21/10/2010 El catedrático de Economía de Esade Xavier Mena defendió ayer la necesidad de que en España se cree un "banco malo" que absorba los activos de mayor riesgo de las entidades financieras, lo que, a su juicio, permitiría que una parte del sector financiero se recuperara y fluyera más el crédito

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BARCELONA (EFECOM). En una conferencia en el salón inmobiliario Barcelona Meeting Point, Mena ha explicado que, según el Banco de España, en España hay activos dudosos por valor de 445.000 millones de euros en manos de bancos y cajas de ahorros, activos que dificultan las perspectivas de futuro de estas entidades, ponen en riesgo los depósitos de los clientes e impiden la llegada de crédito al sector productivo.

El sistema financiero español podría cubrir una caída del 50% del valor de estos activos, razón por la que el profesor de Esade ha propuesto la creación de un "banco malo", es decir, de una entidad financiada con dinero público que se quedara con estos activos para sanear los balances del resto de entidades.

Hay algunas entidades, ha dicho Mena, en las cuales "la exposición a estos activos es muy grande" y que "pueden devenir 'zombies'", es decir, que podrían seguir funcionando con ayudas del gobierno pero sin capacidad de recuperarse por sí solas.

Limpiar los balances de la banca permitiría, bajo su punto de vista, que ésta otorgara más crédito, lo que mejoraría el estado de la economía, ya que las familias podrían aumentar su consumo y las empresas podrían financiar nuevos proyectos para producir más.

Los "bancos malos", llamados también "bancos tóxicos", ya se han utilizado en varios países con resultados dispares, si bien Mena ha matizado que en muchos casos la situación no se ajustaba a la que vive España en la actualidad.

Mena ha expuesto dos casos parecidos, el de la crisis inmobiliaria en Suecia a principios de los años 90, que se solventó con éxito gracias a la creación de un "banco malo", y, en el lado opuesto, ha explicado que en Irlanda se ha formado recientemente una entidad similar que no ha acabado de funcionar, ya que el llamado "tigre celta" continúa inmerso en una profunda crisis fruto de la explosión de la burbuja inmobiliaria.

Sin embargo, el catedrático de Economía ha matizado que para crear un "banco tóxico" es necesario un amplio consenso entre gobierno y oposición, inexistente en su opinión en España, y explicar muy bien el proyecto a la opinión pública, ya que debe financiarse con dinero público.

Aunque hay casos de "bancos malos" privados, Mena ha apostado por uno con fondos públicos, admitiendo asimismo que tiene contrapartidas, como un aumento del déficit público y del "riesgo país", que llevaría a las agencias de calificación a disminuir los ratings de la deuda pública y obligaría al Estado a pagar más intereses.