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VALENCIA. Un mes de diciembre sin listas de lo que se avecina en 2015 es como un niño que no ríe. La de películas suele ser la más socorrida. Algunas como El Despertar de la Fuerza (Star Wars VII), Jurassic World (Jurassic Park IV), Furious 7 o Spectre (James Bond 24) ya han empezado la carrera de la promoción y marcan la tendencia: la mayoría de los grandes estrenos forman parte de una saga o adaptan alguna historia conocida.

Corazones de Acero (9 de enero): el que crea que la Segunda Guerra Mundial ha terminado es que no ve Canal Historia. El primer gran estreno del año es Corazones de Acero, de David Mayer (Training Day, Sin Tregua), una película sobre el comandante de un tanque (Bratt Pitt), que se adentra en territorio nazi para llevar a cabo la enésima misión que cambiará el curso de la contienda. El reparto incluye a Shia LaBeouf, Scott Eastwood (el hijo de) y Jon Bernthal (Shane en The Walking Dead). La crítica americana la ha puesto por las nubes.

El Destino de Júpiter (febrero de 2015): este título chirría un poco en esta lista, ya que, en realidad, el regreso de los hermanos Andy y Lana Wachowski debería estar en la de las más esperadas de 2014. Estaba previsto que llegara a las pantallas de todo el mundo el pasado junio, pero se retrasó en el último minuto. La versión oficial es que no había dado tiempo para completar los más de 2.000 efectos especiales, la otra es que era peor que Speed Racer (que ya es decir) y no se podían permitir otro fracaso de 150 millones de dólares. La historia va de una joven limpiadora que resulta ser la única persona capaz de salvar el universo. Vamos, un Los Juegos del Hambre del espacio.

Cenicienta (27 de marzo): Kenneth Branagh se pone tras las cámaras para dirigir a Helena Bonham Carter, Lily James (Downtown Abbey) y Kate Blanchet en una historia que se puede calificar de todo menos original. Para colmo de males, lleva el sello de Disney. ¿Podría ser peor? Sí. Hay otros dos estrenos con personajes reales en la misma línea Pan (en julio) y El Libro de la Selva (en octubre).

Los Vengadores: La Era de Ultrón (1 de mayo): tras haberla petado con la primera parte, Joss Whedon vuelve a dirigir las andadas de este grupo de superhéroes que se enfrenta con un villano invencible... y le vencen. El título ejemplifica como pocos cómo se exprime el concepto de saga para hacer taquilla: la primera era la suma de las películas de Hulk, Thor, Iron Man y el Capitán América, y esta prepara el terreno para la minisaga Civil War. La editorial Marvel también estrenará Ant Man (julio) y el reboot de Los Cuartro Fantásticos (agosto). Se van a hacer de oro.

Mad Max: Furia en la Carretera (15 de mayo): Tom Hardy (el irreconocible Bane de El Caballero Oscuro) se meterá en la piel de Max Rockatansky, alargando una franquicia que lanzó al estrellato a Mel Gibson y George Miller en un lejano 1979 con una película que aún hoy se considera la más rentable de la historia de Australia. Tras el patinazo de Más Allá de la Cúpula del Trueno, la gente quería quitarse el mal sabor de boca y todo apunta a que Fury Road lo conseguirá.

Llega con dos años de retraso: iba a filmarse hace dos años, pero Namibia no era entonces un país seguro. Un dato que promete es que el 80% de los efectos especiales son reales y sólo el 20% han sido generados por ordenador. Coches, violencia (es prácticamente una persecución), y chicas con poca ropa (a destacar, Charlize Theron): éxito asegurado. 

Tomorrowland (29 de mayo): Lógico que en Valencia haya mucho curiosidad por ver esta película de ciencia ficción en la que el Palau de les Arts no se cae a trozos y el Ágora sirve para algo. Brad Brid (Ratatouille, Protocolo Fantasma) es el director de esta cinta de ciencia ficción para adolescentes protagonizada por la joven promesa Britt Robertson, George Clooney y Hugh Lurie. Cuenta la historia de un adolescente conflictiva, un genio y un científico que tienen viven un motón de aventuras en un planeta que sólo existe -¿homenaje a Iker Jiménez?- en el inconsciente colectivo.

Terminator: Genisys (26 de junio): tras cuatro entregas y una serie de televisión, parece que la andanzas de John Connor (aquí Jason Clarke) aún dan para mucho. De hecho, se supone que este título marca el inicio de una nueva trilogía. No faltará Arnold Schwarzenegger y, para que no cante mucho, los guionistas se han inventado una genialidad: como los T-1.000 están hechos con un derivado de carne humana también envejecen. En esta ocasión, Skynet tiene un plan para acabar con Connor que no puede fallar: atacarle en el presente, el pasado y el futuro. Dirige la orquesta, Alan Taylor (Thor: El Mundo Oscuro).

Intensa Mente (14 de agosto): El regreso de Pixar a la gran pantalla promete, sobre todo por un argumento con tintes freudianos. El experto en animación Pete Docter (Wall-E, Monstruos SA, Up) es el responsable de esta cinta en la que los personajes protagonistas son las emociones (miedo, alegría, rabia...) que habitan en el cerebro de Ridley, el hijo de una familia que tiene que rehacer su vida tras trasladarse a San Francisco. Sólo la banda sonora (Sweet Emotions de Aerosmith) da ganas de que la estrenen. En taquilla se verá las caras con Minions (los personajes de Gru tendrán aventura propia en julio), Hotel Transilvania 2 (octubre) o Kung Fu Panda 3 (diciembre). Se los van a merendar. También hay que tener en cuenta Peanuts (Snoopy en 3-D, a finales de año), pero esa se merece un respeto.

The Hatefull Eight (sin fecha): cuando, el año pasado, a Tarantino le robaron el guión aseguró que no la rodaría. Afortunadamente, ha recapacitado y este año, no se sabe cuándo, llegará a las pantallas esta película (que, según dice, será de las últimas que haga). El reparto pone a salivar a cualquier aficionado: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Bruce Dern, Tim Roth, Michael Madsen... La historia va de un grupo de cazadores de recompensa que, tras la Guerra Civil, van dando tumbos por EEUU. Durante una tormenta, se ven obligados a buscar refugio y acaban metidos en un buen lío. Promete violencia y frases inmortales a go-go.

Rambo 5 (¿algún día?): las noticias sobre el regreso Sylvester Stallone en 2015 encarnando al famoso exboina verde (y tras la cámara) son un poco confusas, pero teniendo en cuenta el éxito de las tres entregas de Los Mercenarios, tampoco resultaría tan extraño. De ser así, sería la última de la saga y esta vez los malos serían un cartel mexicano de narcotraficantes. Se dice que está en preproducción desde hace un año, exactamente el mismo tiempo que lleva hablándose de Creed, un spin-off de Rocky en el que el protagonista sería el nieto de Apollo Creed (Carl Weathers), que nos dejó en Rocky IV.