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VALENCIA (EFE/VP). La coordinadora general del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha acusado al secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, no mover "ni un solo dedo para acabar con la corrupción" en su partido, y de "esconder la cabeza" cuando ésta "le acorrala".

En un comunicado, Bonig ha destacado que la inacción de Puig "es fruto de su irresponsabilidad y su cinismo, pero también revela una gran debilidad y las hipotecas que ha tenido que asumir para estar al frente de su partido".

Lo último que hemos sabido, ha dicho la dirigente popular, "es que la Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias de investigación penal por la gestión del agua de los gobiernos del PSPV y EU en el ayuntamiento de Xirivella".

"¿Por qué Ximo Puig no exige a sus compañeros de partido que aclaren qué han hecho con ese dinero?", ha preguntado Bonig, quien también ha planteado "por qué Puig no actúa contra su número 3, José Manuel Orengo, y contra el alcalde de Benidorm y candidato, Agustín Navarro, imputados por corrupción".

"¿Por qué Ximo Puig no fuerza la destitución de su socio de gobierno en Buñol, Joaquín Masmano? y ¿Por qué Ximo Puig no exige a Chaves y a Griñán que abandonen sus escaños?", ha insistido la coordinadora general del PPCV.

Ha asegurado que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; la dirigente del partido en Andalucía, Susana Díaz, y Ximo Puig "han perdido toda credibilidad", pues "sus imputados les han plantado cara y han ganado".

"No actúan contra sus compañeros, imputados o procesados, y simplemente se dedican a escurrir el bulto y lanzar unos cuantos titulares contra la corrupción, reclamando medidas que después, en su casa, no se atreven a adoptar", les ha reprochado Bonig.

Ha denunciado que Puig "cimenta su modelo de gestión local en alcaldes y cargos del PSPV imputados o procesados", mientras el PSOE "pone como ejemplo de gestión socialista a la Junta de Andalucía, con dos expresidentes y tres consejeros imputados por corrupción, que además siguen siendo diputados o senadores".

"La conclusión es que Ximo Puig y Pedro Sánchez basan sus pretendidas alternativas de gobierno en modelos corruptos, de la misma forma que hacen donde gobiernan en coalición con otras fuerzas de la izquierda", ha concluido.