VALENCIA. Que Antonio Pérez, fundador de Panaria, se inspire del modelo de Juan Roig no parece extraño teniendo en cuenta su trayectoria profesional. Director general de Platos Tradicionales, el interproveedor de plato precocinados de Mercadona, y subdirector general de Martínez Loriente, interproveedor de carne, además de haber pasado por EDEM. De hecho, no oculta su admiración por el empresario valenciano, del que beben algunas de las decisiones tomadas en la cadena de panaderías.
Así lo dejó ver este jueves en el almuerzo- coloquio organizado por la Asociación Española de Directivos (AED) en el Hotel Westin de Valencia. "Cuando empecé con Panaria tuve clara la necesidad de seguir un modelo como si fuera un biblia para seguir creciendo", explica. "Cuando tenga tentaciones vas a tu biblia y la ves ya que si las primeras tiendas te han ido bien el resto es replicar", apuntaba. "Aprendí mucho de esto de Juan Roig, si algo te funciona bien desde el principio insiste y continúa hasta que veas que el escenario lo hace inasumible".
Aunque insistió en que no iba a comparar su empresa con la de Juan Roig, destacó que el empresario valenciano dice cosas "muy sensatas". "La cultura del esfuerzo, el querer tener un método en tu trabajo. También me parezco mucho en que creo que es mejor que te especialices en una cosa", apuntaba. De hecho, destacó que cuando te dedicas a una empresa la tentación es vender cuarenta o cincuenta cosas pero hay que centrarse en un mercado concreto. También valoró el tener una cadena de montaje que te asegure unos procesos mínimos.
"La crisis ha ayudado a que una generación de ideas nuevas entren en los centros urbanos", destacaba el actual consejero delegado de la Compañía del Trópico, que pasó a aglutinar Panaria, Bocados Caffé Charlotte Café, Café & Té, Café & Tapas, Il Café di Roma, Kroxan y California y Sky bajo la misma empresa con la participación del fondo H.I.G. permitiendo a este valenciano dirigir un grupo con 252 establecimientos propios y franquiciados y que cuenta con más de 800 empleados.
Destacó que uno de los mayores miedos que tienen los emprendedores es el de hacer socios e insistió en que se puede dirigir una empresa sin ser propietario de la mayoría. También reconoció que para crecer y ser grandes llega un momento en el que hay necesidad de conseguir más recursos financieros.
De ahí su unión con el fondo H.I.G., algo que no le preocupa porque fue él quien decidió que quería seguir creciendo. "Cuando te buscas a un socio porque quieres dar un paso adelante tú llevas la iniciativa, con lo cual tienes una ventaja porque ya vas a él con una serie de condicionantes", explicó. De hecho, apunta a que presentó a varios fondos la propuesta y este en concreto tenía 70 millones para invertir en España y le sedujo el proyecto de configurar el primer grupo de cafeterías de España.
La inspiración para montar Panaria le llegó desde Inglaterra y lo hizo con varios ejes básicos. Por un lado, que se diferenciara del resto y con esta mentalidad decidió crear una cafetería donde se pudiera comer crema de zanahoria o comprar un ‘wrap'. El segundo fue la tematización. "Hoy en día es muy difícil subsistir si no estás debidamente tematizado", explicó. En su caso decidieron hacerlo con el pan y la bollería. El tercero de los puntos es la experiencia de consumo, por lo que cree vital tener buena música o una cambiador de pañales. "También hay un manual para dar los buenos días y para ser simpático", apuntó.
Pérez destacó destacado que las cafeterías que tienen en Madrid también han conseguido respecto al año anterior un 10% más de ventas en el periodo julio-agosto al recibir la ciudad un 7% más de turistas. El consejero delegado de Compañía del Trópico también espera que este modelo no se convierta en una moda como ya ha ocurrido con las yogurtherias o las tiendas de cigarillos. "Cuando un sector va bien te van saliendo competidores que se ponen enfrente tuya y puedes caer en las redes de la competencia", destacó.
"No decimos que no a la internacionalización, pero aún nos queda mucho mercado en España", apuntaba sobre una posible salida. De momento, Pérez apunta a que la idea es continuar en España aunque tienen cinco establecimientos. Además, hay comunidades autónomas como Galicia donde aún no han llegado. En Murcia sólo tienen un Café y Té y en Girona un Charlotte Café, por lo que aún les queda terreno por donde expandirse.
Los logros empresariales son evidentes. Ahora bien, supongo que pedir que además ofrecieran un producto de calidad acorde a su precio sería demasiado, no? Hasta la fecha todo industrial y congelado.
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