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VALENCIA. El nuevo decreto ley de horarios comerciales ya está listo y aprobado por el pleno del Consell. De hecho, según ha anunciado el conseller de Economía, Máximo Buch, en el pleno del Consell, se aprobará por decreto ante la inminente disolución de Les Corts por el fin de la legislatura. Sin embargo, la urgencia con la que se ha afrontado por la judicialización de estos casos y la decisión de que los municipios puedan acotar zonas para declararlas zonas turísticas sin una dimensión mínima deja abierta la picaresca de los alcaldes para pedir la declaración de algunas áreas sin sentido.

"Normalmente estas peticiones se hace con sentido común pero si se convierte en una problemática real, que yo creo que no la habrá, se resolverá en la ley de comercio que aún no está elaborada. Se trata de una ley de urgencia", ha asegurado. "La ley anterior establecía criterios pero no los hacía cuantitativos", ha apuntado. "Esto ha llevado a interpretaciones dispares por los diferentes entes y hemos visto necesario una iniciativa legislativa que no dejara lugar a dudas".

Buch asegurado que ha contado con el apoyo del 90% del comercio, pero ha reconocido que no están de acuerdo las grandes superficies, pero la semana que viene ya estará en vigor. Entre las novedades, a nivel local permite que al acumularse dos días de fiesta por una local se permitirá abrir uno de los dos días para que nunca se pueda dar el caso de que los consumidores estén 48 horas sin poder ir a comprar.

El conseller de Economía ha explicado que serán los alcaldes los que tengan que solicitar estas zonas turísticas con informes previos sobre la postura de los comerciantes. "Las zonas de afluencia turística pueden ser para determinadas épocas del año". En primer lugar, si hay 15 plazas turísticas por cada 100 habitantes esto permite abrir en semana santa o verano. Para poder abrir el resto del año la ocupación hotelera tiene que ser más del 50%.

Cuando más del 20% de las viviendas de una zona son de segunda residencia, es decir, personas no empadronadas, pueden abrir en semana santa y vacaciones. "Si quieren abrir en el resto del año, tienen que demostrar que estas viviendas están ocupadas por lo que los residuos urbanos tendrán que ser un 50% superior a la media", ha apuntado Buch.

También pueden ser declaradas zonas de afluencia turística las que tengan patrimonio de la humanidad o BIC. Éstas deben recibir al menos 300 visitas diarias en domingos o festivos de personas que se desplazan más de 100 kilómetros o sean extranjeras. El radio de 1.000 metros a partir de este bien será declarado zona turística. También sucederá con eventos culturales puntuales como partidos de fútbol o festivales de música.

Los cruceros turísticos es otro de los argumentos. Para esto tendrán que desembarcar más de 40.000 cruceristas y se limita a los días de permanencia. El área también será de mil metros. En cuanto al turismo de compras, para poder ser declarado zona de afluencia turística tendrá que recibir un 40% de clientes residentes en el extranjero o municipios situados a un mínimo de 100 kilómetros debidamente acreditados.