VALENCIA. "Confianza clínicamente probada", era el lema de Corporación Dermoestética (cien por cien capital valenciano) y desde la compañía su presidente y propietario, José María Suescún Verdugo, lo aireaba con orgullo en todos los actos públicos en su etapa de auge junto a una imagen corporativa apuntalada en "35 años de experiencia". Pero la confianza se esfumó a base de un goteo de denuncias por mala praxis, un ‘bluf' en la bolsa española y tras una expansión desmesurada internacional que llevó a la marca a Portugal, Italia, Reino Unido e incluso México, seguida de un frenazo no menos espectacular. Además, en los últimos años las cifras de la compañía confirmaron el fracaso de un negocio ligado íntimamente al pinchazo de la burbuja de la cirujía estética.
Este lunes se puso el colofón a esta grandilocuente historia empresarial. Valenciaplaza.com avanzó en exclusiva que la empresa había puesto el punto y final a su trayectoria empresarial después de confirmar la presentación de un preconcurso de acrededores y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que afecta a la totalidad de su plantilla formada por 300 trabajadores (200 de ellos médicos especialistas).
¿QUÉ ES CORPORACIÓN DERMOESTÉTICA?
Corporación Dermoestética, tiene su sede central en Valencia y dispone de 45 clínicas propias en España (de las cuales dos en la Comunitat Valenciana, nueve en Andalucía, ocho en Cataluña, etc ) y otras cinco en Portugal. Según su propia información corporativa, su nicho de mercado se centra en todo tipo de operaciones de cirugía estética, aumentos de pecho, liposucción, reducción de estómago, balón intragástrico, e incluso tecnología robotizada de trasplantes y estética facial, entre otros servicios. Y los precios con que ofertan estas operaciones (anunciados en su web bajo el eslogan "promoción 35 aniversario") van desde los 3.500 euros de una cirugía de senos a los 4.000 de una reducción de estómagos sin cirugía.
Pero sus perfiles en internet y en las redes sociales más conocidas siguen sin reflejar la bomba informativa. Fuentes de la empresa confirmaron este lunes a este digital la presentación del preconcurso de acreedores ateniéndose al artículo 5 bis de la ley concursal. Un procedimiento que ha sido repartido al Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Valencia. Asimismo se ha abierto un proceso de consultas para tramitar un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de extinción que afecta a la totalidad de sus centros de trabajo y su plantilla.
A preguntas de este diario la compañía explicó que descartaba de momento emitir ningún comunicado sobre los plazos del cierre de todos los centros y la salida de sus trabajadores. Las fuentes de la compañía se limitaron a decir que "no hay más información y en su momento ya explicaremos el alcance del ERE".
LAS CIFRAS QUE LE HAN LLEVADO AL ERE DE EXTINCIÓN
Algunos de los motivos del cierre hay que buscarlos en las grandes cifras del negocio. Según las propias cuentas que la compañía ha depositado este año en el Registro Mercantil sobre el 2013, la Sociedad Corporación Dermoestética SA acumula una deuda a corto plazo en sus cuentas individuales de 15 millones y medio de euros. Además, su facturación el año pasado fue de 23 millones de euros, frente a los 29 millones de 2012. Respecto al resultado de ejercicio proveniente de operaciones interrumpidas refleja unas pérdidas de casi 12 millones de euros.
HISTORIA DE UN NEGOCIO
Corporación Dermoestética nació en 1979 con la filosofía de "acercar la salud, el bienestar y la belleza a toda la sociedad, con las mismas garantías de seguridad y con la máxima calidad de productos", según se puede leer en su web. Se presentaban como "la marca de referencia en el sector" y tras un primer periodo de consolidación en 1991 comenzaron a producir su propia línea cosmética (para piel y cabellos) y a comercializarla fuera de sus clínicas.
En esos años la compañía asistió a un crecimiento exponencial pasando de 14 clínicas propias en 1992 a 26 en 2001, año en que también dieron el salto internacional, con la apertura de dos clínicas en Portugal.
Pero en su página web no hay ningún detalle de la historia de su gran sobredimensión que le llevó a comprar clínicas en Italia y Reino Unido en la primera década del siglo XXI las cuales fue cerrando o vendiendo progresivamente (las italianas cerrándolas y las inglesas se vendieron).
Incluso en 2007 anunció el salto a Lationamérica a través de una clínica en México, una operación que finalmente acabó siendo un ‘bluf', al igual que su salida al parqué bursátil español.
