VALENCIA (EFE). Los artistas falleros afinan sus pinceles para dar los últimos retoques a los casi 770 monumentos grandes e infantiles que engalanarán Valencia dentro de una semana y en los que este año han invertido más de 6,8 millones de euros, que irremediablemente sucumbirán al fuego fallero en la Nit de la Cremá.
La sátira, el ingenio y la creatividad que han plasmado en sus obras serán devastadas por las llamas la noche del 19 de marzo, día de San José, cuando el ritual del fuego purificador anuncie la llegada de la primavera.
Hasta entonces, Valencia ya se intuye en fiestas por el olor a pólvora de las mascletaes, que arrancaron el pasado día 1, el aroma a churros y chocolate que fluye por cada rincón y los inconvenientes de tráfico que provocan la instalación de carpas y casales y los más de 700 tramos cortados en 400 calles de la ciudad.
La ciudad ya espera su despertar el día 15 engalanada con las fallas infantiles y, al día siguiente, con los monumentos grandes que, un año más, se ceban en la crisis y la corrupción y disparan su sátira en personajes del famoseo, el deporte y la política, entre los que este año se han colado Pablo Iglesias y el pequeño Nicolás.
Las comisiones falleras han invertido este año en sus monumentos grandes, según la Junta Central Fallera, 5,3 millones de euros, unos 92.000 euros más que el año pasado, a los que se suman los 1,5 millones de los monumentos infantiles, que este año han declarado gastar 10.000 euros menos.
Este año, en la confección de los monumentos ya han podido disfrutar de la rebaja del IVA concedida el año pasado por el Gobierno, que ha pasado del 21 al 10 % y que les ha permitido mantener la calidad y la cantidad de inversión respecto al año anterior.
Tras la plantá de los días 15 y 16, que culminan con los premios a los monumentos en cada una de las categorías, Valencia vivirá sus dos días más emotivos, en los que más de 105.000 falleros, falleras y músicos desfilan ante la patrona de la ciudad, la Virgen de los Desamparados, para ofrecerle flores con las que dibujar su manto.
Tampoco faltan las promesas y las lágrimas, en unos días en los que los turistas toman la ciudad -se calcula que un millón durante los cuatro días grandes-, llamados por unas fiestas que son la candidata española para lograr este año el reconocimiento de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
La noche del día 18 tiene lugar el colofón pirotécnico de las fiestas falleras, la Nit del Foc, un castillo de fuegos artificiales en el que se disparan más de 3.000 kilos de material pirotécnico con las más novedosas, coloridas y espectaculares escenas de fuegos de artificio que iluminan el cielo de Valencia.
Es el prolegómeno del día grande de las fiestas josefinas, el 19 de marzo, en el que el fuego surgirá en cada esquina de la ciudad donde haya plantada una falla, para culminar con la cremá de los monumentos ganadores en la sección especial y la de la plaza del Ayuntamiento bien pasada ya la medianoche.
Pero las Fallas también se leen en otras cifras: las de las 400 calles cortadas, las 240 carpas y casales autorizados, las 287 zonas de fuegos y actividades, las 230 cabinas de váter y los 160 puestos de buñuelos y chocolate, que hacen las delicias de todos.
En ellos, turistas, falleros y el resto de valencianos repone fuerzas tras noches de insomnio por las verbenas y los conciertos, madrugones para tirar petardos en las despertàs, las esperas para coger un buen sitio en la mascletà y las caminatas para visitar las mejores fallas y las zonas mejor iluminadas.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.