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ALICANTE (EFE / VP). El incendio forestal declarado ayer tarde en los municipios alicantinos de Jávea y Dénia está estabilizado y sin llama tras haber afectado una superficie de 444 hectáreas, de las que 418 son forestales, en una zona llena de dificultades desde el punto de vista orográfico, con barrancos.
Es el mayor incendio forestal del año en la Comunitat Valenciana. Hasta agosto, el territorio valenciano había registrado 414 incendios forestales que habían afectado a un total de 1.285,68 hectáreas, principalmente en la provincia de Valenci. En todo 2013 hubo 349 incendios forestales que afectaron a 1.449 hectáreas en toda la Comunitat Valenciana.
El fuego del Montgó se originó poco antes de las 16.00 horas del jueces, por causas que se investigan, en un punto de Cabo San Antonio, en Jávea, y debido al viento se dirigió a la vecina localidad de Dénia, afectando a las zonas de la Lloma del Castanyar y de la Torre del Gerro, en Les Rotes, y alcanzando también el parque natural de El Montgó.
Como medida preventiva, fueron desalojados ayer casi 1.800 vecinos de ambos términos municipales, si bien prácticamente han regresado a sus casas de forma paulatina.
Hasta diecinueve medios aéreos, algunos de ellos movilizados por el Ministerio de Agricultura, han trabajado para combatir las llamas, unas labores en las que también participan dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), seis brigadas y bomberos, entre otros efectivos.
El president de la Generalitat, Alberto Fabra, que esta mañana ha estado en el Punto de Mando Avanzado (PMA) con el conseller de Gobernación, Luis Santamaría, y el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, ha dicho que el incendio pudo haberse originado en una zona urbana.
Fabra, al igual que lo ha hecho esta tarde el conseller de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Alimentación, José Císcar, ha agradecido la labor de los efectivos que intervienen en las labores de extinción y "el comportamiento de todos los vecinos".
"Creo que la madurez y el comportamiento cívico de todos los ciudadanos han hecho que se pudieran hacer con normalidad esos 1.800 desalojos con normalidad", ha resaltado Fabra.
Una "colaboración, en unos momentos difíciles y en ocasiones tensos, es algo que facilita siempre todas las tareas", ha dicho, por su parte, Císcar, quien ha reconocido también la "gran labor que han realizado todos los medios que han participado, tanto los terrestres como los aéreos, porque no era, de verdad, nada fácil".
El 22 % del terreno afectado es arbolado, y el resto, matorral y monte bajo. Se trata de un suelo, según Císcar, con alta capacidad de regeneración.
Todos los efectivos terrestres van a mantenerse durante la noche para realizar labores de repaso y de vigilancia.
Los medios aéreos se retirarán al anochecer y mañana al amanecer se incorporarán algunos para seguir con tareas de sellado del perímetro.
Una ciudadana alemana que reside en Dénia desde los años setenta y que ayer tuvo que ser desalojada por precaución ha dicho a Efe que este incendio es "un crimen a la naturaleza", mientras que otra vecina ha recordado aquel agosto de 1999 en el que, según ella, ardieron más de 900 hectáreas en la zona.
Sobre las causas del incendio, Císcar ha querido ser muy cauto y ha explicado que "en estos momentos se sigue investigando y no hay" por el momento "ningún informe definitivo", por lo que no tienen todavía "conocimiento de cuál es la causa real" que lo ha originado.
Respecto a los desperfectos materiales, ha precisado que no hay "viviendas como tal afectadas", pero sí "jardines, algún elemento exterior como puede ser una ventana, la madera, cualquier cobertizo o pérgola, pero no hay daños importantes en viviendas" que tengan "cuantificados".
El principal problema que ha habido en este incendio ha sido el cambio del viento anoche, lo que "ha hecho que la noche" fuera "bastante tensa y complicada", ha señalado.
La zona donde se ha producido el incendio, formada por barrancos de difícil accesibilidad, está poblada de monte bajo, matorral y pinos, así como de áreas de antiguo cultivo que con los años se han visto urbanizadas por chalés.
Además, se trata de un paraje de alto valor ecológico y medioambiental.
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