UN ‘BLUF' EN BOLSA
Corporación Dermoestética debutó en bolsa el 13 de julio de 2005 a 9,10 euros por acción en lo que fue un estreno muy controvertido porque Suescun se llevó a la presentación a una treintena de modelos disfrazadas de enfermeras. De hecho el Instituto de la Mujer, el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería (entre otras asociaciones) denunciaron el hecho por la utilización de la imagen de las profesionales de enfermería de forma provocadora y sexista.
Pero para provocación hay que relatar el episodio de Morgan Stanley, el colocador de la salida a bolsa (hecho por el que cobró las pertinentes comisiones) y que no tardó demasiado tiempo en emitir un demoledor informe advirtiendo que las acciones de Dermoestética "estaban caras". Para entonces la cotización ya había iniciado su senda bajista acentuada por la caída del consumo interno que ya se vivía en España.
Estos primeros hechos dieron paso a otros con tintes no menos surrealistas, como la entrada en el capital de la cotizada valenciana (de las pocas que había entonces en el Mercado Continuo) de Euroinnova Formación, una especie de escuela de negocios domiciliada en Granada que se convirtió en el segundo accionista de referencia con más del 5% en plena OPA de exclusión.
Y un paso más en esa senda irreal fue la aparición de Pabellón Paladio, una mercantil constituida por el propio Suescun tres días antes de la OPA para excluir de bolsa a Dermoestética. Al ‘módico precio' de 0,33 euros por acción, frente a los 9,10 euros por título con que había salido a bolsa; es decir, un negocio bursátil redondo para el presidente, fundador y máximo accionista de una Dermoestética que se despidió del parqué bursátil en junio de 2013 dejando tras de sí un reguero de pérdidas.
Suescun apenas tuvo en cuenta a sus accionistas y, por poner un ejemplo, su sicav Inversiones Siena llegó a valer tres veces más que el valor de Corporación Dermoestética en bolsa. Hasta que la terminó cerrando después de no haber tenido ni siquiera una sola acción de la cotizada en su cartera.
INCERTIDUMBRE
Tras el fiasco empresarial se abre ahora un periodo de de incertidumbre que la misma empresa con su mutismo no ayuda a despejar.
Valenciaplaza.com, ha podido confirmar que se está comenzando a gestar una plataforma que podría incluir a miles de afectados. Por una parte, tanto los pacientes pendientes de operaciones que ya han avanzado cantidades (distintas fuentes hablan incluso de hasta 10.000 euros) por sus operaciones y tratamientos posteriores. Y por otra, personas ya operadas con implantes recientes y que han visto con preocupación como ante su revisión desde el centro mismo se han negado a darles una cita para una nueva consulta.
Compás de espera por tanto el que viven en estos momentos afectados y trabajadores tras la espectacular caída del imperio valenciano de la cirugía. Aunque esa es otra historia que deberá seguir contándose a partir de ahora.
Estafa continuada.comenzó con Bellocapelli, haciendo implantes de pelo de ¡¡plástico!!, claro a todo el mundo, le provocó enormes infecciones sin solución más depresión de caballo. Y todo cobrando por adelantado. Denuncias una tras otra. Se vio obligado a cambiar el nombre por Corporación Dermoestética. Ahí comenzó otros tratamientos, bueno, para escribir un libro..
El Sr. Suescun, está podrido de millones ganados en estos años atrás por los alquileres cobrados a sus clínicas y las ganancias de las ventas de las filiales en el Reino Unido e Italia. Ahora quiere dejar en paro a mas de 300 trabajadores y le dá igual. Es otro rico más en este pais de mierda con consentimiento del gobierno. A ver si le explotan los millones en la cara a este explotador.
y pq no deja de cobrar el alquiler a sus propios centros,me explico hay centros donde esta instalado corpo que pertenecen a Don JoseMaria Suescun , y el propio cobra alquileres desorbitados , pero este país permite q 300 trabajadores se vayan a la calle, mientras el engrosa su patrimonio.
Con tanta progre queriendo unas t.... sostenibles y tanto proge una p.... sostenible, el trabajo se ha reducido tanto que no da mas de si. La sostenibilidad ha matado a la exhuberancia irracional.
SUESCUN ES MADRILEÑO, NO VALENCIANO, nada de capital cien por cien valenciano
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