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VALENCIA. Empieza la cuenta atrás para la apertura de selección de empresas para Scale Up, la nueva aceleradora de empresas de sectores tradicionales que se engloben dentro de la estrategia RIS3, es decir, turismo en el ámbito TIC, biotecnología, agroalimentaria, bienes de consumo, comercialización de bienes de consumo, materiales avanzados y nanotecnología, hábitat, automoción y logística en automoción. 

A pesar de que lo habitual es acelerar a empresas en early stage, el Consell busca no olvidar a quién está sosteniendo la economía valenciana, y es la empresa tradicional, pero intentan profesionalizarla con el programa que abrirá la recepción de candidaturas en el mes de octubre y darles el empujón para que salgan fuera. La cantidad que recibirán las empresas será un máximo de 100.000 euros. Cada compañía recibirá acorde a su plan de acción, dependiendo de que necesiten más o menos. El vehículo por el que se realizarán las inversiones será el de préstamo participativo. 

Estas tendrán que tener una antigüedad mínima de tres años, que su sede esté en la Comunitat Valenciana, que tengan un proyecto innovador, con un servicio o producto escalable y con una visión global. Son empresas que están en funcionamiento y que tienen proyección pero además se intenta resolver el problema de transición de empresa familiar a profesionalización ya que muchas veces puede ser difícil y por eso intentan ayudarlas.

Las empresas que entren a la nueva aceleradora tendrán que facturar un mínimo de 500.000 euros. No se trata de un programa para compañías incipientes, sino que quiere impulsar a las ya desarrolladas. El objetivo es que en dos años las empresas pueden mejorar las ventas un 50% proyectando también su negocio fuera de las fronteras españolas.

PWC SERÁ LA ENCARGA DE PONERLA EN MARCHA

La elegida para poner en marcha este proyecto en su primera edición es la consultora PwC, quien fue escogida por su experiencia en internacionalización. Ésta tendrá que realizar el diagnóstico de cada una de las hasta 15 empresas que pueden participar en el programa. Además, debe contener un plan de acción sobre cómo cambiarían el modelo de la empresa, como acompañarán la implementación en el caso de que necesite pivotar, cómo se realizará el networking y las fórmulas para que busque financiación.

También utilizarán PwC Business Accelerator de Luxemburgo, un centro que pertenece a la red global de PwC en el que se ofrece un servicio integral a las empresas que quieren acelerar su crecimiento, así como la puesta en contacto con la red internacional. Además, destaca su equipo multidisciplinar y multisectorial, el acceso a la financiación, la evalución del impacto de los programas y la red Spanish desks y la Red Global, al margen de sus experiencias en procesos similares.

No se trata del primer programa de aceleración de empresas del Consell, ya que tiene un precedente con Valencian Global, más relacionada con la tecnología. Un programa que permitió que algunas de las empresas participantes adecuaran su modelo de negocio pivotando, hiciera networking y obtuvieran contactos, además de acercarse al MIT.