VALENCIA. Tras una larga travesía en el desierto de los cortes de cintas, los políticos de toda España encaran la recta final de sus mandatos municipales y autonómicos dispuestos a desquitarse de los sinsabores de la crisis. En la Comunitat Valenciana hay dos ejemplos que pueden resultar paradigmáticos de una situación: la inminente inauguración del hospital del Llíria y la no menos próxima de la prolongación de la línea de Metrovalencia hasta Riba-roja de Túria.
En el caso del hospital de Llíria la inauguración está fijada para el próximo 4 de marzo, es decir, en menos de una semana. Pero lo peculiar de este nuevo centro sanitario es que está acabado desde hace años. La primera piedra del edificio se colocó hace ocho años. Las obras avanzaron pero la crisis económica de la Generalitat impidieron que se pudiera poner en marcha.
Ante el deterioro que estaba sufriendo, el Consell optó en agosto de 2012 tapiar los accesos al edificio. Una medida que apuntaba a un incierto periodo de espera para su puesta en marcha. La Generalitat no tenía dinero para pagar al personal que debía incorporarse al hospital ni al coste de su funcionamiento.
Tres años después, en puertas de la cita electoral de mayo, el presidente de la Generalitat inaugurará el centro al que se incorporarán 415 profesionales médicos y de servicios que ya están contratados y practicando en otros hospitales para su incorporación progresiva a Llíria.
La decisión de abrir ya un hospital que dormía pese a estar acabado ha provocado episodios de tensión. Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, desde la Conselleria de Sanidad se ha presionado a todas las empresas que están trabajando en la adecuación de las instalaciones para llegar a la fecha de inaguración, lo que ha provocado malestar.
Pero pudo ser peor. Hace 15 días una de las tuberías que conforman el sistema de acondicionamiento térmico del edificio reventó durante las pruebas para su puesta en marcha. Aunque no hubo que lamentar daños personales -si los hubo materiales- las fuentes consultadas por este periódico aseguran que pudo ocurrir una desgracia.
EL METRO QUE NUNCA LLEGABA
Otra obra que se inaugurará en breve -según la Consellería de Infraestructuras, "antes de Fallas"- es la prolongación de la red de Metrovalencia hasta Riba-roja de Túria. Este tramo, de unos pocos quilómetros, tenía que haber sido construido y puesto en marcha hace unos años. Sin embargo, de nuevo la crisis lo paró. No había dinero ni para la obra ni para el material rodante.
De nuevo la magia de la cercanía de elecciones ha hecho posible acabar con esta parálisis. Menos suerte ha tenido la línea semisubterránea que debe unir Nazaret con el centro de Valencia y que tiene la parte de tranvia casi acabada -aunque sin catenarias- y buena parte del túnel construido. Para esta línea no hay fecha.
Hospitales, colegios, líneas de metro... Cualquier cosa que sea susceptible de ser inaugurada tiene de fecha límite mediados de abril, es decir, 40 días antes del día de las elecciones. La ley electoral prohibe estos actos tanto en campaña como en precampaña. Teniendo en cuenta que por el medio están las fallas y Semana Santa y Pascua, los días disponibles cada vez son menos. Y hay que inaugurar. Aunque explote una tubería.
Patético. Susto va a tener más de uno estas elecciones....
7500 M de € del FLA, no se puede emitir deuda, la comunidad quebrada e intervenida por Montoro. Sin autonomia, sin hacer leyes ni tomar medidas, excepto la pseudo-florklorica ley de identidad para "jugar con la lengua y la banderita". Pero no pasa nada. En mayo todos a votar.Empieza el baile. Inaugurad, inaugurad malditossss!!!
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