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VALENCIA. Cuando algo es bonita a la vista es bueno, pero si además se añade el placer del gusto es excepcional. Esto es lo que produce Utopick Chocolates, una tienda ubicada en el barrio de Ruzafa y regentada por Paco Llopis y Juana Rojas, un matrimonio que pasó de dedicarse a la fotografía a una montar una pequeña fábrica de chocolate especializada, sobre todo, tabletas. Llopis fue uno de los emprendedores presentes este jueves en el Día de la Persona Emprendedora, y uno de los stands que más miradas atraía por el diseño de sus productos.

"Yo vengo del mundo de la repostería, mis padres tiene la Pastelería Llopis en Alzira y he trabajado con chocolate, pero también me gusta la parte estética", explica. Tenía un estudio de fotografía y cuando conoció a su mujer empezaron a trabajar con huevos de chocolate que tuvieron mucho éxito. Pero acabaron cerrando el estudio y planteando ideas para vender chocolate que pudiera regalarse.

Decidieron elegir el realizar tabletas porque el bombón tiene una percepción más elitista, para un momento más especial. Sin embargo ellos quieren formar parte del día a día de las personas. También han decidido orientar su negocio a las grandes empresas que buscan chocolate personalizado. "Investigamos y decidimos adaptar nuestro proceso a la impresión 3D", explica. "Esto permite imprimir los moldes y hacer productos más personalizados, hacemos un diseño gráfico con el cliente".

Sin embargo, luego desarrollan productos más bonitos y que pueden comprarse en su tienda, que tiene una apariencia de chocolatería francesa y que fue decorada por Juana con muebles de segunda mano. Aunque dentro disponen de un obrador preparado para realizar el producto que maneja Llopis, quien ha trabajado con pasteleros como Torreblanca. Chocolate de té verde, con escamas de sal, rellenos de cereales,  petazetas, salted caramel o frambuesa son algunos de los sabores que pueden encontrarse. "Lo que encuentras en la tienda son las tabletas con mensajes y el servicio de personalización". 

En la tienda tienen chocolates que pueden diferenciarse por el origen como el de Madagascar o venezolano, entre muchos otros. "Pero esto es a partir de chocolates que comprarnos". De hecho, Llopis reconoce que esta actividad es la que soporta que ellos se dediquen a realizar todo el proceso de elaborar su propio chocolate. "Lo llamamos ‘Bean to Bar' y se puede traducir ‘Del haba a la tableta'", explica. Para ello, utiliza habas de cacao de comercio justo de Ecuador y Colombia y azúcar integral de caña como endulzante. Entre los diferentes chocolates puedes encontrarse afrutados o ácidos, entre otros matices. 

"Hemos comprado cacao en grano y cada semana el chocolate es diferente porque estamos aprendiendo a tostar", apunta. Su idea de futuro es que las tabletas que ahora venden en su tienda se vendan en otras, "chocolate de venta por impulso". Su intención es que esta actividad le permita vender en su tienda de Ruzafa únicamente el chocolate que ellos crean. "Todos me decían que el chocolate era muy difícil, y que hiciera bombones y pasteles", explica.

Su chocolate preferido es con lemon grass. "Tiene una acidez un poco desconocida", destaca.  Mientras, su intención es cultivar en Colombia su propio cacao ya que actualmente tan solo procesan unas 30 tabletas de chocolate de su creación ‘Bean to bar'. "En Estados Unidos están más acostumbrados a acceder al cacao que los europeos", destaca, señalando la poca tradición que existe en España de hacer este proceso.