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PARÍS (EFECOM). La Cámara de Comercio de España en Francia (COCEF), el CIC Iberbanco (filial del grupo Crédit Mutuel-CIC) y Expo 21, especialista en montaje de salones profesionales, están detrás de una iniciativa dirigida tanto a inversores privados como profesionales.

Se busca, según indicó a EFE el presidente de la entidad bancaria, José Miguel Garrido, "acercar la oferta a la demanda", y "cubrir una necesidad" que ha reflejado un aumento en los últimos años.

En 2012, los franceses fueron los terceros compradores extranjeros de bienes inmuebles en España, y en 2013 se colocaron en el segundo puesto, por detrás de los británicos, con cerca de 4.000 viviendas, que se elevan a 7.000 si se cuenta a los residentes en el país.

El público objetivo, según Garrido, todo aquel comprador que busque una segunda residencia o instalarse en España una vez alcanzada la jubilación, para lo que encuentra una variedad inmobiliaria adaptada a las necesidades, y la oferta cultural o gastronómica intrínseca al destino.

Promotores inmobiliarios como "Masa International" o "Costa Activa", gabinetes jurídicos como "Antélis Avocats", el propio CIC Iberbanco e instituciones centradas en la oferta cultural y turística del país, como la Oficina Española de Turismo, fueron algunas de las empresas que participaron hoy en ese esfuerzo promocional.

Y entre el público visitante, personas de mediana edad que apelaban precisamente a esa conjunción de factores, unida a precios que en término medio son un 35 por ciento inferior al de su mercado nacional.

"Me gusta por el sol, por el precio, por la gente. Es el momento ideal porque España empieza a salir un poco de la crisis y luego los precios van a aumentar", indicó a EFE un comerciante de 60 años, que centró su búsqueda en el litoral español.

Los distintos expertos que han animado el programa de conferencias sobre las oportunidades de inversión coincidieron hoy en que se da la mejor coyuntura y en que a esa situación se le suma un entorno jurídico seguro y una calidad demostrada, que contribuye a eliminar suspicacias surgidas en la época de la burbuja inmobiliaria.

El desembolso medio del inversor francés, según las cifras avanzadas, oscila entre los 100.000 y los 200.000 euros, frente a apartamentos cuyo precio medio, con características similares, podría elevarse en localidades como Marsella o Niza hasta los 280.000 euros.

Los promotores, según dijo a EFE el gerente de la promotora y constructora de edificios residenciales Pydum, Ángel Manrique, son también protagonistas del reajuste y se han visto obligados a rebajar sus expectativas, porque el contexto también lo ha hecho.

Hasta este domingo, el visitante puede encontrar toda la cadena que participa en la venta de un inmueble, desde a la propia promotora hasta el experto jurídico y financiero, para eliminar dudas sobre los pasos que deben tomarse y hacia dónde encaminar el proceso.

Y, de manera paralela, los expositores centrados en la oferta turística compartieron protagonismo, alegando ellos también al poder de las infraestructuras, de las vías de comunicación y de la variedad de propuestas con el objetivo de mantenerse como destino favorito de los franceses, que llegan a los 10 millones de turistas anuales.

Con conexiones directas con París, Lyon o Marsella, España se convierte en un destino próximo y accesible para el turista francés, explicó la directora de la Oficina de Turismo Española en París, Elena Valdés, para quien las "3.000 horas de sol al año" se integran en ese reclamo pero no son su única "punta de lanza".