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José Millet: “Los emprendedores están en peligro de extinción, hay que cuidarlos”

L. MASERES. 20/10/2010 El director del Instituto Ideas de la Universidad Politécnica de Valencia asegura que España necesita un cambio de cultura para hacer de los fracasos, éxitos empresariales

VALENCIA (L. MASERES). José Millet, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y director del Instituto Ideas del mismo centro, asegura que para avanzar en el mundo empresarial hay que tener cuatro cualidades: decencia, austeridad y ganas de trabajar y aprender. Las tres primeras las comparte con el mediático profesor Leopoldo Abadía, que la semana pasada estuvo en la universidad para transmitir a los presentes la sensatez necesaria en época de crisis. La última es de cosecha propia.

Consciente de los problemas de financiación que tienen las spin-off valencianas, Millet pide cambios. Unos utópicos, al menos en el corto plazo, y otros más factibles, aunque igualmente complicados. Optimista empedernido pero con los pies en el suelo, asegura que casi la totalidad de los factores sociales y económicos tienen que cambiar para salir del lodazal en el que está inmerso el país.

-¿Cree que se puede avanzar con la decencia?
-La decencia debería ser algo innato y condición necesaria. Se debería presuponer a todos. Si además de ello, se es innovador, ‘echao p'adelante'...Estamos ante un modelo económico que ha cambiado y mucha gente no se quiere enterar. Las burbujas han hecho mucho daño y conozco casos de gente becada y con carrera que prefirió irse a la construcción por la rentabilidad a corto plazo que tenía este negocio...de alguna forma se ha propiciado que la gente que vaya a lo fácil. La cultura del esfuerzo no existe.

La crisis se veía venir, ya que estábamos edificando sobre suelo de barro, y el naipe, nada más hace un poco de aire, se desploma. Aire siempre va a hacer, pero si tienes unos pilares sólidos, aguantas y ya pasará el vendaval.

-¿Qué se está haciendo desde el Instituto Ideas?

-Ideas nace en 1992, y fue la primera iniciativa de estas características en la universidad española. Lo que hacemos es promocionar y ayudar a la creación de empresas. Hace casi 20 años esto no se entendía, pero ahora sí. La universidad ha sido durante mucho tiempo medieval, es decir, primaba la ‘sapienza'. Se demostró que no solo era conocimiento, sino que también era el lugar idóneo hacer investigación, a pesar de que muchos profesores no lo compartían, desarrollar ideas y promocionarlas. Es decir, ir a un modelo anglosajón como Silicon Valley, donde nacen empresas que se convierten en multinacionales.

-¿Qué balance hace casi 20 años después?

-En este momento tenemos 497 empresas que han sido creadas con nuestra ayuda. Nosotros no creamos empresas, sino que ayudamos. Quien las crea es el emprendedor, una especie en peligro de extinción a la que hay que cuidar mucho. Nos hemos acomodado tanto, en general, que el emprendedor nato está en peligro.

-¿Qué hace falta, más ideas innovadoras o más emprendedores?

-Tengo una teoría, y es que a más tiempo en el sistema educativo, menos ganas de hacer cualquier cosa. Algo estamos haciendo mal. Parece que con más conocimiento, más miedo se tiene al riesgo. Es un problema cultural.

Si uno monta un negocio en un pueblo y le va mal, ese está señalado. Allí ya no puede hacer nada, se tiene que ir a otro sitio. En la cultura americana ocurre todo lo contrario, cuando una empresa busca a alguien para contratar, si en el currículo ve que ha montado una compañía y ha fracasado, es un punto positivo a su favor. El que sólo ha estudiado, tiene menos probabilidades para optar al puesto. Necesitamos este cambio cultural. El que se arriesga, frente al que no lo hace, tiene una cualidad más. Además, si se ha arriesgado y ha fracasado, ha aprendido.

-¿Se quedan muchas ideas en los laboratorios?

-El modelo español ha sabido fomentar la investigación, que está bien, pero también hay que poner las herramientas necesarias para desarrollarla y que salgan cosas al mercado. Se ha apostado mucho por la búsqueda, pero hay que darle forma a estos estudios, encontrar su envoltorio adecuado, promocionarlo, poner medios etc. Eso es lo que nos diferencia de Finlandia o EEUU.

-¿Quién cree que debería poner más medios?

