VALENCIA. La ley valenciana de horarios comerciales y, en especial, los criterios para declarar zonas de gran afluencia turística a determinadas localidades o zonas de grandes ciudades están poniéndose en duda por los tribunales a instancias de grandes cadenas de distribución que están recurriendo judicialmente la negativa del Consell o de los ayuntamientos en los que están emplazadas a tramitar una declaración que les permite abrir todos los días del año.
Hace una semana fue la multinacional Media Markt la que le ganó al Consell y al ayuntamiento una demanda judicial. La cadena de electrónica reclamó por esta vía que se declarara zona de gran afluencia turística el barrio en el que tiene la que fue durante años su única tienda en la ciudad de Valencia. Se trata de la avenida de Les Corts Valencianes, donde está el Palacio de Congresos y el esqueleto del futuro estadio del Valencia CF.
Aunque Media Markt inauguró hace un mes una tienda en el centro de la ciudad, donde sí puede abrir todos los días, en el momento en que presentó la demanda judicial no disponía de ningún establecimiento que tuviera permiso para vender en festivo. El juzgado consideró que esa zona de la ciudad, que no está declarada como zona especial, sí debía tener esa consideración de acuerdo con los términos de la ley, especialmente por la alta concentración hotelera y por la celebración de eventos en el Palacio de Congresos.
La sentencia provocó cierta inquietud en el seno de la Conselleria de Economía. El conseller Máximo Buch llegó a lamentar que las empresas opten por la vía judicial para modificar la aplicación de la ley que hace la Generalitat y los ayuntamientos.
Sin embargo, el segundo golpe, que se conoció este lunes, tiene un matiz añadido. La Asociación de Comerciantes del Centro Comercial Gran Turia, ubicado en término de Xirivella aunque en la misma trama urbana que la ciudad de Valencia, ha recurrido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para reclamar permiso para abrir en festivos.
El Consell desestimó en su día la petición de este centro comercial para que se declarara esta zona de la periferia urbana de Valencia como zona de gran afluencia turística y poder abrir los festivos. El Gobierno valenciano se basa en las condiciones que deben cumplirse para poder otorgar esta calificación y que vienen dictadas por la ley estatal: la exitencia de muchas plazas hoteleras o segundas residencias, que haya en la zona un bien patrimonio de la humanidad, que sea una zona fronteriza, que acoja grandes eventos, que esté cerca de un puerto donde lleguen cruceros o que sea una zona cuyo principal atractivo sea el turismo de compras.
La Conselleria de Economía, que es quien tiene la competencia, consideró que no se da ninguna de estas circunstancias. Esto dejaba al centro comercial Gran Turia en una situación precaria, ya que sus promotores vinculan su continuidad a la posibilidad de abrir en festivos y competir así con otras zonas comerciales de la ciudad de Valencia que si abren todos los días.
Y ahí es donde aparece el matiz relevante, puesto que más allá de si una zona concreta de una ciudad cumple o no las condiciones para ser zona especial, lo que se desliza con la implicación de la CNMC es que los comercios que no están amparados por esta figura que les permite abrir en festivo sufren una competencia contra la que no pueden luchar.
El Consell tiene hasta final de mes para responder al requerimiento de la CNMC y, en caso contrario, se planteará un contencioso administrativo. La Conselleria de Economía asegura que mantendrá el criterio que usó para rechazar la petición. Fuentes oficiales señalan además que de aplicarse como motivo la proximidad de una zona no turística a otra que si lo es se institucionaliza se produciría un efecto dominó que dejaría sin sentido la ley.
IKEA DE FONDO
Aunque el Consell ha amagado en alguna ocasión, en especial durante el mandato de Buch, con liberalizar completamente los horarios comerciales al estilo de la Comunidad de Madrid, lo cierto es que el pequeño comercio sigue ganando esa batalla a las grandes superficies.
Sin embargo, y aunque la ley lo permite desde su aprobación hace más de dos décadas (aunque ha sido modificada en diversas ocasiones), no fue hasta hace un par de años cuando la ciudad de Valencia pidió declarar zonas turísticas varias arterias comerciales de la ciudad. El Ayuntamiento incluyó el centro y algunas áreas concretas, como Nuevo Centro (en Campanar), la zona de la Avenida de Francia (con un centro comercial y un El Corte Inglés) o el estadio del Levante (Orriols), que tiene un pequeño centro comercial. Sin embargo dejó fuera otros espacios.
A ello se unió que los pueblos del área metropolitana de Valencia no han seguido el mismo ritmo. Así, zonas comerciales de gran potencia no abren en festivo más que las zonas de ocio. El caso más relevante de esas políticas locales se dio en Alfafar. El Ayuntamiento prometió a la multinacional Ikea que pediría la declaración de zona de afluencia turística para todo su parque comercial. Sin embargo, el consistorio se echó atrás cuando la cadena sueca estaba a punto de abrir. La presión del pequeño comercio local pudo más.
La cuestión es que las grandes cadenas han empezado a utilizar vías alternativas a la puramente administrativa para modificar los criterios por los que la Generalitat fija los horarios comerciales, lo que genera una incertidumbre sobre la validez de una norma que hasta ahora se había respetado por todas las partes implicadas.
Si ....pues Gran turia....seria el colmo Lo k han de hacer es dar mas importancia a la galería e intertar que resurja No quemar a los trabajadores que llevamos mas de 20 años allí metidos
Aqui cada uno hace le da la gana.Que digan que la zona del mediamarkt es turistica venga ya!!!
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