadas para que, al menos, coincidan los dos Reales Decretos.
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