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VALENCIA (VP). En 2015 el desarrollo tecnológico incluirá en su avance a los drones, pequeñas aeronaves que pueden atender enfermos, imponer multas, llevar comida, controlar incendios o realizar funciones de vigilancia y seguridad. Una revolución que en España toca techo. Por un lado porque la ley aprobada el pasado mes de julio por el Gobierno establece una serie de restricciones para el uso de las aeronaves y excluye su utilización en las ciudades. Por otro, porque el decreto provisional aprobado estima que todo aquel que quiera manejar un drone debe tener licencia de piloto o superar un curso específico en un centro homologado por Aesa (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), dependiente del Ministerio de Fomento. 

En algunas comunidades autónomas empresas, asociaciones e instituciones educativas, los están adoptando como motor de su futuro a la vista de las múltiples aplicaciones. En Valencia la Universidad Politécnica ha incluido el pilotaje de drones en su nuevo curso académico. ¿Estamos ante una tecnología en expansión? ¿En qué medida las leyes controlarán su desarrollo? ¿Podría atentar contra la privacidad y seguridad ciudadana? ¿Hasta qué punto colaborará en el desarrollo de las empresas?

En el encuentro organizado por Cuatrecasas, Gonçalves Pereira y el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de la Comunidad Valenciana, (COITCV), Juan Simó, CTO y director tecnológico de Astraeus Aerial Cinema, manifestó que estamos ante una tecnología que moverá cifras billonarias en los próximo años. "Esta tecnología plantea desafíos en lo relativo a seguridad del espacio aéreo, protección frente a posibles caídas de los aparatos, y respeto a la privacidad.

Por otro lado, las ventajas que aporta en infinidad de campos son innegables, desde tareas de inspección o salvamento, hasta optimización de riego en agricultura". Añadió que los gobiernos de los países se están apresurando a regular el uso civil de los drones, pero a menudo la legislación supone más una traba que un apoyo al desarrollo de este nuevo mercado, y la apuesta de futuro por un mercado que moverá cifras billonarias en los próximos años pasa por convertir el marco regulatorio en vehículo de desarrollo, y no en restricciones al servicio de algunos lobbies.

Por su parte Sergio Fernández, asociado senior de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira dijo que la proliferación de drones y su acceso a ellos por cualquier ciudadano en estos dos últimos años, ha hecho reaccionar al gobierno ante el vacío normativo respecto de esta nueva tecnología, por la importante repercusión y riesgos que estas aeronaves pilotadas por control remoto pueden tener en la vida diaria.

En este sentido, -dijo- que en la reciente Ley estatal 18/2014, de 15 de octubre, se regula un régimen de uso de estos drones muy restrictivo y garantista. Se limita su utilización para actividades científicas y técnicas y siempre fuera de espacios de aglomeraciones de edificios y de reunión de personas al aire libre. Adicionalmente, para pilotar un dron se exige, con carácter general, la licencia de piloto o demostrarse que se cuenta con conocimientos teóricos para la obtención de esta licencia.

¿Qué impacto puede tener el uso comercial de los drones sobre nuestra seguridad? Carlos Gómez-Taylor, socio de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira considera que es un área pendiente de regulación específica. El desarrollo reglamentario no recogerá las limitaciones a la intimidad y habrá que acudir a otros textos legales para encuadrar adecuadamente el uso de los drones.

Por su parte Maximiliano Urrutia, director de la empresa Airrworks apoya la tesis sobre la conveniencia de ajustar la legislación a la autonomía de las naves. Si la ley es menos restrictiva, la gente usará drones, por tanto se incrementaran las posibles utilizaciones de esta tecnología. Recordó que actualmente los campos donde se está utilizando de forma viable es para: filmaciones aéreas en espacios abiertos, topografía, control de biomasa con cámaras multiespectrales, vigilancia en espacios abiertos y salvamento. Por otro lado señaló que el futuro pasará por la versatilidad de los nuevos modelos en cuanto a tamaño, eficacia y manejo y que un uso masivo del mismo ampliará las posibilidades de negocio.

El encuentro contó con la exposición de un equipo completo de UAV AscTec Falcon 8, el Octocóptero Europeo líder en la inspección industrial y la cartografía, aportado por la empresa Ascending Technologies fabricante alemán ubicado en Barcelona que acaba de firmar con la empresa Intel en el CES 2015 un acuerdo de colaboración para trabajar en el desarrollo de la tecnología de prevención de colisiones y algoritmos.