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VALENCIA. La Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción, Fevec, quiere preservar el Instituto Tecnológico de la Construcción, Aidico, y ya ha planteado una solución al Gobierno valenciano para garantizar su viabilidad económica presente. El presidente de Fevec, Francisco Zamora, ha explicado a Valenciaplaza.com que consideran este centro (perteneciente a la red de Institutos Tecnológicos Valencianos) un "activo imprescindible para el sector" y por ello han pedido al Consell un aval de un millón de euros.
El objetivo es acudir a las entidades bancarias para presentar dicho aval junto al patrimonio del mismo AIDICO que son sus instalaciones (valoradas en seis millones de euros). Así, los constructores creen que podrán encontrar financiación para afrontar la deuda de ocho millones de euros que el instituto tiene pendiente con sus proveedores, así como el pago de las nóminas de sus trabajadores.
A largo plazo la viabilidad del centro está asegurada, según Zamora, porque ya hay un presupuesto de ingresos para 2015 de 2.115.000 euros en base a proyectos de investigación y facturación por trabajos ya realizados.
Zamora explica que el principal problema en el día a día, además de ajustarse a la restricción presupuestaria (a partir de la aportación mínima que hace el Consell respecto a otras épocas), es que a primeros de año Aidico presenta sus proyectos de investigación a la Conselleria de Industria. Unas propuestas que son aprobadas en febrero, pero que no cobrará sus primeras ayudas hasta octubre o noviembre (sólo un 15%) y el resto hasta el verano del año siguiente. "Nos encontramos, por tanto, con año y medio de tiempo prácticamente sin financión, cuando tienes al equipo trabajando en los proyectos y con la obligación aemás de presentar la memoria de los mismos a final de año", ha resumido el dirigente patronal.
FUNDEC, FUNDACIÓN DE FEVEC
El presidente de la patronal de la construcción ha anunciado que estarían dipuestos a asumir el funcionamiento de Aidico reduciendo un 75% la plantilla. Pero necesitan el aval de un millón de euros.
Francisco Zamora ha manifestado que están redactando unos nuevos estatutos de la Fundación Fundec de Fevec: "Pasará a ser una fundación tecnológica y la idea es asumir el 80% de Aidico y que el 20% restante lo asuman los propios trabajadores", ha dicho. Además están abiertos a que algún inversor privado mejore la oferta e incluso podrían llegar a vender algunas de sus unidades productivas a inversores privados.
Respecto a los ocho millones de euros de deuda, ha anunciado que esperan poder refinanciarse para no devolver las ayudas que permitieron redactar el proyecto e iniciar las obras del Instituto del Mármol de Novelda."Si finalmente no las devolvemos, y acabamos la obra, sólo tendremos dos millones de euros de deuda", ha matizado Zamora.
REFERENTE NACIONAL E INTERNACIONAL
Pese a su problemas de liquidez y falta de financiación por parte del gobierno valenciano. Tras los expedientes de regulación de empleo que han reducido a la mitad a su plantilla dejándola en 100 trabajadores (llegó a ser de 200). Pese a todo, Zamora ha afirmado con convicción que el Instituto Tecnológico de la Construcción valenciano continúa siendo "un referente nacional e internacional".
En su opinión, sigue siendo líder en innovación y desarrollo. La mayoría de sus investigaciones son pioneras, sobre todo en nuevos materiales de la construcción, métodos de trabajo, certificaciones y en todas las pruebas que se llevan a cabo en sus laboratorios del fuego (sólo existen tres en toda España) y de comprobación.
En última instancia, además de apelar a la Generalitat, Zamora también se ha mostrado muy crítico con la cerrazón del gobierno central a la hora de mejorar la financiación de la Comunitat Valenciana: "Ni siquiera el ministro Montoro quiere reunirse con nosotros (los empresarios) y mira que llevamos tiempo pidiéndole cita", ha dicho, para añadir a continuación que "no nos hacen ni caso, ni a los políticos valencianos, ni al sector económico, cuando es evidente que si la Comunitat Valenciana no crece es por falta de recursos".
Después de leer el artículo, es fácil deducir por qué AIDICO está en la situación en que se encuentra. El Sr. Zamora, seguramente con la mejor voluntad del mundo, describe situaciones que son inciertas o directamente de ciencia ficción. Sobre pagos diferidos y ayudas por devolver, por ejemplo. O que "ni siquiera el Sr. Montoro" los quiere recibir, él tan simpático y dispuesto a recibir gente y a dar dinero. Y no es eso y lo sabe perfectamente, sería todavía peor si se lo creyera. Como machacaba el eslogan de Clinton en los 90, "es la economía, estúpidos". La economía y que un barco donde el capitán ha vendido el casco para leña, suele hundirse mas pronto que tarde. AIDICO quedará como un ejemplo de pésima gestión, enchufismo, derroche y posiblemente hasta de negocios turbios. Era celosamente privado en sus actuaciones pero dependía completamente del dinero público. Revisar su plantilla, antes y después de los EREs acometidos hasta ahora, sería como leer un libro de familia. Chequear los sueldos de sus directores recordaría los sueldos millonarios de directivos de banca. AIDICO y otras entidades similares, como la propia RTVV, disimularon sus chanchullos y excesos gracias a dos décadas en que todo iba viento en popa y nadie cuestionaba nada. Y los que menos cuestionaron fueron aquellos que sacaron o pensaron sacar provecho de un chollo como este. Lo que llega ahora no es más que su conclusión lógica y en cierta forma justa, aunque queden por el camino algunos inocentes a los que no habría que olvidar, especialmente los investigadores, los técnicos y los trabajadores. No se lo que pensarán desde la Generalitat de todo esto, supongo que desearán que el mal trago pase pronto mientras el viento se lleva el polvo de los excesos pasados, esperando que nadie acabe llamando a algún juez inquisidor.
El PP ha hundido la innovación valenciana. Primero con impagos. Luego con recortes. Y por último, poniendo a sus amiguetes para que hagan negocios de dudosa legalidad y lejanos al fin de su asociación. Es el caso de Congost en AIDICO, pero también de AIDO, de Bressó en AIMME, o la megalomanía de Pedro Vera en el IBV o el director de AIDIMA. Por no hablar de las piraterías de Zabaleta en ITENE. Nadie los controla y solo les preocupa su asiento.
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