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VALENCIA. La moda del selfie se ha instaurado y también la de buscarse en las fotos de los eventos, de las discotecas o de los conciertos. Pero las nuevas tecnologías pasan por la simplificación y puedes evitar que los asistentes a tu evento tengan que esperar a que termine para buscar su foto en la página web o en las redes sociales, además de facilitar el encontrarse al instante y compartirlas en el mismo momento. Esta es la idea que ha desarrollado Néstor Espinosa con Smile Hunter, el fotomatón 2.0. 

"Se trata de una nueva versión del fotomatón en modo abierto, un formato que invita a hacerse fotos y está integrado en el evento", explica Espinosa. El sistema es simple. Los usuarios se ven en la pantalla, se hacen un foto apretando a un botón y a partir de ahí pueden decidir en el mismo fotomatón si quieren enviársela al mail y si quieren pueden compartirla en las redes sociales.

"La idea surgió de una necesidad de un servicio como profesional", apunta. "Uno de los que ofrezco es instalar un photocall y uno de los inconvenientes es que hace falta mucho espacio, un profesional que esté permanentemente ahí haciendo que la gente interactúe y tener focos", destaca. Por eso, a raíz de ver a un fotógrafo que había colocado una cámara con un mando a distancia para que los asistentes se hicieran sus propias fotos, él decidió empaquetar este concepto y no correr con riesgos como la caída de focos o de flases. 

Para realizar el primer prototipo le presentó a dos clientes el producto y les prometió hacerles un precio especial en el alquiler si le daban una cantidad por adelantado. "Con ese dinero lo pude fabricar y lo alquilamos", explica. Con Smile Hunter también ha querido automatizar la interacción con redes sociales, además de tener claro que este formato invita a realizar unas fotos más divertidas.

La ventaja para el organizador del evento es que todas las fotos salen con una marca de agua que él mismo puede modificar a través de un panel de control que le permite personalizar el logo para cada evento, además de decidir si alguna de las fotos no debe aparecer. También cabe la opción de que las fotos que se vayan haciendo los asistentes se suban a tiempo real a una landing page personalizada.

Su modelo de negocio pasa por alquilar el fotomatón no solo a organizadores de eventos o discotecas, sino también a agencias de publicidad a quiénes se lo alquilan durante un año y pueden gestionar el fotomáton de la forma que más les convenga. Con el nuevo modelo que han sacado hace unos meses han incluido herramientas de marketing que permiten captar mails, pero siempre siguiendo la LOPD. "Tenemos el sistema de preguntar primero al usuario si quiere recibir la foto cuando se la envía desde el fotomatón y desde ahí ya puede compartirla en redes sociales por lo que no tiene que introducir contraseñas en nuestro sistema", apunta.

Además, también tienen la posibilidad de recabar información sobre los perfiles de usuario que han ido al evento con los datos de las redes sociales. Este jueves el fotomatón estará presente en el Festival de la Innovación de Climate KIC que se celebra en el Palacio de Congresos de Valencia. "Nos han contratado porque no hace falta imprimir las fotos", apunta. No obstante, destaca que también están desarrollando una impresora, pero solo como un extra.