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VALENCIA. Es el dúo de términos más repetidos en las tarjetas de emprendedores. Una vez diseñada la imagen, logo y encontrada la tipografía ideal para el nombre y apellidos, debajo encontramos las siguientes palabras: CEO & founder.

¿Qué hay de parecido entre ambos? La razón y la pasión juegan un papel importante para la definición de cada uno de estos términos.

ANTES DE SILICON VALLEY: EL CONSEJERO DELEGADO O DIRECTOR EJECUTIVO

No hace demasiados años, cuando el volumen de negocio de una empresa empezaba a ser notable y ésta viajaba a velocidad de crucero, el consejo de administración capitaneado por los socios mayoritarios y demás consejeros, decidía incorporar estratégicamente entre sus filas una pieza clave para la continuidad de la empresa. Se trataba del consejero delegado (también conocido como director ejecutivo, director gerente, jefe ejecutivo, etc.), conocedor de la empresa hasta el último recoveco y encargado de poner en marcha las estrategias de una manera operativa. En otras palabras, se encargaba de hacer tangible la misión de la empresa en el día a día y cargar con la mayor responsabilidad de la organización o corporación.

LA ERA SILICON VALLEY: EL CHIEF EXECUTIVE OFFICER O CEO

La expansión de los mercados, la internacionalización y las posibilidades ofrecidas por la era de la comunicación ha traído a nuestros territorios nuevos modelos, posibilidades y, como no, vocablos. La era "Silicon Valley" nos trajo, entre tantos otros, el término CEO o Chief Executive Officer para designar a los consejeros delegados o directores ejecutivos americanos. El sector emprendedor, sobre todo digital, se ha acogido con fuerza a estos términos para vestir tarjetas, presentaciones y perfiles de LinkedIn. La lengua de Cervantes parece que "no mola tanto" a la hora de describirnos como profesionales y esto a hecho saltar algunas alarmas, tanto que la Real Academia Española de la Lengua, junto a la Fundación del Español Urgente, desaconsejan el término CEO en español para referirse al director ejecutivo de una empresa.

 
CEO VS FUNDADOR EN UNA 'STARTUP'

Aunque puedan solaparse inicialmente casi endémicamente, es importante saber que existen diferencias fundamentales en los roles y tenemos que distinguir las funciones de cada uno de ellos.

Alfonso Zumárraga, fundador y CEO de Wanna Chef.com está de acuerdo en que "fundador y CEO son términos comúnmente confundidos en la actualidad. Ambos son parejos y muchas veces ambos roles recaen en la misma figura, pero no siempre es así o debe ser así". Para Alfonso, la diferencia proviene del espíritu de ambos.

"El fundador es el visionario, es quien observa el mercado y encuentra la oportunidad. El fundador tiene vocación de inventor y por tanto su espíritu quiere cambiar el status quo y evolucionar la sociedad en la que vive. Generador de la semilla que enamora al resto del equipo inicial en la gran mayoría de ocasiones se ve forzado a ejercer las labores de CEO. Esto ocurre porque cree que es el más capacitado o quien entiende mejor el proyecto de los que le rodean."

Comentado sobre la labor del CEO, Alfonso apunta que "El CEO tiene alma directiva y ejecutiva. Para él la idea muchas veces puede ser lo de menos. Su motivación radica en transformar la idea en realidad empresarial. Para conseguir tal objetivo empresarial no dudará en utilizar todos los recursos disponibles (humanos y materiales), o bien conseguirlo para materializar el objeto social."

Siguiendo las líneas de Zumárraga, es conveniente destacar en este punto que el principal motor de un fundador es la propia empresa. Se trata de un vínculo más emocional. El fundador tiene espíritu emprendedor y es capaz de sacrificar más de sí mismo por el bien de la empresa. Esto es muy positivo para soportar los vaivenes y momentos turbulentos, ya que esa motivación y atención a los detalles lo convierten en alguien más "resistente" que un manager o director ejecutivo.

