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VALENCIA. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pese haberse caracterizado a lo largo de los años por no ostentar ningún cargo orgánico en el PPCV, está demostrando en los últimos días la poderosa capacidad que posee para evidenciar su autoridad en la formación 'popular' limitándose a controlar el tiempo y la información.

Desde que se encontrara durante más de tres horas con Mariano Rajoy en La Moncloa el pasado viernes, la máxima responsable municipal se ve obligada a responder a los medios de comunicación acerca de los asuntos que se trataron en tan relevante cita. Eso sí, y aunque Barberá no suelte prenda, no pierde la ocasión de permitir que vuele la imaginación de la opinión pública acerca de los contenidos que nutrieron la reunión entre ambos dirigentes.

Bien es cierto que la alcaldesa aseguró el día después del encuentro que entre los asuntos tratados no estaban las candidaturas ni al ayuntamiento ni a la Generalitat. "Una mentira más grande que el cielo", asegura un veterano diputado a este diario, más por convicción que por conocimiento. Barberá, y esto sí es un hecho, ha aportado mínimos datos de la reunión, como si aplicara con cuentagotas la información quién sabe si, como consideran ciertos cargos del PPCV, para que cunda el histerismo en el Palau de la Generalitat.

La alcaldesa, en el capítulo protagonizado este jueves ante los medios, manifestó al ser preguntada por la reunión sentirse "muy orgullosa" del encuentro celebrado con el presidente y aseguró haber charlado con él de política nacional, municipal, valenciana "y de más cosas".

Unos asuntos estos que Barberá se niega a desvelar, dejando en el aire si se tomó alguna decisión importante para la ciudad de Valencia o incluso para el futuro del PPCV o del Gobierno valenciano. "No voy a contar nada", comentó la alcaldesa al ser preguntada por si habló sobre el Cabanyal con Mariano Rajoy.

El encuentro de la máxima responsable municipal se ha producido en unos momentos en los que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sigue sin dar fecha a los empresarios valencianos y al propio jefe del Consell, Alberto Fabra, quienes le solicitaron un encuentro conjunto el pasado mes de julio. "Lo siento mucho", remarcó Barberá sobre la posibilidad de que la cita hubiera molestado a los empresarios. "No tengo nada que ver con las decisiones que toma el presidente de a quién recibe o no recibe, yo me he sentido muy orgullosa de haber pasado estas horas con él, de haber hablado de todo y de haber hecho un repaso a la política general y municipal", recalcó. 

"Si vais a estar seis meses preguntándome por el contenido de la reunión, más vale que ahorremos energía", zanjó Barberá ante la insistencia de los periodistas por que desvelara el contenido de la reunión.