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VALENCIA.  La impresión 3D empieza a coger cada vez más fuerza, sobre todo en el uso de tú a tú. De reprografía en tres dimensiones. De imaginar y plasmar. Estos es lo que hacen Pepo Cebrián, Alejandro Parcet y Ángel Ferrandis con Printable desde la Universitat Politècnica de València, quiénes no solo dan forma a pensamientos, sino que investigan sobre tecnologías y materiales para esta práctica y además evangelizan, enseñando a alumnos e interesados  sobre el uso de este tipo de tecnologías.

Se trata de un proyecto emergente para impresoras 3D puesto en marcha por alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación. "Somos una plataforma tecnológica que hacemos las ideas tangibles y estudiamos el sector de la electrónica y la robótica", explica Cebrián. Desarrollan su propia tecnología y aunque no construyen las piezas sí las ensamblan con la máxima de comercializar algún día sus propias impresoras, pero eso aún queda lejos y llegará cuando puedan revolucionarlas.

Mientras, comparten con la comunidad universitaria su conocimiento dando cursos de manejo y montaje 3D, además de ayudar a implantarlo en empresas. "Nuestra diferenciación es que producimos alta tecnología y hemos conseguido generar un ecosistema", ha apuntado.  Cebrián insiste en que no solo es atractivo por los beneficios económicos y el ahorro que produce a empresas y usuarios, sino por lo que es capaz de hacer.

"La diferencia, para que se entienda el potencial de la tecnología, es que puedes crear por ejemplo una sandía vacía", explica. "Una esfera hueca y por fuera sólida". De ahí que dentro de un área de impresión puedas crear infinitas piezas. "Si eres capaz de imaginarlo eres capaz de construirlo". No solo se dedican a diseñar y construir prototipos que realizan para startups como Closca, sino que también investigan materiales y nuevas técnicas.

Entre ellas el modelado por deposición fundida en los que tocan materiales que llegan hasta el chocolate. También la estereolitografía, con fotopolimerizado gris, transparente y elástico. También el SLS, sinterizado selectivo por láser. Además, se han inmerso en el trabajo con metal.  De hecho, Cebrián destaca que los avances, sobre todo, se producen en la investigación de los materiales.

Actualmente, dan soporte a la facultad de arquitectura con el prototipado. "Los profesores dan asignaturas como ingeniería industria y por ejemplo, ellos habían comprado altavoces y tenían que hacer el entorno de los altavoces". No obstante, las empresas también les piden partes de piezas de sus máquinas. "Llegamos a hacer piezas finales".

Sobre las sensaciones que produce esta tecnología a los estudiantes que acuden a sus cursos de formación, aseguran que sobre todo asombro por el potencial que tiene. "Lo importante es la creatividad que te genera porque podrías tenerlo en horas", destaca. Es como si estuvieras en casa, necesitaras cualquier pieza como un soporte para el móvil, un vaso para el cepillo o un soporte para el ordenador y lo tuvieras prácticamente al momento. "El límite lo pone la imaginación".

No obstante, se lamenta de que esta tecnología se vende como si cualquiera pudiera utilizarla, cuando eso no es así. "Pero para eso está Printable, para acercarla. Si no eres capaz de diseñar, te podemos enseñar". De hecho, en un futuro su intención es colgar desarrollos en su web para que la gente pueda descargárselos e imprimirlos.