Javier Jiménez, director general de Lanzadera, comparte la siguiente reflexión.  "Cuando era niño, en el colegio siempre jugaba a fútbol en los descansos. Y ¿por qué? No porque fuera el más bueno ni talentoso, sino porque yo tenía la pelota". Con este símil, Jiménez destaca en líneas generales que "el fundador de una startup suele atribuirse el rol de CEO porque es quien tiene la idea principal y ha invertido de su bolsillo los 3.000 euros para constituir la sociedad. En una startup, donde el equipo juega un papel tan importante y los espacios de trabajo son limitados debido a los escasos recursos, es esencial de rodearse del mejor equipo posible. Puede que el rol de CEO no deba ser asumido por un fundador, o que incluso éste tampoco deba ser quien haga el elevator pitch ante un jurado porque igual no es el mejor comunicador del equipo".

Richard Gracia, CEO y fundador de EsLife, comenta: "Teníamos la iniciativa conjunta a la hora de fundar EsLife, pero quien tenía más experiencia en negocios, marketing y gestión de equipos era yo, así que decidimos que debía ser la persona más indicada del equipo para asumir ese rol". Un factor que destaca Richard es la importancia del CEO para liderar equipos. "Antes de fundar EsLife ya había trabajado en empresa privada con gente a mi cargo y, como CEO, debía asumir las responsabilidades que eso conlleva. Y luego, además de poner todo en práctica, se trata de aprender de los errores y hacerlo lo mejor posible como "gestor" de la organización". 

FOUNDER TRASPASA CARGO DE CEO

No es nada descabellado encontrar empresas actuales cuyos founders hayan cedido el timón a CEOs profesionales. Ocurrió en Google durante los años 2010 y 2011, cuando Larry Page, fundador junto a Sergey Brin, cedió el puesto de CEO para que Eric Schmidt lo ocupase. Esto se suele dar durante periodos de crecimiento calmado, donde un director ejecutivo profesional puede permitir que la empresa funcione sin un control exhaustivo ni al detalle.

Un buen fundador, quien generalmente será un buen líder, sabrá entender la dinámica empresarial para saber cuándo es momento de dejar las riendas de la dirección ejecutiva. Además, en este proceso, es muy habitual recompensar con un porcentaje de las participaciones al nuevo CEO para vincularlo emocionalmente a la empresa, haciéndolo parte de ella.

Este movimiento en la directiva de la empresa puede ser un error en el caso de traspasos de empresas de padres a hijos. La creencia de dejar como heredero, no solo como propietario sino también como ejecutor, a uno de los descendientes directos en la familia, puede convertirse en el principio del fin de la empresa. La falsa de creencia de preservar el patrimonio suele llevar a la quiebra a las empresas más estables. ¿Conoces a Pablo Isla? Tomó las riendas de Inditex en 2011 para poderse apartar de la gestión empresarial, todo ello, sin "huntar" a ningún familiar directo.

LA ECONOMÍA DIGITAL, EL RETO PARA LOS CEOs y FOUNDERS

La nueva economía digital, el management del siglo XXI y las nuevas tecnologías y comunicaciones llevan de cabeza a los directores ejecutivos de la mayor parte de las empresas ya consolidadas. El que las empresas deban "adaptarse a los tiempos que corren" implica que las personas que trabajan en esas empresas lo hagan, y esto concierne en primera instancia a sus fundadores, pero sin duda, a los directores ejecutivos o CEOs, quienes van a tener que poner en marcha soluciones efectivas para enderezar situaciones.

En este mundo tan cambiante y movedizo, muchos expertos abogan por que tanto profesionales como fundadores tengan la suficiente capacidad de adaptabilidad al mercado, acepten los retos que de ello se derivan y olviden los sistemas de gestión antiguos. La creatividad y flexibilidad, así como liderazgo, son cualidades y aptitudes que tanto CEOs como founders deben exprimir para salir adelante con sus startups y proyectos empresariales.

Twitter: @Pepenades

@Pepenades