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ALICANTE (EFE). La jefa del servicio jurídico de la Gerencia de Urbanismo de Alicante, Isabel Campos, ha reconocido que recibió como regalo de Navidad un bolso del constructor Enrique Ortiz, a quien también admite haber enviado un sms desde su móvil personal el día que se aprobó el texto refundido del plan Rabasa.

Así lo ha explicado a los periodistas el abogado de la acción popular ejercida por EU-IU, José Luis Romero, tras la declaración de Campos como imputada por los supuestos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y cohecho.

Las supuestas irregularidades en el plan urbanístico de Rabasa son una de las piezas separadas del caso Brugal donde, entre otros, figuran como imputados la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo, del PP, y el constructor Enrique Ortiz, y como acciones populares están EU-IU y el PSPV-PSOE.

La declaración de Campos ante el titular del juzgado del Instrucción número 6, Juan Carlos Cerón, ha antecedido a la del gerente de Urbanismo, Enrique Sanus, imputado por prevaricación y tráfico de influencias.

Al término de su interrogatorio, la funcionaria ha declinado hacer manifestaciones y su letrado, Joaquín Galant, únicamente ha indicado que ha quedado todo "muy claro" y que están "contentos" porque "no hay indicios de delito" contra su defendida.

Por su parte, el abogado de EU-IU ha destacado el reconocimiento del regalo del bolso en la Navidad de 2008, sobre lo que Campos ha relatado que llamó al constructor para agradecérselo aunque al día siguiente lo devolvió por medio de su padre, sin pruebas según Romero.

Éste último también ha resaltado que haya admitido ante el juez que Ortiz llamara a su móvil personal la noche en que se aprobó el texto refundido del plan Rabasa y que le enviara un mensaje "sms".

Para el letrado, esto demostraría la "proximidad o amistad" entre Campos y el constructor, ya que resulta "excepcional" que el empresario telefonee a una funcionaria a las 22.50 horas.

Igualmente, según Romero, Campos ha admitido que en otra ocasión llamó por teléfono a Ortiz para pedirle ayuda para descontar unos pagarés con los que estaba relacionado su marido por importe de 6 millones de euros.

El abogado ha continuado que estos pagarés eran de una tercera empresa y que se ofrecía a Ortiz o a algún "cercano" suyo que se los adjudicaran a cambio de un descuento.