VALENCIA. La Audiencia Provincial de Baleares ha acordado enviar a juicio al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, tras estimar el recurso de apelación que interpusieron los concejales socialistas en el ayuntamiento contra el auto con el que el juez José Castro excluyó al alto cargo del PP de entre los acusados que se sentarán en el banquillo por el caso Nóos.
El tribunal de la Sección Segunda revoca por tanto la resolución de Castro e incluye a Grau entre los procesados, al considerarle autor de presuntos delitos de malversación, fraude a la administración, tráfico de influencias y falsedad en documento oficial. La Audiencia insta a Castro a que dé un plazo de 20 días hábiles al encausado para que presente su escrito de defensa.
La abogada Sandra Gómez (Valencia, 1985) ha sido la encargada de llevar el caso por parte del grupo socialista. Afiliada a las juventudes desde los 18 años y expresidenta del Consell Valencià de la Joventut de la CV, se licenció en Derecho y ADE por la Universitat de València e hizo prácticas en el despacho Gómez Acebo, pasando después dos años en el departamento procesal-penal de Garrigues, que abandonó para hacer el doctorado. Gómez cursó además un master de Derecho Empresarial organizado por Garrigues y la Universidad de Harvard y, a día de hoy, se encuentra terminando otro sobre Derechos Humanos en la UV. En la formación socialista, es secretaria de Acción Electoral de JSPV y, recientemente, fue designada coordinadora de campaña electoral del candidato al Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig.
-Lleva dos años con el caso y, ahora, la Audiencia Provincial de Palma ha aceptado sus argumentos y enviado a Alfonso Grau al banquillo. Se puede decir que ha puesto en jaque al número dos de Rita Barberá, ¿cómo se siente con este proceso?
-Satisfecha. En el grupo socialista hemos mantenido una posición sobre cómo se concertó el entramado del Valencia Summit por parte del Ayuntamiento de Valencia que la Audiencia ha aceptado como válida pese a que el juez Castro desimputó, a mi parecer indebidamente, a Alfonso Grau en la causa. Desde el PP nos dijeron entonces que teníamos que dimitir y muchos cosas más... y son palabras que ahora se vuelven en su contra. Por encima de todo, lo que esperamos es que los 3,6 millones de euros de dinero público regresen a las arcas públicas.
-¿Ha tenido ganas de dejarlo en este tiempo?
-Se ha hecho muy largo sobre todo en los últimos meses porque la defensa de Alfonso Grau ha hecho un uso abusivo de los recursos con el único fin de dilatar y eternizar el procedimiento. Aunque sea lícito, han enredado y generado mucha confusión. Es cierto que la situación desgasta pero pensábamos que estábamos haciendo la correcto y, finalmente, la Audiencia ha puesto las cosas en su sitio.
-¿Hubo algún momento en el que se puso en duda desde el PSPV la necesidad de seguir en este proceso?
-Siempre hemos tenido una posición coherente. Cuando llevas un proceso judicial te pones en todas las situaciones y a veces es difícil explicar internamente todos los recursos y acciones que emprendes pero hay que insistir. Teníamos muy claro que Rita Barberá había concertado el Valencia Summit con Urdangarin y fue Grau quien se encargó de ejecutar los acuerdos. Tiramos hacia delante porque, al final de todo, nuestro trabajo es fiscalizar la labor del gobierno. Nuestros concejales han sido valientes y han insistido en el proceso: quien tenga que asumir las consecuencias que lo haga y si el dinero tiene que volver, que vuelva.
-Le veo muy segura de la implicación del vicealcalde Alfonso Grau. Irá a juicio, pero puede ser absuelto.
-Por supuesto. No obstante, creo que se ha depurado mucho en el proceso y hay indicios muy claros de responsabilidad en la actuación de Grau y así lo relfeja la Audiencia en su auto.
-¿Por qué la eligieron a usted?
-Imagino que por una cuestión de confianza. Formo parte del PSPV desde hace muchos años y soy abogada penalista. El partido creía que debía actuar en esta causa y no existían los recursos económicos para contratar a un gran bufete. Se me preguntó si me veía capaz de asumirlo y yo dije que sí.
-¿Cuál cree que son los puntos clave del caso?
-Explicado simple y llanamente, según hemos defendido en el proceso, se montó un cortijo que era el instituto Nóos, por obra de Urdangarin, para sacar provecho de su nombre. El Ayuntamiento de Valencia y la propia Generalitat fueron dos de las instituciones que entraron en el juego: se reunieron Camps, Barberá y Urdangarin en la Zarzuela y pactaron regalarle un millón de euros anuales para que montara una serie de congresos y eventos. El dinero no se empleó en su totalidad para ello sino que sirvió para que el duque de Palma se enriqueciera. Para ello se utilizaron instituciones como Cacsa y la Fundación Turismo Valencia Conventio Bureau, que estaba bajo el control de Alfonso Grau. No sé realizó ningún procedimiento de contratación pública sino que se firmó directamente un convenio entre el Instituto Nóos y la Fundación; se utilizó fraudulentamente la formula del convenio para que nadie tuviera que rendir cuentas. Se les pagó el dinero y nunca se controló ni se fiscalizó su gasto. El convenio se firmó a lo largo de tres años seguidos de esa manera. No hubo ningún control sobre la ejecución del mismo.
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¿Por qué ha insistido tanto en la implicación de Alfonso Grau?
-Nosotros pedimos también la imputación de Francisco Camps y de Rita Barberá pero ellos son aforados, lo que dificultó el proceso. El TSJCV, en un auto vergonzoso a mi modo de ver, rechazó la imputación por diversas causas: una de ellas es que discutía si la Fundación es pública o privada. Finalmente, reconoce la participación de la alcaldesa de Valencia y del presidente de la Generalitat en las reuniones pero luego sorprendentemente no los imputa.
-Se escribió acerca de esto, puesto que muchos consideraron que fue un error no recurrir ante el TJSCV. ¿Cómo vivió aquello?
-Es que ese auto no se podía recurrir. De ser así, lo habríamos hecho. Me generó mucha frustración, porque habíamos presentado una solicitud de imputación muy trabajada y con muchas pruebas, al igual que hizo la Fiscalía. El TSJCV respondió con un auto de nueve páginas. Opino que si Rita Barberá no estuviera aforada estaría hoy imputada porque del auto de la Audiencia de Palma se desprende que no tienen dudas sobre su participación. Para mí, es obvio que todo esto no pudo ocurrir sin que Rita Barberá estuviera al tanto y lo ordenara.
-¿Qué cree que deben hacer Rita Barberá y Alfonso Grau?
-El vicealcalde de Valencia está ahora mismo procesado por malversación, tráfico de influencias, fraude en la administración y prevaricación. En definitiva, por haber regalado dinero público. Creo que debería dimitir. En cuanto a Barberá, también opino que debería abandonar el cargo porque la audiencia la posiciona como cerebro político.
-Se ha escrito que usted estará en un puesto de salida de la lista de Joan Calabuig al Ayuntamiento de Valencia...
-No lo sé. Si tengo el respaldo de las agrupaciones, claro que me haría ilusión.
Jove y preparada, així el pspv si que es una opció. Enhorabona als valencians i les valencianes per tindre gent jove lluitadora.
No la conocía. Con gente así han recuperado mi confianza para las elecciones.
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