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  Este documento, con aportaciones de numerosos emprendedores de referencia, realiza peticiones en torno al talento, la educación, el ecosistema o la regulación

VALENCIA.  Las startups ya son una realidad consolidada en España, pero parte de la sociedad no sabe qué es Silicon Valley, las empresas tecnológicas o eso de los business angels. Tampoco los políticos facilitan demasiado las cosas. Ya ponía a finales de año  el grito al cielo Martin Varsavsky  por la ley del ‘exit tax'  que dificultaría la salida al extranjero de las startups españolas al tener que tributar por ingresos ficticios.

Teniendo en cuenta que este entorno a pesar de coger fuerza sigue siendo desconocido para muchos, Carmen Bermejo y María del Mar Mitjavila,  de Tetuan Valley, y Javier Megias, de Startupxplore, decidieron crear el Spain Startup Manifesto al que han sumado voces y peticiones como las de Iñaki Arrola, de Coches.com, Justo Hidalgo, de 24symbols o Luis Martín Cabiedes, de Cabiedes & Partners y para el que buscan firmantes que se unan a su causa.

Inspirados por el Manifiesto Europeo que vio la luz hace más de una año lanzado por fundadores de grandes tecnológicas como Tuenti o Spotify, decidieron realizar uno para España. "El ecosistema startup empieza a florecer y la importancia la entendemos cuatro locos, pero la sociedad no lo sabe", lamenta Javier Megias. "La sociedad tiene que empezar a concienciarse de que hay problemas que resolver, sobre todo relacionados con la política y la regulación y los políticos también deben darse por enterados".

¿El problema? Les falta contacto con el mundo real de las startups. "Es una declaración de intenciones de alto nivel", asegura Megias, quien destaca que este puede ser el cambio de modelo "tan cacareado" por la parte política. "Las startups no van a salvarnos de esta crisis sino de la próxima, una economía basada en el conocimiento y la tecnología", destaca. "Pero es necesario crear el suelo".

El manifiesto se divide en diferentes áreas que pasan por el talento, la educación o la cultura. En el manifiesto se destaca que al menos el 89% del total de empleo generado en España lo crean las empresas de menos de 20 trabajadores y las pymes aportan el 65% del PIB español. También asegura que en 2018 las startups en Europa darán trabajo a casi cinco millones de personas y generarán 63 millones de euros en beneficio.

ACABAR CON LA FUGA DE TALENTO

¿Pero cuáles son las peticiones para formar este ecosistema tan deseado por sus protagonistas? En  el área del talento quieren para la fuga que se está experimentando en los últimos años. Por este motivo, proponen rebajar las cargas sociales que soportan las empresas y apuntan a un nuevo sistema de cálculo de cuotas de la Seguridad Social ligado a la cifra de negocio que ayude a las compañías sobre todo en sus primeros años de vida.

Por otro lado, facilitar el dar participaciones a los empleados de la empresa, algo muy común en Estados Unidos cuando no se puede hacer frente al salario que demanda un profesional. Pero en España los impuestos sobre estas participaciones son altos, algo que no motiva  a los trabajadores ya que les cuesta dinero mantenerlas. Por ello piden revisar la legislación.

Además quieren atraer el talento del extranjero y buscan más facilidad para contratarlo. Traer la experiencia del ecosistemas de startups más maduros aún precisa de muchos trámites legales. A esto suman la necesidad de que se haga un esfuerzo extra para que los estudiantes conciban las startups como una opción para su carrera profesional.

MEJORAR EL ACCESO AL CAPITAL

Sus pretensiones también pasan por mejorar el acceso al capital y promover la reinversión.  En primer lugar, mejorar la política fiscal y promover la reinversión. Para los impulsores de este manifiesto y la comunidad startup, las plusvalías soportan unos impuestos demasiado altos que desincentivan la inversión en startups a favor de inversiones más tradicionales con menos riesgo y mejor fiscalidad.

También destacan la necesidad de iniciativas de co-inversión potenciales desde el ámbito público que deberían incentivar la presencia de fondos internacionales con experiencia probada en inversión en startups. Eso sí, piden mejorar la eficacia de las inversiones públicas. Aunque las apoyen para empresas muy tempranas creen que es imprescindible que sean filtradas por evaluadores con experiencia probada en startups.

A esto suman el potenciar la inversión en España pero reconocen el alto porcentaje de fracaso que existe en estas compañías. Por este motivo creen que es recomendable que desde organismos públicos y desde las asociaciones de business angels potencien la reinversión de las ganancias de emprendedores de éxito e inversores experimentados.

Por otro lado, que se facilite la pequeña inversión a través de una normativa y fiscalidad positiva hacia plataformas de equity crowdfunding.  También la promoción del acceso a los mercados públicos de capital para que sean más atractivos, se facilite formación sobre la inversión en startups y se incremente la co-inversión con inversores experimentados.

EL PAPEL ESENCIAL DE LA POLÍTICA

Aunque no creen que el gobierno deba ser el impulsor principal del ecosistema del emprendimiento de un país, entienden que su papel resulta determinante para su éxito. Para ello, piden modernizar y homogeneizar el marco regulador actualizando reglamentación obsoletas que fueron creadas sin tener en cuenta la comercialización y distribución online. También apuntan a las necesidad de crear un marco jurídico mínimos para las empresas tecnológicas más innovadoras hasta que se desarrollen reglamentaciones específicas para su actividad.

Además, destacan la necesidad de simplificar los trámites para la creación y el mantenimiento de las empresas ya que siguen siendo largos y costosos en España. Aseguran que este es uno de los motivos por los que muchas startups son constituidas en otros países como Reino Unido o Estados Unidos a pesar de tener fundadores españoles. Critican que la sociedad aún penalice demasiado el fracaso, a los que se suman las consecuencias económicas y legales. Por eso piden que la legislación reduzca las penalizaciones económicas de un negocio fallido.

En el manifiesto también recogen las necesidad de que el Estado y las grandes empresas contraten a las pymes, por lo que piden potenciar el acceso de éstas a los concursos públicos.

UN ECOSISTEMA JOVEN

Sobre el ecosistema reconocen que existe una gran cantidad de iniciativas, pero también que hay que poner orden porque hay exceso de ruido. Por eso se debe de intentar mejorar la información disponible. Por otro lado, intentar que las startups se sientan europeas y promover el intercambio de ideas. También recogen otras como saltar el gap entre los emprendedores de éxito y los inexpertos o crear hubs físicos.

En la educación ven imprescindible que se utilicen metodologías que fomenten la creatividad y el aprendizaje activo, además de fomentar la capacitación de los docentes. También poner a las entidades educativas en contacto con la realidad del mercado, fomentar la transferencia tecnológica, fomentar programas de creación de empresas en universidades o dar mayor formación en idiomas. Dentro del área cultural piden que se ayude a entender mejor a la sociedad española qué son las startups y hacer un esfuerzo de comunicación. Descubrirles su verdadero potencial o fomentar el cambio y la innovación.