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¿UNA NUEVA ECONOMÍA?

14 claves del consumo colaborativo según Vincent Rosso, CEO de BlaBlaCar España

ESTEFANÍA PASTOR. 09/02/2015 Las plataformas para compartir siguen aumentando y cada vez más usuarios se unen a la optimización de recursos

VALENCIA. La economía colaborativa se ha convertido en un estilo de vida. En una forma de rentabilizar tus objetos, de sacar partido a los de otro y de exprimir al máximo el entorno evitando el hiperconsumismo al que muchos están acostumbrados y combinándolo con el compartir pertenencias propias y aprovechar las de otros. Esta nueva visión se está explotando más que nunca y uno de sus máximo defensores es Vincent Rosso, general manager de BlaBlaCar en España quien expuso esta visión en una jornada de la escuela de negocios digitales IMBS en la Universitat Politècnica de València.

Esta startup que permite compartir coche en trayectos largos nació en Francia hace cinco años con el fin de llegar a una nueva movilidad mucho más inteligente. "Desde el inicio siempre hemos ido hacia que la empresa fuera rentable, pero nunca imaginamos el alcance que ha tenido hoy", apunta Rosso. "En Francia, nos ayudaron las huelgas, que allí son un deporte nacional. Hubo una de transporte de dos semanas y la prensa hablabla de BlaBlaCar"

Hace cinco años no había ni rastro del término consumo colaborativo y ahora, Rosso aporta algunas claves para entender qué está pasando con este modelo:

1. Internet, la conexión entre los usuarios: España es uno de los países con más smartphones del mundo y esto facilita la conectividad a Internet y que los usuarios se muestren receptivos a este tipo de propuestas. "Siempre estamos conectados ya sea a Whatsapp o a Twitter, lo que proporciona una capacidad de integración y de vincular a una persona con otra, cuando no se conocían".

2. No se trata de una revolución: Si algo tienen claro es que no se trata de una revolución. La economía colaborativa no viene a cambiar de forma total el día a día, ni se busca que se deje de consumir. La intención es que se haga con una mayor moderación. "No es una visión de blanco y negro, es una transición", destaca Rosso.

3. La crisis económica: La situación económica es uno de los factores más importantes por el que la economía colaborativa es cada vez utilizada por más gente. "Es la oportunidad de hacer las cosas de otra forma, vivir mejor con menos". Lo cierto es que plataformas como AirBnB ayuda a familias a sacar un ingreso extra alquilando su casa o BlaBlaCar permite repartir los gastos de un viaje con desconocidos que buscan llegar al mismo destino.

4. El mundo online se cruza al offline. Hasta hace poco se creaban servicios digitales para conectar usuarios y crear valor, como los chats o Ebay. Pero se ha llegado a un punto de tanta innovación que el conocimiento de Internet y la capacidad creativa hacen que se esté pasando poco a poco al mundo offline.

5. Un servicio que no existía: "Está impactando a sectores tradicionales que no estaban conectados", apunta. "Nunca pensamos en fastidiar a autobuses ni en hacerles la competencia". Rosso insiste en que no han inventado el cambio de uso sino que lo han potenciado. "La mera excusa de conectar un usuario con otro ha creado un servicio que no existía y esto es innovación". Es como una línea directa de autobuses, en la que puedes ir directamente sin transbordo. Un espacio de la movilidad que no se conocía.

6. Un modelo basado en una estructura horizontal:  "Están surgiendo nuevos modelos económicos basados en estructuras horizontales y comunidades que transforman nuestra manera de vivir, trabajar y crear", destaca. Existe la opinión, o la review de unos usuarios a otros para poder obtener una reputación que ayude a que otros confíen en ti. "No es una opinión sobre un negocio, marca o producto sino de una persona y que te critiquen duele más que una multa de tráfico".

7. La economía colaborativa no tiene consumidores sino que comparte: "No es lo mismo compartir gastos que tener ánimo de lucro".  Por eso, detrás de estos servicios que se prestan no tiene que haber profesionales. No es algo exclusivo en estas plataformas pero sí desvirtúa el concepto de esta economía. "Creo que es un acierto no mezclar profesionales con no profesionales, los primeros no caben aquí y detrás tienen que haber personas a título particular".

8. Quedan muchas cosas por hacer: En la economía colaborativa queda mucho por hacer y para Rosso todavía queda mucho por innovar. "No está todo perfecto y quedan cosas por hacer. En innovación en economía colaborativa todavía estamos en el principio de la película". El general manager de BlaBlaCar en España se imagina el big data de las transacciones entre partes, como un paquete vacacional pero de economía colaborativa.

9. No fomenta los pagos el B: Rosso defiende que la economía colaborativa no fomenta los pagos en B y que las transacciones casi todas nacen en Internet y terminan por Internet por lo que se puede acceder a ellas. "La economía colaborativa puede eliminar el b, pero es algo que a todo el mundo lo iba gustar".

10. Te aporta más información que procesos tradicionales: Si algo se ha mejorado con la economía colaborativa es el tener una mayor información del usuario con el estás compartiendo un bien, con el que estás compartiendo un vehículo o al que le estás dejando tu casa. "No es que sea mejor ni peor, sino diferente", apunta Rosso. En estas plataformas se pasan procesos de verificación y seguridad. "El que está en la comunidad tiene algo más que perder si va a hacer algo malo".

11. El aspecto legislativo va con retraso: La innovación siempre va por delante de la ley. Para Rosso la regulación es buena pero hay que hacerlo cautelarmente y entender todos los aspectos del negocio. "En EEUU ven un negocio y abren puertas pero aquí se tiende a proteger y a regular". Esto es algo bueno pero en algunas ocasiones se va más lento de lo que se debería. "No siempre es fácil hacer una regulación".

12. Impacto social: Uno de las claves de esta nueva fórmula permite un equilibrio entre el consumo racional y que la gente se enriquezca. Pero también permite unir a clases sociales y personas que son de entornos diferentes, mejoras en la calidad ambiental gracias al menor consumo y una menor contaminación, entre otras.

13. Uber no es economía colaborativa: "Uber lo que hace es transformar a una persona en chofer", destaca Rosso. "En términos de mensaje y comunicación parece que todo va a ser al estilo de Uber". Pero lo quiso transmitir es que se trata de un modelo excesivo y muy agresivo de consumo colaborativo. "La economía colaborativa no se plantea como lo hacen ellos. Ahí todo está muy al límite".

14. Reconstruir la confianza entre los ciudadanos: "Esto está permitiendo reconstruir la confianza entre los ciudadanos". Asegura que ese valor que se tiene olvidado permite crear cosas nuevas. "En la economía offline es la desconfianza la que nos separa y en la economía colaborativa, gracias a que somos más interactivos y estamos más conectados, favorece la confianza y permite crear valor".

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1 comentario

Javier Velasco escribió
09/02/2015 13:38

Beneficios sociales, económicos y medioambientales son los grandes PROS. Legislación y regulación los grandes retos. Si quieres leer más sobre economía colaborativa: http://goo.gl/KtW4Dm

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