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VALENCIA (EFE). Las ventas de la industria azulejera española han aumentado entre un tres y un cuatro por ciento en 2014 hasta los 2.900 millones de euros, de los que el 80% corresponde a las exportaciones, que llegan a 186 países.

Según ha informado hoy en rueda de prensa el presidente de la patronal cerámica (Ascer), Isidro Zarzoso, estos resultados se han dado dentro de un "largo periodo de difícil coyuntura" que hace complicado realizar previsiones para los próximos años.

Las exportaciones, que han alcanzado un volumen de 2.320 millones, han experimentado un aumento del 3,6 %, y la Unión Europea, que representa una cuota del 35 %, ha crecido un 7,4 %.

Sin embargo, los tres principales destinos, Francia, Rusia y Arabia Saudí, han registrado descensos del 2 %, 2,5 % y 14 %, respectivamente.

El sector va a "insistir mucho" en recuperar esos mercados pero también intentará suplir la caída con crecimientos en otros mercados, según Zarzoso.

Por detrás de estos tres destinos se encuentran Reino Unido y Argelia, que han aumentado un 23 y un 35 % respectivamente, mientras que Estados Unidos ha subido un 11 % y Alemania un 2 %, según los datos aportados por Ascer en el marco de la feria Cevisama que se celebra en Valencia desde ayer y hasta el viernes.

Oriente Próximo y los países del este de Europa han frenado su ritmo por la situación sociopolítica existente y la caída de los precios del petróleo.

Las ventas nacionales en 2014 han supuesto 575 millones, el 3,2 % más que el ejercicio anterior, impulsadas por la reforma y la rehabilitación de inmuebles.

El mercado nacional puede mejorar en los próximos años pero está condicionado a la evolución del consumo de los hogares, según el presidente de la patronal azulejera, para quien el Plan de ayudas para la reforma y la rehabilitación puede empujar este mercado.

Zarzoso ha destacado que el azulejero es uno de los sectores españoles más competitivos, que aporta 2.022 millones a la balanza comercial, y ha lamentado la "penalización" para el sector que ha ocasionado la reforma energética, por el incremento de costes para esta industria.

El sector aboga por que, tan pronto como lo permita el estado del sistema eléctrico, el Gobierno recupere el complemento de eficiencia energética, tras la merma de 57 millones anuales de la retribución a la cogeneración.

El secretario de Ascer, Pedro Riaza, ha defendido que la cogeneración es "intrínseca" a la industria azulejera porque "está hecha" para la atomización, el primer proceso industrial que realiza esta industria, y ha explicado que la mayor parte de la cogeneración continúa funcionando.

Zarzoso ha reclamado la financiación necesaria para las empresas, para afrontar "el día a día" y poder realizar inversiones, e infraestructuras "adecuadas" con un eje ferroviario mediterráneo y una buena conexión entre los puertos de Valencia y Castellón.

Para Riaza, los resultados son fruto del esfuerzo de las empresas y del "esfuerzo colectivo" llevado a cabo por la marca Tile of Spain en su programa comercial y promocional.

Sobre las negociaciones del convenio colectivo, el presidente de Ascer ha opinado que al final todos serán "comprensivos" y se firmará un acuerdo "por el bien de todos".

El vicepresidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, ha señalado que crecer orgánicamente es "muy complicado" en las circunstancias actuales y el sector obtiene "unos beneficios pequeños", y ha apelado a la responsabilidad de todos los agentes sociales para mantener al país en crecimiento económico.

Preguntados por el plan renove de maquinaria industrial anunciado ayer por el president de la Generalitat, Alberto Fabra, durante la inauguración de las ferias Cevisama, Hábitat y Maderalia, el presidente de la patronal ha afirmado que siempre es positivo ese ofrecimiento, pero ha reclamado ayuda para la rehabilitación de viviendas porque esto repercutiría "más pronto" en la creación de riqueza y empleo.