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VALENCIA. Ana Pastor 7 - Cristóbal Montoro 0. La presente legislatura, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas no ha visitado a la Comunitat Valenciana ni una sola vez en su condición de miembro del ejecutivo de Mariano Rajoy.

Aunque en tiempos de José María Aznar sí se dejó ver en actos oficiales y en los últimos años ha acudido a actividades del Partido Popular (PP), ni una sola vez ha pisado territorio valenciano para asuntos de trabajo. Un comportamiento que contrasta con el de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que ha acudido a más de media docena de actos en Castellón, Valencia y Alicante.

Los empresarios le han afeado públicamente al ministro su falta de sensibilidad en varias ocasiones, pero esto no ha servido para que cambie de actitud y permita al menos una reunión con representantes patronales y del Consell para tratar la infrafinanciación autonómica, como se le demanda desde le pasado mes de junio.

"EL PROBLEMA ES MONTORO"

"El problema de financiación sigue latente y el ministerio parece que no está aún en la línea de querer dar una solución definitiva, ahí es donde hay que hacer la presión", ha asegurado el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, este martes en un acto sobre fondos europeos con los consellers de Hacienda e Infraestructuras.

La situación ha llevado a que distintas voces empresariales hayan optado por buscar vías alternativa para hablar con el ministro que no pasen por la intermediación del presidente Alberto Fabra, al que le llueven las críticas por parte de destacado líderes económicos locales por una aparente falta de influencia en Madrid.

Sin embargo, la consellera de Infraestructuras y secretaria general del Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, limita el problema a los asuntos de Hacienda, y pone sobre la mesa el comportamiento con la Comunitat y sus empresarios de otros miembros del Ejecutivo, como la ministra de Fomento, Ana Pastor.

RETRASOS Y JUSTIFICACIONES

La ministra de Fomento ha visitado la Comunitat hasta en siete ocasiones desde 2012 y, aunque tiene una cita pendiente con representantes valencianos, Bonig defiende que no todos los ministros son iguales con las demandas desde el Consell.

"Pastor no tiene ningún inconveniente en recibirlos, pero también está viendo la situación económica para ver cómo quedan los Presupuestos y decirles aquello que realmente puede ejecutar, especialmente en momentos de dificultad", asegura Bonig.

Desde luego la actitud de los empresarios con Pastor no tiene nada que ver con la que mantienen con Montoro. Además de viajar, la ministra ha sabido templar los ánimos en temas sensibles, como el Corredor Mediterráneo que, sin ponerlo en marcha, compensó con la puesta en marca de un tercer carril ferroviario con Francia.

Hasta un hombre de maneras diplomáticas como el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha endurecido sus críticas contra el ministro Montoro por su negativa a reunirse con una delegación valenciana, advirtiéndole que no puede "dar la espalda a la petición de cita que los empresarios y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, le han hecho". Ahora le corresponde al ministro mover ficha.