VALENCIA. Si se tiene posibilidades de triunfar con una idea es cuando se opta por solucionar un problema y así lo hizo Laura Martín con Head Cleaners. "Yo trabajaba en un banco y con el tema de la crisis se acabó mi relación laboral", explica. "Me marché a mi casa, me quedé en mi casa un tiempo y me apetecía volver a trabajar, entonces empecé a pensar". Tenía dos hijos, 40 años, y vio difícil reincorporarse al mercado laboral hace cuatro años. Por eso decidió emprender y decidió hacer de uno de sus problemas de casa, los piojos, su nuevo trabajo.
"A las madres trabajadoras esto se nos va de las manos y hace falta una persona profesional para encargarse de esto", apunta. Sin embargo, se dieron cuenta que en España no había nada de esto pero sí en Estados Unidos. Por eso decidió poner en marcha Head Cleaners, una cadena de centros donde se encargan de quitar piojos a los niños. "Profesionalizamos una cosa que se hace mal". La primera clínica la montaron en Madrid y a partir de ahí han seguido abriendo otros centros en la ciudad, en San Sebastián y no tardarán en llegar a Valencia.
En el primer local que puso en marcha invirtió 30.000 euros y en su expansión actual utiliza tanto la fórmula de la franquicia como los locales propios, pero destaca que de momento lo está haciendo con gente conocida porque es algo personal y hay que hacerlo bien. Ahora, después de ver como ha funcionaba en Madrid, su intención es seguir expandiéndose a otras comunidades autónomas.
Las clínicas tienen alrededor de cinco profesionales y una afluencia de unos 15 niños al día. "Si el niño tiene piojos se los quitamos en una hora", destaca. Para ello utilizan aceites esenciales que no contienen sustancias químicas con el fin de no producir irritaciones en la cabeza de los pequeños. Estos productos han sido escogidos tras investigar entre diferentes opciones y observar que no tienen efectos secundarios. Además, son creados en una fábrica de Alcoy, en la Comunitat Valenciana.
La infestación de piojos en el cuero cabelludo afecta al 30% de los menores en edad escolar y al 27% de sus padres, por eso también tratan a muchas madres. Actualmente, realizan el tratamiento en tres fases que se aplican en una única sesión y que le sigue una revisión después de una semana.
Empiezan por el aspirado tras dividir el pelo en pequeñas secciones con lo último en tecnología americana para combatir los piojos. En la segunda etapa se repasan las secciónes de pelo con unas lendreras especiales y utilizando potentes lámparas y lentes de aumento. En tercer lugar finalizan el tratamiento repasando de forma manual los mechones, pelo a pelo y asegurando la completa eliminación de las liendres.
Estoy interesada en abrir negocio, me gustaría enviarán dossier informativo de la franquicia. Muchas gracias. Gemma.
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