VALENCIA. La Conselleria de Hacienda de la Generalitat Valenciana rechazó este lunes que haya retirado de su Plan de Equilibrio Financiero (PEF) dos de las exigencias que había incluido y que sí constan en el presupuesto aprobado por Les Corts para 2015 y que le permitían cumplir con el objetivo de déficit del 0,7%. Tal y como publicó este periódico, en el nuevo PEF no hay referencia alguna al adelanto de más de 1.100 millones del Fondo de Compensación ni a los ingresos que la Generalitat quiere que le pague el Estado por suspenderle el impuesto a los depósitos bancarios, otros 300 millones.
Fuentes oficiales del departamento de dirige Juan Carlos Moragues aseguraron que las peticiones están recogidas conjuntamente bajo un epígrafe de "otros ingresos del Estado diferentes del sistema de financiación" con una cifra total de 901 millones, minorada sobre lo previsto inicialmente por la rebaja a cero de los tipos de interés de la deuda con el Gobierno central.
Pero ni en el texto explicativo del PEF aprobado el pasado 23 de dicembre en el Consejo de Política Fiscal y Financiera ni en los cuadros que se incluyen se hace referencia explícita a las dos demandas. De hecho, incluso la información facilitada por la Conselleria no coincide con la literalidad de los cuadros, ya que esos 901 millones están incluidos en el "resto del capítulo 4" y no en otras transferencias, que está a cero. Es cierto que el apartado de resto del capítulo 4 ha crecido de un año a otro de 382,88 a 901 millones de forma inexplicada. Ese capítulo, además no hace referencia a transferencias del Estado sino de otras administraciones (como la UE, ayuntamientos o diputaciones).
Esta falta de definición choca frontalmente con lo que ha hecho la Generalitat de Catalunya, cuyo conseller de Hacienda es Andreu Mas Colell. Los catalanes pedían exactamente los mismo que los valencianos: un adelanto del fondo de compensación y la diferencia de la recaudación en el impuesto a la banca que ellos establecieron y que el Estado también suspendió al fijar un tipo para todo el país a un nivel muy inferior.
El documento catalán, que se aprobó en el mismo Consejo de Política Fiscal y Financiera que el valenciano dice literalmente: "El proyecto de presupuestos que el Gobierno de la Generalitat ha presentado al Parlament de Catalunya prevé unos ingresos de 2.183 M€ en concepto de anticipos del Fondo de competitividad (789 M€), deudas históricas en cumplimiento de la liquidación de la DA 3a EAC correspondiente al ejercicio 2008 (por importe de 759 M€ aprobado por la Comisión Bilateral) y compensación por el establecimiento del Impuesto sobre Depósitos en Entidades de Crédito (635,1 M€). A pesar de lo anterior, y teniendo en cuenta que dichos ingresos están condicionados a un proceso de negociación y a la consecución de un acuerdo, el escenario sobre el que se elabora el presente PEF no incluye dichos ingresos".
Es decir, mientras que Cataluña reconoce que lo que pedía para cuadrar sus cuentas solo puede ingresarse por la vía de la negociación y que actualmente no tiene capacidad real para reconocer esos ingresos, la Comunitat Valenciana asegura que los mantiene pese a que no consta formalmente ni una mención directa a su petición ni un reconocimiento de que los ha retirado.
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