VALENCIA. El último Debate de Política General de la legislatura se convirtió este martes en la fotografía perfecta para definir en qué punto se encuentra cada partido y portavoz parlamentario. Una cita que evidenció un fin de ciclo de la política valenciana: tras lo puesto en escena, se hace muy difícil pensar que el PPCV pueda volver a reeditar una mayoría absoluta que le permita gobernar y, al mismo tiempo, se antoja complicado imaginar que los partidos de la oposición consigan la armonía suficiente para llevar a buen puerto a la Comunitat Valenciana si se alían en un gobierno tripartito.
El correcto discurso del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, no evitó que el propio escenario y la atmósfera reinante en el PPCV pusieran de manifiesto la debilidad de su liderazgo. El entusiasmo hace tiempo que ha desaparecido en las filas 'populares': los lacónicos aplausos programados y las palmadas en la espalda al jefe del Consell se intuían vacías. En los pasillos, sus más fieles colaboradores defendían con uñas y dientes las abundantes y jugosas propuestas anunciadas por su líder; mientras que cualquier diputado de su propia bancada encontraba muchos puntos flacos en las palabras de Fabra.
El presidente de Cierval, José Vicente González, valoró las medidas anunciadas pero no se mordió la lengua: "La pregunta del millón es si va a tener financiación para hacer frente a todo esto". Posiblemente, dio en el clavo el empresario, puesto que el problema de Fabra y, ahora mismo, del PPCV como marca, es el de tratar de restaurar algo de credibilidad.
No obstante, a ocho meses de unas elecciones autonómicas y locales, no se puede ir con remilgos. La primera receta en estos casos es anunciar una bajada de impuestos: reducción del tramo autonómico del IRPF para 2014 y 2015, entre otras deducciones fiscales. La segunda, incidiendo en una de las principales preocupaciones de la sociedad, la creación de un nuevo plan de empleo dotado con 800 millones durante los próximos cinco años con el objetivo de crear 200.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2016. Y ancha es Castilla.
Estas fueron dos de las propuestas 'estrella' -y millonarias- del presidente Fabra, que fue regando su intervención de anuncios en distintas áreas: prometió recuperar las ayudas a la compra de libros para las familias con menos recursos; aseguró que incrementaría el presupuesto para Bienestar Social para atender a 18.000 dependientes; y reveló que destinaría 65 millones de euros para construir un nuevo hospital en los terrenos de la antigua Fe para sustituir el Arnau de Vilanova. Unos planes de alto coste, curioso para unas arcas vacías, y de largo recorrido.
Como ya se preveía, la parte más difícil de defender para el presidente fue la regeneración democrática. En un partido sin primarias y donde funciona el nombramiento 'digital' de manera habitual, sus iniciativas ya conocidas no resultaron convincentes y las nuevas, como ampliar 11 meses el período de sesiones parlamentarias, provocaron la hilaridad de la oposición, que aplaudió irónicamente al presidente dado que la mayoría del PP en Les Corts le hubiera permitido modificar y ampliar el número de sesiones a lo largo de la legislatura.
Aunque con una lectura mejorada en valenciano, el presidente tampoco sonó muy convincente en el apartado de señas de identidad, instando a la oposición a explicar a los ciudadanos si tienen en mente "someter a la Comunitat Valenciana a un cambio de personalidad" y proponiendo una Ley de Reconocimiento , Protección y Promoción de las Señas del Pueblo Valenciano. Una vez más, el viejo maniqueísmo de los 'verdaderos y buenos valencianos' frente a los que se opongan a esto: los 'malos y falsos valencianos'.
En definitiva, un discurso extenso y con un buen número de propuestas en el que el presidente se mostró correcto aunque con un tono considerablemente plano. Una intervención que, en otro momento, le hubiera servido holgadamente para cumplir el expediente pero que en la situación actual se antoja insuficiente.
ANTONIO TORRES (PSPV-PSOE): "USTED ES EL PRESIDENTE DE TODOS LOS VALENCIANOS. ¿POR QUÉ PERMITE QUE LE HUMILLEN?"
Un discurso insuficiente porque Fabra, sencillamente, posee a día de hoy demasiados flancos descubiertos. El portavoz socialista, Antonio Torres, sobrio aunque gris, puso el foco en la relación del presidente con el gobierno de Mariano Rajoy. "Mientras la señora Barberá departía amigablemente con Rajoy en La Moncloa, usted sigue esperando en la antesala del despacho de la secretaria del señor Montoro", le espetó. "Usted representa a todos los valencianos, es el presidente y está permitiendo que se le humille. ¿Por qué se deja avasallar?", insistió el síndic socialista en referencia a los nulos éxitos de Fabra ante el Gobierno central.
