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VALENCIA. La agonía política de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, está llegando al límite. La presión asfixiante ejercida por el presidente de la Generalitat y líder de PPCV, Alberto Fabra, así como la de otros dirigentes como el responsable de los 'populares' en la provincia de Alicante, José Císcar, o la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, podría dar sus frutos en los próximos días... o incluso horas.

En todo este tiempo, Castedo, imputada en dos casos de presunta corrupción, no ha arrojado la toalla. En los últimos meses se le han escuchado declaraciones de todo tipo: desde lamentar su soledad dentro del PP, hasta desafiar con la creación de un nuevo partido, pasando por respuestas incendiarias a altos cargos de la formación 'popular'.

Ahora, a siete meses de elecciones, la alcaldesa de Alicante se encuentra en su momento de mayor debilidad. Fabra ya ha reiterado públicamente que no podrá repetir como candidata dada su situación judicial y desde la dirección nacional del partido no parecen dispuestos a dar la cara por Castedo.

Con este escenario, la duda es cómo plantear el relevo: en un principio, se había contemplado permitir que la responsable municipal agotara la legislatura y conviviera un par de meses con el siguiente candidato. No obstante, los últimos enfrentamientos dialécticos han agravado las cosas, a lo que hay que añadir el hartazgo del presidente Fabra de tener que lidiar con las preguntas sobre Castedo o los problemas que genera su mera obligada presencia en actos oficiales. Sin ir más lejos, el próximo importante será el congreso de empresa familiar en Alicante al que acudirá Mariano Rajoy y el Rey que tendrá lugar la semana que viene. El propio Fabra dejó caer ayer que la presencia de Castedo podría resultar "incómoda": una manera de deslizar sin demasiada sutileza que no le disgustaría que la alcaldesa de Alicante se apartara. 

Este viernes apunta a producirse el primer paso en esta línea. UPyD pone sobre la mesa una declaración institucional contra la corrupción que se asemeja en muchos aspectos a la que presentara José Císcar recientemente en la convención provincial del PP. Uno de los puntos, señala que los imputados por corrupción no deberían ser incluidos en las candidaturas.

Fuentes 'populares' aseguran que la dirección regional del partido, al igual que la provincial, han transmitido a los concejales del PP en el consistorio que voten a favor de esta propuesta. Si Castedo cumple con esta indicación, estaría aceptando públicamente que no será candidata al Ayuntamiento de Alicante en 2015 dado que se encuentra imputada. Por el contrario, si rompe la disciplina del voto en un asunto como este, la dirección regional del PPCV se vería con las manos libres para acometer incluso la expulsión de la alcaldesa de la formación 'popular'. Las fuentes consultadas este jueves por ValenciaPlaza.com apuntaban a que Castedo cedería y votaría también a favor, con lo que se autodescartaría para los comicios.

Así, este viernes apunta a ser una jornada decisiva de cara al futuro de Castedo y del PP de Alicante. Si admite que debe dejar paso, se seguirá estudiando la fórmula para pactar la salida mediante relevo -una opción cada vez más probable- o gestionar una convivencia de la alcaldesa y el futuro candidato o candidata. De no suceder esto -sería la sorpresa- la dirección regional del partido parece dispuesta a adoptar medidas más contundentes. Unas decisiones que, a juzgar por lo manifestado ayer por el portavoz adjunto en el Congreso, Rafael Hernando, quien instó al PPCV a tomar medidas sobre este asunto, contarían con el respaldo de la dirección nacional del partido. 

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