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VALENCIA (VP). "Hay gente que aún no se lo cree pero esto es la recuperación económica". Esta es una de las conclusiones presentadas por Antonio Argandoña, profesor emérito de Economía del IESE, este miércoles en un almuerzo-coloquio sobre retos económicos del 2015 organizado por la Asociación Española de Directivos (AED) en el Hotel Westin de Valencia.

El acto, al que asistieron más de medio centenar de directivos, ha sido presentado por la presidenta de la Comisión de AED en Valencia, Amparo Bertomeu. El profesor Argandoña ha recordado que en 2007 la tasa de crecimiento era de un 5%, mientras que en 2009 la caída era del 4%. "Se cerraron mercados internacionales, no había financiación, subió la incertidumbre, explotó la burbuja inmobiliaria, salieron a la luz los impa-gos, las empresas redujeron costes con la mano de obra y empezaron los despidos", ha recordado Argandoña.

Sin embargo, ha destacado los últimos hitos que se han ido cumpliendo para pensar en que ya se está en una etapa de recuperación. "Las exportaciones crecen porque se empieza a salir fuera, cuando se empieza a tener resultados positivos o no tan negativos, se invierte en bienes de equipo, luego el empleado ve que se está creciendo y como consecuencia el jefe no le va a echar a la calle y al final llegas a casa pensando en que puedes gastar un poco más", asegura Argandoña.

Ha destacado que un informe presentado por La Caixa augura un crecimiento del 2% en 2016, aunque es algo menos de lo que predice el Gobierno. El crecimiento del consumo de los hogares, en la compra de bienes de equipos o el superávit en exportaciones "significa que hemos salido de la recesión". "Hace un año estabas en la UVI, hace seis meses en la planta del hospital y ahora estás en la calle, pero no quiere decir que estés bien del todo; esto es la recuperación económica".

Para el profesor del IESE hay una serie de puntos que "nos salvan". En primer lugar el apoyo de los bancos centrales con liquidez, el petróleo barato, la deflación siempre que compre la gente o la depreciación del euro. Argandoña también insistió en la necesidad de la reforma laboral que se ha llevado a cabo. "El empleo se ha recuperado y la reforma laboral ha contribuido a ello. Ya sé que tenemos empleo precario, pero se han bajado los costes de esta manera en vez de aumentar la productividad".

A esto se ha sumado el replanteamiento de la labor de los sindicatos, incitando a que se suban los salarios. "Si quieres dar trabajo a los no ocupados el incremento de salarios no favorece". No obstante, ha reconocido que no se puede competir en precios con países como Malasia. Pero ha insistido en que los salarios deben crecer según las necesidades de la empresa y del sector en cada momento y que no hay que subir el coste de contratar a gente nueva. "Convertir esto en una regla para todos los trabaja-dores es suicidarse".

También ha recalcado el aumento del consumo gracias a la recuperación de la confianza y el que se vuelva a conceder crédito gracias a la mejor situación de los bancos, aunque reconoce que la morosidad de la banca sigue siendo alta y sigue siendo un problema. Ha reconocido que seguimos orientados a una sociedad de servicios y que, -en su opinión-, debería cambiarse el modelo económico.

Eso sí, ha criticado que el sector público siga sin apretarse el cinturón. "Debe el 100% del PIB", ha apuntado. Además, ha señalado que en un año de elecciones se evitan las medidas impopulares. "Como es probable que no tengamos ningún gobierno con mayoría absoluta puede que perdamos el tren de la reforma". "Hemos salido, el crecimiento es sostenido y se mantendrá pero los factores actuales no son suficientes y aunque no tendremos una nueva recesión seguimos siendo vulnerables", concluía.