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VALENCIA (EP). El portavoz del grupo municipal de Compromís, Joan Ribó, ha señalado este martes que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "aumenta la herencia de deuda que deja a los valencianos con otros 50 millones de euros" por las infraestructuras que se tuvieron que realizar en la ciudad en 2007 para poder celebrar la Fórmula 1, lo que ha considerado "un nuevo gran escándalo".

Así, ha señalado que pese a que el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y la propia Barberá aseguraron que la celebración de la Fórmula 1 no iba a suponer "ni un duro" para los valencianos lo cierto es que en estos momentos la deuda original de 38,5 millones, tras los intereses, se eleva ya a 49.907.400 euros al cierre de 31 de diciembre de 2013.

En ese sentido, ha explicado que el origen de esta deuda está en el convenio que se firmó el 28 de septiembre de 2007 entre el Ayuntamiento y la Generalitat, a través del Ente Gestor de la Red de Transporte y de Puertos de la Generalitat (GTP) para la realización de las obras necesarias para poder celebrar el Gran Premio, aunque en el escrito "le dan la vuelta para que en ningún caso figure el circuito" y figuran como obras de acceso y conexión viaria de la ciudad, Alameda y avenida de Francia con el puerto de Valencia.

En este acuerdo, la Generalitat se comprometía a financiera estas obras que el Ayuntamiento de Valencia debía devolver mediante la imposición de un canon de urbanización a los propietarios del PAI del Grao.

Ribó ha explicado que el problema es que este PAI está "en la nube" y no se sabe si llegará a ejecutarse algún día. Por ello, ha señalado que es "muy preocupante" ya que esta deuda está "ahí" desde que el 23 de diciembre de 2009 el Ayuntamiento aceptó las obras, a pesar de que "no aparezca en ninguna contabilidad" municipal.

Sin embargo, ha constatado que en la última memoria de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat EIGE (antigua GTP), sí que reconoce al Ayuntamiento de Valencia como deudor. "Ahora pondrán la excusa de que hasta que no se ejecute la nueva zona urbanística del Grao no es exigible, pero la deuda esta ahí", ha recalcado.

Por ello, ha señalado que van a seguir investigando ya que ha mostrado su temor de que "sea la primea entrega" de este "escándalo" y que haya "muchas más" de esta nueva "herencia de duda que se suma a los 133 que debemos pagar por la Copa América".