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VALENCIA. Las exposiciones que organiza MacDiego suelen ser un éxito de convocatoria. Sus inauguraciones, las más concurridas. Pero la de este jueves en La Rambleta, Edetanos Ilustrados, pasó a ser por derecho propio una de las más populosas de cuantas ha organizado hasta la fecha. Más de medio millar de personas se dieron cita en La Cambra del edificio del Bulevar Sur de Valencia, con una notable presencia de personajes de la vida cultural y pública local, en un acto exento de oficialidad donde la presencia institucional fue contada y poco protocolaria.

Edetanos Ilustrados, más que una exposición, es una declaración de intenciones. MacDiego tenía un sueño. Quería que en Valencia en los años setenta hubiera existido una Interview, una NME, una Rolling Stone, una revista ilustrada que fuera como las de otras capitales europeas, en la que se diera cuenta de las vidas y andanzas de las personas que conoce y algunas que no, una publicación moderna, que mirase al futuro, que abriera nuevos caminos. Era una idea que tenía larvada, oculta, escondida en un cajón.

Hasta que se cruzó en su vida el pintor Martín Forés. El artista valenciano le enseñó su trabajo neorrealista, sus retratos minuciosos, casi fotográficos, y a MacDiego se le iluminó la cabeza. Sus pinturas serían la base sobre la que se construirán las portadas de esa revista que nunca existió, pero merecía haber existido. Su mismo nombre, Edetanos Ilustrados tenía un doble sentido y aludía al nombre romano de Valencia, Valentia Edetanorum, la Valencia de los edetanos, edetanos ilustrados.

La idea fue cobrando forma en la casa de Massarrojos de MacDiego, en el jardín de su casa familiar en Godella, en el estudio en Valencia de Forés, en comidas dominicales en casa de amigos, y de conversación en conversación fueron ampliando la nómina de los retratados, de los protagonistas de esta revista. Acudieron primero a su entorno y después ampliaron la búsqueda entre los nombres propios de la vida valenciana hasta conformar un ramillete significativo, seleccionados porque todos ellos podían-merecían haber protagonizado un número de esa publicación que sólo vivió en su imaginación.

La nómina incluye a Paola Dominguín, que lleva años viviendo en Rocafort, a Paco Roca, a Cuchita Lluch, a sus admirados Romà de la Calle, Francis Montesinos y Carmen Alborch, a artistas como Carmen Calvo y Miquel Navarro, a Antonio Llopis o la escritora Clara Santiró tan vinculada a La Rambleta, a su amiga la arquitecta Sonia Rayos, a los músicos Sole Giménez y Jose Manuel Casañ, a su inolvidable maestro y recordado Paco Bascuñán, y a ellos mismos, Martín Forés y MacDiego, que a la manera de Hitchcock aparecen en dos de las portadas.

Y para diseñar esas cabeceras de cada ejemplar MacDiego acudió a algunos de los mejores diseñadores valencianos. Modesto Granados, Boke Bazán, Canya, Daniel Nebot, Ibán Ramón, Juan Martínez, Juan Nava, Lina Vila, Lupe Bascuñán, Marisa Gallén, Nacho Lavernia, Pablo Mestre, Pepe Gimeno, Ramón Pérez Colomer, Sandar Figuerola & Cándido Pérez y Vicent Ramón, le presentaron una portada falsa de revista a partir de los retratos de Forés.

Exposición colectiva, viaje irónico al pasado, Edetanos Ilustrados, la revista que nunca existió, es también una reivindicación de la modernidad de los setenta, de los ochenta, de todo tiempo, una especie de llamada de atención sobre cómo Valencia podría y puede ser moderna. Una idea que al propio MacDiego le gustaba escuchar este jueves.

Con una puesta en escena divertida al tiempo que caótica, la inauguración de este jueves noche sirvió para ir destapando una a una las portadas falsas y su correspondiente cuadro. Así, los personajes de Edetanos Ilustrados desfilaron uno a uno delante de sus pinturas y portadas, descubriéndolas ante el público, a la llamada de Mariola Cubells, anfitriona de la inauguración.

En cada una de las revistas titulares inventados, alusivos e irónicos tanto al pasado como al presente. MacDiego, por ejemplo, en su revista supuestamente publicada en 1975 sostenía que antes se vería Fórmula 1 en las calles que democracia real. Mientras, Alborch optaba por recuperar un grito de guerra de los 70: "Mi cuerpo es mío". "Está muy meditado", aseguraba risueña la ex ministra y escritora valenciana.

Perritos calientes, croquetas y cervezas gratis cortesía del patrocinador del evento, Ambar, la fiesta fue un pretexto para poner el acento sobre las posibilidades culturales de la ciudad más allá de sus lugares comunes. En todas las ciudades de España debería haber un Edetanos Ilustrados. O al menos el deseo de que existiera.

Entre el público asistente, conservadores del IVAM, periodistas, escritores, el director de CulturArts José Luis Moreno, el director de Cinema Jove Rafael Maluenda, artistas como Horacio Silva, los productores de cine Pedro Pastor y Lourdes Reyna, el gerente de la Rambleta Sadol, y los retratados en la exposición. En un ambiente distendido, la inauguración culminó con un concierto en acústico de Seguridad Social, al que se sumó al final del mismo Sole Giménez. Y, como era un viaje a los setenta, acabaron con una canción de Nino Bravo.