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VALENCIA. "Son unos presupuestos sin recortes, elaborados para el año de la consolidación de la recuperación económica". El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, definió de esta forma el anteproyecto de ley de presupuestos para 2015 aprobados por el Consell este viernes. Una afirmación no exenta de verdad, puesto que las cuentas de la Generalitat para el próximo ejercicio aumentan notablemente: un 7,2% más de gasto que el año precedente, hasta alcanzar los 17.191 millones de euros, 1.200 millones más si se cuenta el presupuesto de las empresas públicas.

El problema es que ese incremento del gasto, que se concentra fundamentalmente en el capítulo de personal -los funcionarios recuperan parte de los recortes que han sufrido en los últimos años- resulta difícil de compaginar con los ingresos. Si bien las cuentas cuadran -no hay presupuesto público que en su elaboración no iguale al céntimo los ingresos con los gastos- lo cierto es que para conseguirlo la Conselleria de Hacienda ha tenido que recurrir a algunas hipótesis un tanto aventuradas.

El primer escollo con el que se ha encontrado Moragues para elaborar estas cuentas expansivas es el objetivo de déficit. Si este año 2014 el máximo tolerado es el 1% y la Generalitat en agosto ya había superado el 1,2%, para el 2015 el tope es del 0,7% del PIB. Este detalle es fundamental porque el déficit permitido se traduce en la capacidad de obtener ingresos por vía de nueva deuda. Es decir, la Generalitat solo podrá endeudarse en 710 millones, 286 millones menos que este año. 

El segundo problema está vinculado al recurso del Estado al impuesto autonómico. En 2014 la previsión de ingresos por esta vía era de 240 millones. Al recurrirlo el Gobierno, se ha paralizado su aplicación, con lo que para el año que viene la Generalitat no puede apuntarse esos ingresos. Para compensarlo, Moragues ha optado por anotarse como seguros 28 millones que ingresará por el impuesto estatal a los depósitos, que sí está vigente, y confiando en que el Constitucional le dará la razón, otros 210 millones que reclamará al Gobierno central como compensación por no haber podido aplicar el impuesto.

LAS FAMOSAS VENTAS DE INMUEBLES

Para seguir cuadrando los ingresos, el Consell sigue recurriendo a una previsión de ingresos que incluye recurrentemente pero que no cristaliza nunca: la venta de activos inmobiliarios de la Generalitat. Para este próximo año Moragues ha estimado 150 millones de euros de ingresos por esa vía. Como el año pasado y por los mismos inmuebles. Sin embargo, el conseller aseguró que este año sí se conseguirán vender, ya que tras lograr alquilar varios edificios, el interés de los compradores será más firme e incluso prevé sacar a la venta todo un paquete de inmuebles que incluiría desde el edificio de Colon 32 alquilado a Inditex, a la antigua sede de la Coput, arrendada a la Agencia Tributaria.

Otra previsión de ingresos que este año no se ha cumplido y que se estima en 183 millones de euros para el año que viene es la venta de activos financieros. Se trata fundamentalmente de la venta de la empresa pública Epsar, la sociedad que gestiona depuradoras públicas. "Está siendo muy complejo jurídicamente elaborar los pliegos de condiciones para vender la empresa, pero seguimos trabajando", aseguró Moragues.

RESUMEN DE INGRESOS

En resumen, la Generalitat ha estimado unos ingresos no financieros de 12.154 millones de euros, lo que supone un 4,6% más que el ejercicio actual. El resto se completa con los ingresos financieros vinculados fundamentalmente a la refinanciación de los 4.000 millones de euros de deuda que vencen este próximo ejercicio y que serán renovados a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). 

De hecho, el servicio de la deuda es la segunda conselleria en gasto de la Generalitat, con 5.003 millones de euros, por debajo de Sanidad, que alcanza los 5.492 millones pero por encima de Educación, que está en 4.098 millones. De hecho, de no haber conseguido un notable ahorro con la rebaja de los intereses del FLA que se han negociado este año, el servicio de la deuda podría haber superado a Sanidad.

En todo caso, no es que la Generalitat se gaste 5.003 millones pagando deuda. Solo pagarán 989 millones de intereses (frente a los 1.242 millones de este ejercicio). El resto son vencimientos que se renegociarán ante la imposibilidad de amortizar deuda.  

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