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VALENCIA. Juan Roig tiene un plan de futuro para Mercadona con un nombre casi impronunciable: Caspopdona. "No me gusta, pero no encontramos nada mejor", dijo el presidente de la cadena de supermercados este jueves durante la presentación de resultados. Tras ese acrónimo se esconde una estrategia que tiene como objetivo controlar todo el proceso de producción de todo lo que se vende en Mercadona, desde las materias primas al producto final.

"Hemos iniciado el camino para dejar de ser un mero distribuidor", apuntó Roig. El objetivo no es menor y es un paso más en la política de Mercadona de vincular a sus proveedores de forma permanente. Si hasta ahora la cadena de supermercados establecía acuerdos con los fabricantes de los productos que vende bajo sus marcas propias -Hacendado, Bosque Verde, Deiplus- en esta nueva estrategia quiere influir también sobre los proveedores de sus proveedores, especialmente en la alimentación.

"Nuestros esfuerzos en los próximos años se van a centrar en la creación de la Cadena de Agroalimentaria Sostenible de Mercadona [de ahí el acrónimo Caspopdona] con el objetivo de llegar a 2020 con el proceso completado", apuntó Roig. Ganaderías, granjas o productores agrícolas están en el punto de mira de Roig.

Al margen de garantizar un estandar de calidad de los productos y de asegurar el aprovisionamiento para los proveedores, el plan Caspopdona tiene una vertiente que puede resultar esencial para el crecimiento futuro del negocio de la cadena.

MEJORAR LA RENTABILIDAD

Mercadona está en un punto de inflexión. Su crecimiento en España por la vía de nuevas aperturas de tiendas tiene un límite. Aunque Roig adelantó que en lo que va de año se está notando una mejora del consumo, lo que se traduce en mejores ventas, la facturación de Mercadona crece a un ritmo muy modesto pese a que cada año abre medio centenar de supermercados nuevos.

Ante ese escenario, Mercadona ha optado por mejorar la rentabilidad de su negocio. En este último ejercicio se ha puesto en evidencia esa estrategia: las ventas han crecido un 2% gracias a las nuevas tiendas. De haber mantenido las mismas hubiera caído un 0,5%. De hecho, la cadena no cumplió con las previsiones que se marcó a primeros de año. Sin embargo, el beneficio ha sido mejor del esperado y el crecimiento ha alcanzado el 5%.

El control de todo el proceso de producción de los productos que ocupan los lineales de los supermercados es clave para la estrategia de mejora de la rentabilidad. En la actualidad, Mercadona tiene 120 interproveedores -14 más que el año anterior- que solo fabrican para ellos. Con estas empresas, que tienen 220 fábricas distribuidas por toda España, Mercadona pacta precios, márgenes y beneficios. Añadir el eslabón que le faltaba a este proceso, el de la materia prima, le permitirá ajustar más.

Así piensa crecer Mercadona en los próximos años. No habrá salida al extranjero ni otros grandes alardes. Las aperturas se concentrarán en zonas de expansión (País Vasco, Navarra, Cataluña y Madrid), pero el beneficio llegará de un plan que tiene un nombre que a Roig no le gusta.  

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