Torres, además, pidió el apoyo del jefe del Consell en la demanda que pretenden impulsar los socialistas contra el Gobierno central para reclamar la reforma del sistema de financiación. Por lo demás, el portavoz del PSPV se mostró muy crítico con el "fracasado" plan de empleo puesto en marcha por el Consell y calificó de "abandono" el trato a la industria tradicional valenciana. También lamentó la caída de población en la Comunitat Valenciana: "¿Sabe por qué? Porque los valencianos huyen de su gobierno".
ENRIC MORERA (COMPROMÍS): "SE NOS HA TRATADO DE FORMA DESIGUAL Y USTED NO HA DICHO NADA"
Por su parte, el portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, Enric Morera, quien estuvo menos inspirado que en otras ocasiones (si bien es cierto que no lee su discurso), lamentó que Fabra no fuera "una garantía de nada". "Está usted en tiempo de descuento. Representa el desastre y debería irse al paro político", sentenció.
Morera aseguró que con un gobierno del PP los ciudadanos de la Comunitat no viven mejor y criticó que haya aplicado "políticas que no defienden los intereses del pueblo valenciano", al que "se ha marginado". "Se nos ha tratado de forma desigual, se ha maltratado a la Comunitat y usted no ha dicho nada", reprochó a Fabra, al tiempo que lamentó que los diputados del PPCV en Madrid hayan votado "en contra de los intereses" valencianos.
MARGA SANZ (EU): "SEÑOR FABRA, USTED NO PUEDE DAR LECCIONES DE REGENERACIÓN ÉTICA"
La síndica de EUPV en las Corts y coordinadora de la formación de izquierdas, Marga Sanz, subrayó que Fabra "no puede dar lecciones en regeneración ética". La portavoz parlamentaria se mostró escéptica con las propuestas del jefe del Consell: "Pensaba que estábamos ante un vendedor de todo a cien, porque ha venido a desglosar 100, 200 o 50 millones", y se preguntó: "¿Cómo no se atreve a proponer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un cambio en el modelo de financiación, y sí un nuevo Plan Hidrológico?".
Además, la síndica señaló que había tenido la sensación de un 'dejà vu' durante el discurso de Fabra, de "haber vivido esa sensación tres años seguidos". "Nos sentimos protagonistas de la película 'Atrapados en el tiempo' y vamos a peor. En tres años ha dicho mentiras, ha incumplido y ha fracasado. Ha demostrado su plena incapacidad para ejercer como presidente de la Generalitat", opinó.
TURNO DE RÉPLICA: DEMASIADO BARRO EN LES CORTS
Mención aparte merece la decisión de Fabra de contestar a toda la oposición de una vez y no por turnos como se hace tradicionalmente. Una maniobra que molestó al resto de partidos y que, a tenor de lo visto, iba destinada a disminuir su exposición y a tratar a la oposición como bloque "monolítico". Es decir, como un tripartito.
De esa manera empezó Fabra su réplica, calificando esta posible alianza de "club de perdedores" y exigiendo que se presentaran ante los ciudadanos "juntos y con un programa único". Además, les acusó de no querer sentarse a negociar y de alimentar únicamente el "catastrofismo".
A continuación, dio paso al momento más polémico del debate, cuando mostró un recorte de periódico en el que se transcribían unas supuestas conversaciones acerca del Plan Rabasa entre el empresario Enrique Ortiz y Pepe Cataluña, responsable en su día de las finanzas del PSPV, en la que se mencionaba al actual líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig.
El portavoz socialista, Antonio Torres, se mostró visiblemente indignado por la estrategia y calificó de "rastrero" al jefe del Consell, para a continuación mostrar fotografías de Fabra abrazando a Sonia Castedo (imputada en Brugal), Rafael Blasco (condenado en el caso Coorperación) y a Carlos Fabra (también condenado).
Una parte final del debate en la que poco se sacó en claro. Marga Sanz recordó que Esquerra Unida había denunciado lo ocurrido en el Plan Rabasa así como en otras cuestiones como Valmor o las residencias de la familia Cotino, e instó a Fabra a tomar medidas acerca del escándalo en Feria Valencia. Un asunto que el presidente evitó nombrar a lo largo de toda la jornada.
elecciones anticipadas......esto es insostenible....
Fabra, aprenda de Gallardón y váyase. Está haciendo el ridículo ¿no de da cuenta?.... Todos esos que le sonríen todos los días ya le están haciendo la cama. Es usted un walking dead.
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