VALENCIA. La figura de Rita Barberá como alcaldesa de Valencia se ha erigido a lo largo de 23 años como un coloso inexpugnable para los partidos de la oposición. Desde que alcanzara la vara de mando allá por 1991 con el apoyo, en aquella ocasión, de Unió Valenciana, no ha visto peligrar en las cinco elecciones posteriores su holgada mayoría absoluta.
El PSPV-PSOE ha ido estrellando uno tras otro distintos candidatos frente a Barberá. El reputado economista Aurelio Martínez, la doctora en Filosofía Ana Noguera, el hábil parlamentario Rafael Rubio, la popular ex ministra Carmen Alborch o el actual portavoz municipal del PSPV-PSOE, Joan Calabuig, no pudieron siquiera acercarse a los registros que ha cosechado Rita Barberá en el Cap i Casal, donde siempre ha mantenido una diferencia de entre siete y 12 concejales con los socialistas valencianos desde 1995 y nunca ha bajado del 49% de respaldo.
Unos resultados extraordinariamente solventes en la capital -con un censo de unos 600.000 votantes- que han arrastrado además decenas de miles de votos también para la Generalitat y que han sido determinantes además para los sucesivos triunfos del PP en la Diputación de Valencia.
Sin embargo, los tiempos están cambiando. Los sondeos apuntan a una caída de los 'populares' valencianos que les haría perder la mayoría absoluta en la Generalitat. En cuanto a la capital del Turia, el resultado para el PP en las europeas reflejó un 28% de los votos (en 2011 fue un 52%). La extrapolación a unos comicios locales, aunque es evidente que son dos tipos de elecciones muy distintas, pone de manifiesto que Rita Barberá perdería la mayoría absoluta y dejaría de gobernar si las fuerzas de la oposición se pusieran de acuerdo.
Ahora bien, la debilidad de los socialistas valencianos (en las europeas no alcanzaron el 17% de los votos) dibuja un escenario muy incierto: el PP, con 12 ediles, no podría gobernar ni siquiera pactando con UPyD (4), mientras que para que Rita Barberá no siguiera al frente del consistorio se tendrían que poner de acuerdo entre PSPV (7), EU (4), Compromís (3), y Podemos (3) o la formación magenta.
Estos malos resultados no han hecho al secretario general del PSPV, Ximo Puig, cambiar su hoja de ruta en el Cap i Casal. Joan Calabuig, próximo al líder, presentó este lunes sus credenciales como candidato a las primarias (cerradas) que dirimirán el aspirante al Ayuntamiento de Valencia. El fracaso en la negociación con Ferraz para que al menos los simpatizantes participaran ha descafeinado el proceso y, al mismo tiempo, facilita la victoria de Calabuig puesto que controla el aparato del partido.
Fuentes de su entorno señalaron a este diario que el actual portavoz tendrá el respaldo del secretario general provincial y destacado dirigente en la capital, José Luis Ábalos, así como de otros grupos importantes dentro de la ciudad, como la FSP-UGT. En cuanto a los posibles rivales, el abogado Manuel Mata no estará en la carrera, según señalan fuentes de su entorno, mientras que el concejal Pedro Sánchez sí tiene intención de presentarse cuando se fijen oficialmente las reglas y fechas del proceso.
Calabuig, quien se mostró este lunes favorable a cumplir el reglamento de primarias cerradas elaborado desde Ferraz aunque no era de su agrado, aseguró en la presentación que su candidatura "no iba contra nadie" y se comprometió a elaborar un programa electoral que suponga "un acuerdo firme con los ciudadanos donde no habrá espacio para la demagogia, con lo que sólo propondremos aquello que podamos cumplir, y lo que no se pueda cumplir no se prometerá". Calabuig aseguró que el PSPV es el partido que puede "recuperar el prestigio" de Valencia como ciudad y recalcó que muchos votantes del PP quieren darle su confianza ahora a los socialistas.
RITA BARBERÁ: EL ÚLTIMO PARTIDO
Si Calabuig fue noticia ayer, Rita Barberá lo ha sido a lo largo del fin de semana. Su encuentro por sorpresa en La Moncloa con Mariano Rajoy el viernes generó un fuerte desconcierto en el PPCV. En las más de tres horas de reunión, se abordaron importantes cuestiones relacionadas con la situación de la formación 'popular' en la Comunitat Valenciana y en el Cap i Casal.
La versión oficial apunta a que Barberá seguirá el guión hasta ahora trazado y volverá a ser candidata en la ciudad, aunque distintas fuentes del partido aseguran que Rajoy tanteó a la alcaldesa como posible aspirante a presidir la Generalitat dados los malos resultados en los sondeos que posee Génova en la Comunitat Valenciana.
Si se cumple lo esperado, y esto es que Barberá vuelva a estar en la línea de salida para volver a luchar por el ayuntamiento, será a buen seguro la última batalla política de su carrera. Si Rajoy sacara adelante la reforma electoral para la elección directa de alcaldes, la alcaldesa de Valencia tendría más opciones de triunfo, puesto que en los primeros borradores se apuntaba a lograr la alcaldía con un 40% de los votos. Parece, no obstante, que el presidente del Gobierno ha dejado en 'standby' esta modificación ante las fuertes críticas de la oposición, por lo que Barberá se enfrentaría a su último reto en las urnas sin esa importante ayuda 'extra'.
LA INCERTIDUMBRE DE PODEMOS Y LOS CANDIDATOS SIN DEFINIR
En el resto de formaciones, las situaciones son diversas. En Compromís parece claro que repetirá como candidato Joan Ribó, al igual que en Esquerra Unida Amadeu Sanchis también apunta a intentar ser de nuevo el aspirante. No obstante, todavía no se han realizado los correspondientes procesos que decidan quienes encabezarán las listas.
En UPyD tampoco se ha decidido: se esperaba que el diputado nacional Toni Cantó pudiera decantarse por optar a ser el candidato, pero ha anunciado recientemente su intención de liderar la lista a la Presidencia de la Generalitat, un puesto para el que también se presenta el coordinador de la formación magenta en la Comunitat Valenciana, Alexis Marí. Así pues, la militancia de UPyD deberá decidir quién es su candidato para el consistorio, aunque todavía no hay nombres sobre la mesa.
A todo ello hay que unir la incertidumbre que rodea a Podemos. El partido que lidera Pablo Iglesias se encuentra en pleno proceso constituyente en el ámbito nacional, un paso que también debe dar en la Comunitat Valenciana. En las elecciones locales, se habla de que Podemos podría integrarse dentro de plataformas en las que también se incluyeran otras formaciones. Una posibilidad, como tantas otras en esta organización, que todavía está en el aire.
Esteu atents al valencianisme polític, un nom amb mólt de renom està per ahí, pensant ...
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