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RÍO DE JANEIRO (ESPECIAL PARA VALENCIAPLAZA.COM). El Ministerio de Relaciones Internacionales de Uruguay ha abierto una investigación sobre las supuestas irregularidades detectadas en el consulado de este país en Valencia. Por lo pronto, el ministro uruguayo de Exteriores, Luis Almagro, ha reconocido en declaraciones al diario El Espectador que el hasta ahora cónsul en Valencia, Gustavo Schiavo, ha sido "separado de su cargo" tras las denuncias llegadas al embajador en España, Francisco Bustillo.

Entre los hechos que se están investigando, según la prensa uruguaya, destacan la supuesta irregularidad en la concesión de visas y manejo de fondos, además de una denuncia por acoso. Como consecuencia de las primeras medidas tomadas por los responsables diplomáticos uruguayos, además del relevo de Schiavo, también habría sido despedida una funcionaria de la delegación consular en Valencia.

En concreto, según el diario El Informador, el primer caso que se está investigando es la posible concesión irregular de 15 visados a ciudadanos chinos para trasladarse a vivir a Uruguay. Se da la circunstancia de que el cónsul ya había sido inspeccionado en su anterior destino por una causa similar, aunque finalmente no se probó ningún acto ilícito. En cualquier caso, según las informaciones publicadas, la misma persona que realizó las gestiones para los ciudadanos chinos en Seúl, es la misma que ahora lo solicitó también en Valencia. El sumario abierto intentaría conocer las razones por las que se concedieron estos visados y si hubo algún pago a cambio.

ESCABROSA RELACIÓN SENTIMENTAL

Estos hechos, además, se complican con una escabrosa relación sentimental de la que también se hace eco la prensa, con una funcionaria uruguaya que, además, habría acusado al cónsul por acoso y otras irregularidades. Entre esas anomalías figuraría la de hacer pasar las dos viviendas, que al parecer tenía Schiavo en Valencia, por una sola, para así lograr que el Ministerio de Exteriores asumiera el 70% de los gastos.

Según el relato publicado, la funcionaria habría sido despedida tras romper la relación sentimental. Incluso, se alerta de un intento de agresión, denunciado a la policía española, cuando tras una discusión el cónsul habría intentado embestir con su coche el vehículo que conducía la trabajadora. Según esa versión, la policía habría advertido a los responsables diplomáticos de que si Schiavo era mantenido en España se trasladarían los hechos a la justicia.

Además de denunciar el supuesto acoso, la empleada también denunció ante la justicia el presunto despido improcedente. Ante esta situación, el Ministerio de Exteriores buscó una salida negociada readmitiendo a la funcionaria. Según El Observador el retorno de la despedida a su trabajo llevó al cónsul a pedir explicaciones al director general de Relaciones Exteriores, Gustavo Álvarez, quien de acuerdo con el relato del diario, le habría contestado de forma rotunda: "¿Dónde preferís estar preso, en España o en Uruguay?".

Schiavo iba a cumplir dos años y medio al frente del consulado valenciano el pasado 13 de octubre. Previamente, el cónsul uruguayo había estado otros dos años y medio destinado en Seúl, por lo que estaba obligado a retornar a su país ya que estas misiones en el exterior son por un periodo de cinco años. Sin embargo, según informa el diario El País de Uruguay, el pasado 10 de abril el presidente José Mújica le otorgó una prórroga en sus funciones hasta el próximo 15 de enero. Ahora, estos acontecimientos han precipitado su vuelta a Montevideo. Su cargo en Valencia, tal y como adelantó el ministro Almagro, será ocupado por la funcionaria de carrera Marion Blanco.