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VALENCIA. Apasionados por su trabajo. Esto es lo que busca el primer club de amantes del trabajo en Valencia, Work I love to do o como Guillermo Navarro y Carlos Puerto prefieren llamarlo, W.I.L.D. A estos dos valencianos, dedicados a la publicidad y la arquitectura, no les gustaba ninguno de los coworkings de la ciudad y decidieron poner en marcha un club de work lovers en el barrio del Botánico.

"Estos años he estado trabajando fuera, en Nueva York y en Madrid, también mi socio, pero coincidimos en Sao Paula y decimos volvernos a Valencia", explica Guillermo. "Estamos en un momento vital extraño, entre los que están cenizos y los que están onfire", apunta. Sin embargo, esta segunda parte es la que buscaban y no la vieron en los espacios a los que fueron, donde solo encontraron oficinas compartidas y demasiado networking.

Guillermo asegura que en Madrid y Nueva York la gente realiza proyecto compartidos en este tipo de espacios, por eso decidieron ser un polo de pasión y que formaran parte de este club aquellos que sintieran la misma pasión que ellos por su trabajo. "Haz el amor a tu trabajo", apunta Guillermo. Actualmente hay 13 puesto de trabajo y el planteamiento es el mismo que un coworking, pero tiene un filtro de entrada.

"Sobre todo trabajamos gente de la industria creativa como diseñadores gráficos o arquitectos, y hay gente que ha venido a buscar una oficina pero lo hemos dicho que no porque no encajaba", destaca. "Cuando renuncias a algo mantienes tu personalidad". Guillermo asegura que la estructura que tiene es muy común verla en Londres o París. Pagando una cuota tienes uno servicios y acceso a las sesiones de cocreación que realizan entre los integrantes.

"El tema está en como afrontar los proyectos y que otros te ayuden a resolverlos", destaca. Ofrecen mesa, sala de reuniones, terraza, baño y llaves para entrar cuando quieras. En esta espacio también han puesto en marcha las exposiciones vaselina. Se trata de un ciclo de exposiciones que van cambiado cada mes y la intención es que exponga gente que no está acostumbrada a ellos. Apasionados de su trabajo que quieren transmitírselo al resto y contar lo que quieran.

"Creemos mucho en Valencia y que hay mucho talento", apunta Guillermo. "Debajo de este espíritu pesimista hay gente brillante". Por eso con estas exposiciones quieren darles un escaparate. "Aquí está para verlo y cada dos meses hacemos inauguraciones de estas exposiciones". También alquilan el espacio para eventos, siempre respetando las zonas de trabajo.

Para ellos la zona es perfecta. Es su barrio, está cerca del Carmen, hay negocios muy dispares y en la misma calle está, por ejemplo, la sede de Izquierda Unida. "El barrio es un valor para montar W.I.L.D. aquí, de hecho nos gusta porque es un barrio normal". Su fachada tiene una gran cristalera para que el resto de personas puedan ver que traman en la entrada estos work lovers y en la puerta un banco para integrarse con el barrio. Entre los miembros que ya pertenecen al club, Wikipaella o Tatabi Estudio.