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VALENCIA. Fue un tema de conversación entre los exhibidores cinematográficos en la tradicional comida navideña. Así lo relata uno de los asistentes a la misma. La desmembración y repartición de los cines Ábaco, la empresa valenciana que nació como unos multicines en el complejo comercial Nuevo Centro, sigue adelante. Ya no queda nada de aquel sueño; ahora sólo restos del naufragio.

Ábaco llegó a ser la tercera compañía española de exhibición cinematográfica por número de salas, con más de 450 repartidas en 44 complejos por todo el país tras la compra del grupo Cinebox. Su gloria fue efímera, apenas duró un año, y en septiembre del 2007 el Grupo Ábaco se vio obligado a presentar suspensión de pagos al no poder hacer frente a la deuda derivada de la compra de Cinebox, una situación que se vio agravada por el descenso de espectadores. Su crecimiento como empresa había sido su muerte. El grupo, controlado por Mercapital desde 2005, atrapó a sus acreedores en un callejón sin salida.

En 2011 salió del concurso tras acordar con sus acreedores un descuento del 70% de la deuda, que quedó en 65,23 millones. Pero cuando parecía que iba a salir del pozo, la caída de espectadores (piratería, aumento de las descargas online) y la subida del IVA, remataron al grupo. En junio del año pasado la empresa entró en proceso de liquidación al no poder cumplir su plan de viabilidad y, tras no fructificar la venta de todo el grupo, se han ido vendiendo los complejos uno a uno. Desde entonces sus principales salas se han ido repartiendo entre los principales grupos de la exhibición.

La multinacional británica Cinesa ha sido la principal beneficiaria de esta debacle. La firma de origen catalán, su historia se remonta a 1944, y con sede en Barcelona, pertenece ahora al grupo Odeon-UCI Cinemas, que a su vez está controlado por el fondo de inversión británico Terra Firma. Cinesa es el primer exhibidor cinematográfico de España, Gran Bretaña e Italia.

Este lunes se oficializó la adquisición por parte de Cinesa de cuatro complejos de Ábaco. En concreto se trata de los Cines Ábaco-Cinebox de Castellón en el centro comercial La Salera; los del complejo Cinebox Parque Corredor en Torrejón de Ardoz, Madrid; los del Centro Comercial Urbil de Usúrbil, en Guipuzcoa; y los cines Ábaco de Camas, en Sevilla

533 SALAS DE EXHIBICIÓN PARA CINESA

En total Cinesa cuenta actualmente con más de 533 salas de exhibición en los 45 cines que regenta en las principales ciudades. Tras la adquisición del complejo de La Salera, la empresa británica refuerza su presencia en la Comunidad Valenciana, donde ya posee un cine, los Bonaire. Se da la circunstancia de que Cinesa fue la empresa precursora en la puesta en marcha de complejos cinematográficos en centros comerciales en la Comunidad Valenciana cuando inauguró en primavera de 1993 los Cinesa Levante, que tuvo que cerrar. En aquella ocasión, se adelantaron.

La adquisición del complejo de Castellón se hizo efectiva hace medio año, según explican fuentes del sector de la exhibición valenciana, y se suma a otras compras de complejos que en su día fueron propiedad de Ábaco y que han realizado grupos como la multinacional belga Kinépolis, que adquirió el de 16 salas del centro comercial Plaza Mar de Alicante. En esa misma operación Kinépolis compró los cines Ábaco de Alcobendas, que pasaron a denominarse a partir de entonces Kinépolis Diversia.

En otros casos han sido los propios gestores del centro comercial los que se han quedado la administración de los multicines. Así ha pasado en el centro comercial MN4 en Alfafar. Uno de los casos más singulares fue el de los cines que la empresa Ábaco poseía en Sant Vicent del Raspeig. Dichas salas se hallan situadas en el Outlet de esta localidad, a pocos metros del Aulario 2 de la Universidad de Alicante. El complejo fue adquirido por Megarama, una nueva empresa que ha pasado a regentar las 15 salas.

En la Comunidad Valenciana ya no queda ningún cine del grupo Cinebox Ábaco. La empresa aún tiene en funcionamiento algunos complejos, como los Ábaco Cuenca, los Cinebox El Mirador en Burgos y los Cinebox Aqualón en Huelva, entre otros. Mientras otros cines, como los de Logroño, siguen cerrados y sin futuro claro.