VALENCIA (EFE). El director de Greenpeace en España, Mario Rodríguez, ha asegurado hoy que su organización hizo un llamamiento "global a la ciudadanía" contra la energía nuclear y ha negado que fuera la convocante de la acción de protesta en la central de Cofrentes el 15 de febrero de 2011.
Rodríguez ha hecho estas manifestaciones a preguntas de la Fiscalía en la segunda sesión del juicio contra dieciséis activistas de Greenpeace y un fotoperiodista independiente, que se inició ayer jueves en el Juzgado de lo Penal número 11 de Valencia y está previsto que concluya el 11 de diciembre.
Todos los acusados se enfrentan a penas de hasta dos años y ocho meses de cárcel por delitos de desórdenes públicos, lesiones y daños, tras pintar "Peligro nuclear" en una torre de refrigeración de la Central de Cofrentes en 2011.
La acusación la ejercen el Ministerio Fiscal, Iberdrola como empresa propietaria de la central nuclear y los guardias jurados presentes en el recinto el día de la protesta, que reclaman a Greenpeace cerca de 360.000 euros como responsable civil subsidiario de la acción.
Rodríguez ha reconocido que "era conocedor" de la protesta pacífica que se convocó en la central valenciana, pero "como otros ciudadanos", ha argumentado, y no como miembro de esta organización.
Preguntado sobre el hecho de que junto a la pintada del lema "Peligro Nuclear" en la torre de refrigeración apareciera un cartel con el logotipo de Greenpeace, ha señalado que "comparte el mensaje" y se siente "orgulloso" de que apareciera, pero que no tenía constancia de que fuera un miembro de la organización quien lo pusiera en la torre.
"Mi organización hizo un llamamiento, como muchas otras", ha insistido, y ha defendido que "los ciudadanos son libres de manifestarse como quieran".
En la sesión de hoy, además de Rodríguez han declarado siete de los activistas acusados y el fotoperiodista independiente Pedro Armestre, que fue también detenido durante la acción por la Guardia Civil y se enfrenta a las mismas penas de cárcel que el resto de los acusados.
Armestre, premio Ortega y Gasset y Rey de España 2014, ha asegurado que recibió un mensaje SMS con la convocatoria de la protesta, "como muchos otros que recibo y me dan pistas para cubrir información", y que desconocía la fuente del mismo.
Ha relatado que accedió a las instalaciones junto a varias personas y subió a la torre de refrigeración para realizar su trabajo, pero que cuando descendió fue detenido por agentes de la Guardia Civil, que no le dejaron acreditar su labor periodística y le condujeron a un calabozo donde permaneció 40 horas en una situación "denigrante".
El fotoperiodista, que lleva tres años y medio en libertad condicional con cargos como el resto de acusados, ha lamentado "el agravio" que ha supuesto este incidente en su trabajo, como el hecho de que le retiraran por "medidas de seguridad" el permiso para cubrir acontecimientos como la coronación de Felipe VI para la agencia internacional France Presse.
El resto de acusados que han declarado hoy han coincidido en manifestar que desconocen el autor de los SMS con la convocatoria de la protesta, y que acudieron al llamamiento de la acción en Cofrentes para sumarse a la protesta contra la energía nuclear.
Al igual que declararon ayer el resto de activistas, han mantenido que actuaron de forma individual, que las protesta fue pacífica, que ellos no fueron los autores de ninguna agresión ni de la rotura de las vallas que posibilitaron el paso de los manifestantes, y que no siguieron órdenes de ninguna organización.
La vista se reanudará el próximo martes, día 9, y está previsto que declaren los testigos propuestos por la acusación.
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