VALENCIA. Los empleados y clientes del restaurante Aragón 58 de Valencia tardarán algún tiempo en olvidar lo sucedido. No es para menos ya que a ese establecimiento acuden con frecuencia miembros de la llamada burguesía valenciana, personas bien situadas social y económicamente a las que se les supone educadas y dueñas de sus actos. Pero siempre hay excepciones. Como la que se presentó hace unos días y que teminaría con los protagonistas ante el juez en posterior juicio de faltas.
Los 'actores' de tan desagradable suceso se repartían en dos bandos: por una parte, consejeros y familiares del antiguo Banco de Valencia, apellidos de rancio abolengo como Girona, Segura y otros no menos conocidos. Una reunión festiva de viejos amigos y socios para celebrar las Fallas. Hasta aquí todo normal.
En otro comedor se hallaban el último consejero delegado del mismo banco, Domingo Parra, con su familia e hijos. Similar motivación para celebrar una pacífica reunión familiar sin mayor historia y como tantos y tantos ciudadanos valencianos hacen en estos días semifestivos con creciente olor a pólvora en el ambiente.
Iba todo normal, cada mochuelo en su olivo, hasta que representantes de ambos grupos se encontraron frente a frente y se reconocieron. Los viejos demonios de la quiebra del banco por su mala gestión, peor control y la consiguiente ruina generalizada de los accionistas bastaron para encender la chispa de las rencillas, los malos gestos, los desafíos y las palabras malsonantes. Y, finalmente, el fatídico "eso me lo dices en la calle si te atreves".
Y ni cortos ni perezosos, como en los viejos tiempos del viejo y salvaje Oeste, miembros de ambos grupos salieron a la calle, en plena Avenida de Aragón, y se enzarzaron en una violentísima tarascada a puñetazos y patadas que ni los allí presentes pudieron frenar... hasta que las llamadas a la razón y la sensatez de los boquiabiertos asistentes conseguirían frenar 'la pelea del siglo'.
Al final, cruce de denuncias y apercibimiento del juez a las partes en el subsiguiente juicio rápido por desórdenes públicos. Pero ni unos recuperaron sus acciones ni los otros el honor.
Hombre Pepi, cuando el Cojo Mantecas (qepd) quemaba contenedores y papeleras no tenía ningún cargo en ningún banco....
Habláis como si los únicos que pierden las formas fueran estos "burgueses". Os recuerdo que los izquierdas queman contenedores, apedrean policias, etc...
Rancio abolengo?
La caspa-casta que nos gobierna. De burgueses, accionistas , rentistas, señoritos de rancioabolengo a chusma-chonismo y pelea tumultuaria de discoteca de poligono.¿Como se puede representar mejor la decadencia de esta sociedad?. Mañana se confesaran en la iglesia y en Mayo volveran a votar al PP.No hace falta decir nadad mas.
Y todos ellos: votantes del PP, blaveros, ignorantes, codiciosos, lacayos del poder y, en definitiva, la peor burguesía de España. Asco.
Bancaja- Cam- B. Valencia , todo desaparecido miles de milll, perdidos , familias arruinadas, el estado o sea nosotros pagando esa malisima acctuancio durante años. donde estan los responsables'? Alguno despuesde 20 años de gobernar todavia dice , ¡¡yo no he sido¡¡ PATETICO.
La alta burguesía valenciana ha estado entretenida en azuzar los líos de las banderitas y la lengua (que por cierto no hablan) y se han hecho dejadez de la defensa de sus intereses. Algunos incluso se han apuntado al saqueo generalizado mediante el tocomocho de los solares de Juan hipervalorados y financiados por bancos y cajas hoy quebrados por los impuestos por aquellos que mandan ahora y pretenden seguir subidos al carro "per ofrenar".
Hace mucho tiempo que las "formas" se perdieron parece que nadie recuerda cuando todo eran abrazos y cenas juntos en aquel entonces pagaba el Banco de Valencia.- Alejandro Pillado Valencia 2015
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