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VALENCIA (EFE). La Generalitat estudia recurrir en casación la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que anula el término "en línea recta" del criterio para que se beneficie del transporte público escolar los alumnos que vivan a 3 kilómetros en línea recta del centro.

Dicha sentencia de la sección 5º de la Sala de lo Contencioso administrativo estima así parcialmente un recurso del grupo parlamentario Compromís y argumenta que el cambio de criterio en la resolución impugnada "adolece de una falta absoluta de motivación que lo sustente y justifique".

Fuentes de la Conselleria de Educación han explicado a EFE que la sentencia afecta solo a las ayudas de transporte de la convocatoria del curso 2012/2013 y no a las convocatorias posteriores y tiene "una incidencia sobre alumnos muy reducida".

Además, han recordado que el recurso presentado por la recurrente contra la resolución del curso posterior (2013/2014) fue inadmitido al considerarse inadecuado el procedimiento al no existir vulneración de derechos fundamentales de la persona.

Las fuentes han incidido en que la Generalitat estudia recurrir la sentencia dado que la Ley de Educación sólo establece la obligatoriedad de facilitar el transporte a alumnos escolarizados en un municipio distinto al de su residencia por no existir oferta en su propio municipio y en esos casos no se mide la distancia y se beca a todos.

Además, han argumentado que la Conselleria amplió estas ayudas de forma voluntaria en el caso de que alumnos que residieran en el mismo municipio del lugar de escolarización pero a una distancia superior a 3 kilómetros en línea recta.

El cálculo de esta distancia, han explicado, se realiza de manera objetiva mediante las herramientas técnicas del Instituto Cartográfico Valenciano y han incidido en que hay excepciones en casos de especiales condiciones orográficas.

Además, también se prevé la posibilidad de que alumnos que no cumplan los requisitos para ser beneficiarios del transporte escolar, por residir a una distancia inferior o por pertenecer a otros niveles educativos no obligatorios, como educación Infantil o Bachillerato que no tienen derecho a beca, puedan ser autorizados como usuarios del transporte colectivo, si quedan plazas vacantes.

De hecho, han explicado que en el curso 2012-13 al que hace referencia la sentencia, alumnos inicialmente excluidos por no cumplir el requisito de la distancia, fueron beneficiarios del transporte por quedar plazas vacantes en los autobuses escolares.

La Generalitat no ha recortado en ningún momento la partida destinada a becas de transporte cuyo importe es de más de 60 millones de euros anuales y cada día la Conselleria destina 400.000 euros para el transporte escolar.

La Conselleria ha recordado que además ofrece una ayuda individual en el caso de que no pueda ofrecer transporte colectivo para el beneficiario y ha destacado que más de 50.000 alumnos se benefician de las becas de transporte escolar.