-Hace falta dinero, por supuesto, ¿No dicen que las políticas hacen dinero? (Ríe). Se necesita un cambio a nivel social y de exigencia. Si se subvenciona una investigación, después hay que exigir su retorno. Los parques científicos son un antídoto a esta situación, ya que crean un entorno donde hay un cultivo con muchos actores: empresas, investigadores y los que hacen el desarrollo del producto.

Muchos de los grupos que están aquí están en proceso de crear una spin-off, pero también tenemos empresas que contratan grupos de investigación y grupos de licenciados. Se crea movimiento, pero lo que faltan son inversores, no como los de la usanza, sino que vean más allá. En EEUU los inversores van a la caza del talento, esto aquí no existe. Se habla mucho de capital riesgo y business angels, y aunque están invirtiendo, no es suficiente.

-¿Ideas recibe presupuesto de la Administración?

-Tenemos una ayuda fija de la Universidad Politécnica de Valencia, pero tenemos que buscar otras vías de financiación. El año pasado teníamos un 60% de financiación externa y un 40% interna.

-El lunes, la Generalitat prometió invertir 500 millones de euros para investigación, tecnologías e I+D ¿Cómo reciben este anuncio? ¿Se lo acaban de creer?

-Lo recibimos muy bien, otra cosa es que con los tiempos que corren...¿Hasta que punto nos lo podemos creer con la deuda que tiene la Generalitat? Mirándolo desde una perspectiva positiva lo veo con buenos ojos y espero que se haga. Si sirve para movilizar a la masa, está muy bien.

Por otra parte, y aunque parezca una inversión muy grande no lo es tanto, es calderilla. Creo que el Gobierno valenciano quiere dar un mensaje claro, y es que si queremos salir de esta crisis hay que apostar por el I+D+i. Pero esto no es una novedad. En España tenemos un problema, y es que el I+D+i se hace casi todo en la universidad. Falta que se lo crean las empresas.

-El año pasado las universidades públicas valencianas tuvieron graves problemas en cuanto a los pagos de la Generalitat, ¿Tienen miedo de que se repita la misma historia?

-Lo conozco porque estoy próximo al equipo rectoral, pero afortunadamente no tengo estos problemas, el gerente seguramente sí. La UPV hizo un gran esfuerzo, a través de pólizas, y no nos afectó directamente. A día de hoy no lo hemos notado.

Es un problema grave que está ahí, pero en todos los ámbitos, ya que a los investigadores no les falta trabajo, sino que se les paguen con fluidez. Si no tienes financiación, las instituciones o los bancos no te la dan y encima no te pagan...no hace falta ser un genio para saber cómo va a terminar esto.

-¿Cuál es la relación real entre el tejido empresarial y el universitario?

-Siempre hemos hablado de fomentar esta relación, y puedo decir que se ha avanzado. En determinados sectores se ve un progreso y una normalización de la situación, aunque casi siempre hay financiación institucional de por medio, pero bueno, se hace. Es el futuro, y la experiencia demuestra que esta fórmula funciona.

-¿Cree que es un buen momento para emprender?

-Este año tenemos 202 emprendedores nuevos con 60 proyectos, pero nos damos cuenta de que son más cautos que antes. El entorno no ayuda, pero en época de crisis hay que moverse y pensar qué hacer. Cuando las cosas van bien hay que ser previsores y hacer caja. Hay que ser austero, decente, trabajador y actualizarse continuamente con nuevos conocimientos. No sólo valen los títulos.

-¿Qué supondría para el Instituto recibir el sello de Campus de Excelencia?

-Sería hacer justicia, ya que el año pasado fue un fiasco. De momento, me quedo con el entendimiento que hay entre la Universitat de València y la UPV. El reconocimiento significará relevancia internacional, porque habrá gente que querrá venir aquí. Igual que unos eligen Silicon Valleym, otros elegirán Valencia. Para los emprendedores se traducirá en investigación de excelencia, empresas de excelencia y conocimientos de excelencia.

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1 comentario

Laura Nuñez escribió
21/10/2010 03:31

Buen día Sr. Millet Muy cierto que el pensamiento americano es muy distinto, yo tuve una empresa que en la crisis del 94 desapareció, hoy por hoy eso me ha ayudado a empezar nuevamente otra con un rumbo distinto, lo importante es buscar la forma, siempre he dicho que hace mas el que realmente quiere, que aquel que puede. Saludos desde Hermosillo, Mexico

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