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VALENCIA. Si la legislatura no está siendo sencilla para el partido al frente del Consell, el PPCV, tampoco lo está teniendo fácil la principal formación del bloque de la oposición. Los socialistas valencianos se las prometían muy felices hace apenas un año cuando se vislumbraba nítidamente un tripartito encabezado por el PSPV-PSOE de forma holgada que, según los sondeos, evitaba una mayoría absoluta de los 'populares'.

Sin embargo, las elecciones europeas del año pasado supusieron un punto de inflexión del que los socialistas valencianos no han terminado de recuperarse. La irrupción de Podemos con cinco eurodiputados y, sobre todo, su explosivo crecimiento en los sondeos posteriores, bloquearon buena parte de las posibilidades del PSOE de recuperar fuelle por la izquierda. Aunque el ascenso de Podemos, según algunas encuestas, está comenzando a amortiguarse, las esperanzas socialistas están depositadas en que el partido que lidera Pablo Iglesias comience a desinflarse realmente (el ya conocido pinchazo del soufflé) en las elecciones andaluzas del próximo 22 de marzo. Unos comicios en los que el PSOE, con Susana Díaz a la cabeza, se perfila como vencedor y donde los estudios democópicos sobre Podemos son dispares (le han concedido desde un 12% a un 22%).

Ahora bien, este no es el único problema para los socialistas. Desde principio de 2015, los medios nacionales han puesto en el mapa con protagonismo inusitado -y aparentemente de forma algo artificial- a Ciudadanos (C's), una formación que, de golpe y porrazo, se ha disparado en las encuestas de forma inverosímil casi engullendo a partidos del mismo espectro electoral como UPyD. Una tendencia estatal que amenaza con extenderse a los comicios autonómicos que se celebrarán el próximo 24 de mayo.

EL HIPOTÉTICO ASCENSO DE C'S: PROBLEMAS PARA EL PPPCV Y PARA EL PSPV 

En la Comunitat Valenciana, este crecimiento de C's afecta principalmente al PPCV, como es lógico. Los 'populares' venían desde las europeas trazando la estrategia de recuperar el voto de su electorado que, desilusionado, prefería quedarse en casa antes que volver a confiar en ellos. Sin embargo, la irrupción de Ciudadanos, de confirmarse, indica principalmente que una parte de antiguos votantes del PPCV sí se dirigirá a las urnas el 24M pero para apoyar al partido de Albert Rivera. Con lo cual, y pese a que sectores de la formación 'popular' se muestran optimistas por la entrada de C's dado que podrían convertirse en un aliado para gobernar, se antoja difícil que el crecimiento de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana no se produzca a costa del Partido Popular.

No obstante, el posible ascenso de Ciudadanos también complica la vida al PSPV-PSOE que lidera Ximo Puig. Si bien es cierto que, de confirmarse esa subida, el eterno rival de los socialistas puede sufrir un mordisco importante en su representación, esto rompería la estrategia del PSPV de recoger el voto de centro que caerá del PP. Algunos ejemplos de esta táctica se han puesto en evidencia en los últimos meses: el propio líder del PSOE, Pedro Sánchez, mencionó a los votantes del PP en un discurso en Valencia en enero o, en otro ámbito, la guía de campaña elaborada por el PSPV insistía en la idea fuerza del "cambio seguro" que proponían los socialistas valencianos, un lema moderado de cara a mostrarse como un partido de gobierno.

Es decir, los socialistas valencianos no capitalizarían los sufragios que perderían los 'populares', por lo que tendrían muy difícil superar al PP y, es más, se encontrarían en plena lucha frente a las otras fuerzas izquierdas. 

Como ya informó este diario, uno de los principales objetivos de los socialistas valencianos es sacar el debate de la escena nacional, una circunstancia que beneficia a formaciones como Podemos y Ciudadanos, que gozan en estos momentos de una marca de tirón en el ámbito estatal. Fuentes socialistas consideran que precisamente estos partidos, con muy poca trayectoria todavía en la Comunitat Valenciana, se sirven de su "indefinición" -especialmente C's- en los grandes asuntos autonómicos para generar el menor rechazo posible entre los votantes. "Cuando empiecen a hacer propuestas, promesas o se posicionen pueden desinflarse", comenta un alto cargo socialista a este diario, que opina que esta falta de definición se debe a la propia falta de estructura interna en la Comunitat y al deseo de retrasar el envío de mensajes concretos.

Ante esta situación, el camino a elegir por los socialistas valencianos se estrecha. Fuentes del PSPV apuntan a la "necesidad absoluta de movilizar" a su voto: recuperar a la gente que en el pasado votó a la formación que lidera Ximo Puig y que podría regresar. Y es que atendiendo a los últimos sondeos, conseguir un resultado cercano al cosechado por Jorge Alarte en 2011 sería un éxito -33 diputados, 28,7%- y les permitiría gobenar.