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VALENCIA. "Mejor Bonig que Catalá". Con esta escueta frase resume un alto cargo del PSPV-PSOE la polémica surgida en torno a la candidatura a la Generalitat del PP de la Comunitat Valenciana. Los sondeos indican, el último del diario El País, que la pérdida de la mayoría absoulta de los 'populares' valencianos es un hecho.

Con estos mimbres, desde Génova no descartan una opción alternativa al actual presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para tratar de remontar los malos augurios o, al menos, amortiguar el desplome electoral que se cierne sobre el PPCV. El sueño de algunos, ya no reside en mantener la Generalitat, sino en sacar resultados lo suficientemente buenos en las grandes ciudades que permitan retener alguna diputación provincial.

En este escenario, uno de los nombres barajados dentro del PPCV es el de la coordinadora general del partido y conselleria de Infraestructuras, Isabel Bonig. De no ser Fabra el elegido, la dirigente casellonense es, precisamente, una de las favoritas para los socialistas valencianos dado que opinan que no conseguiría mejorar los resultados que podría ofrecer Fabra.

Los motivos son diversos. A juicio de dirigentes del PSPV-PSOE, una campaña frente a Bonig tendría un alto componente ideológico. La coordinadora general del PPCV se enorgullece de "ser de derechas" y tiene un discurso muy contundente. Una característica que, según opinan los socialistas valencianos, le serviría para motivar y amarrar a su electorado, pero no para atraer el voto de centro, algo que necesitan los 'populares' para reeditar la mayoría absoluta.

Así, para los socialistas, Bonig aparece como una dirigente poco conocida y no excesivamente bien valorada en el citado sondeo, que tendría posiblemente un buen respaldo orgánico y quizá podría llevarse algunos sufragios que han recalado en Vox, pero sin posibilidad de arañar votos en el centro. Esto, según opinan desde el PSPV-PSOE, la convertiría en una dirigente consistente dentro del PPCV, incluso una buena responsable de la oposición para liderar la transición interna, pero no en una buena candidata para levantar una marca "muy desgastada" en la Comunitat Valenciana.

Otra opinión tienen de la actual portavoz del Consell, María José Catalá. Varios dirigentes socialistas consultados por este diario ven en la joven política a una candidata más peligrosa para sus intereses. La ex alcaldesa de Torrent se caracteriza por un discurso más conciliador que puede tocar a espectros más amplios de la sociedad valenciana: es decir, Catalá, aunque a juicio de los socialistas no lograría un vuelco, sí podría 'rascar' algunos votos del centro político por su mayor flexibilidad a la hora de expresarse en público. No obstante, y aunque tiene buenas relaciones en Madrid con dirigentes de peso como José Manuel García-Margallo, no tiene la confianza de los sectores más potentes del partido como sí ocurre con Bonig.