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VALENCIA. (EP) El arquitecto Santiago Calatrava y la UTE de Acciona y Dragados han pagado ya 331.000 euros a la Generalitat, 231.000 euros al Palau de Les Arts por la suspensión de la ópera 'Manon Lescaut' a raíz de la caída de trencadís de la cubierta del coliseo y "cerca de 100.000 euros por los gastos de Aidico", al que la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) encargó el estudio de daños.

El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo y presidente del Consejo de Administración de Cacsa, Máximo Buch, ha recalcado que la UTE y Calatrava han saldado cuentas con la administración autonómica y han pagado a Bertolín el coste del montaje de andamios y las primeras medidas de seguridad.

"Ya hemos recibido todo lo que adelantamos", ha aseverado Buch, quien ha valorado que "el acuerdo amistoso tenía esa gran ventaja para la Generalitat: no tener que pagar nada".

Según ha explicado, "a partir de ese punto, todo lo que se está haciendo lo pagan ellos directamente, incluso el arquitecto técnico nombrado por Cacsa para supervisar los trabajos".

"Nosotros estamos observando y coordinando, pero no desembolsamos un euro, el gasto lo asumen ellos", ha recalcado.

Una vez logrado "un acuerdo amistoso satisfactorio para todos" para reponer el trencadís, Buch asegura mantener un "contacto menor, pero cordial, con la UTE y con el despacho del arquitecto" y que, "a nivel de técnicos, el trabajo está funcionando bien".

"ARRANCAR Y PARAR"

Según ha explicado, "lo más complicado, y no ha surgido ningún roce, es que hay que parar cuando hay ópera y ensayos, pero los trabajos van avanzando". Así, Buch ha resaltado el cumplimiento de la hoja de ruta diseñada en su día y confía en que "esté listo antes de un año".

"Yo quiero que, en primavera, esté una cara o buena parte de la cara donde están montados los andamios con el trencadís puesto y que, de ese modo, se empiece a vislumbrar de nuevo cómo queda", subraya.

Según Buch, "la clave de la coordinación es arrancar y parar en función de que las representaciones lo permitan". "Eso va a hacer que el trabajo sea más lento y casi se demore un año, pero más vale que no interrumpan nada y tengan estos tiempos de paro", ha subrayado.