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VALENCIA. El duro ejercicio de reestructuración tanto empresarial como societaria de Air Nostrum dará sus primeros frutos al final de este ejercicio. La compañía que desde el pasado mes de mayo controla Carlos Bertomeu, presidente tras la ampliación de capital que le convirtió en el primer accionista, prevé cerrar 2014 con un resultado positivo después de varios ejercicios acumulando pérdidas.

Este cambio en la tendencia se apunta en las cuentas de la aerolínea correspondientes al año 2013 y a las que ha tenido acceso ValenciaPlaza.com. En el año clave de la reestructuración, Air Nostrum perdió 24,34 millones de euros, lo que supone un 16,5% menos que el ejercicio anterior. Aunque es una cantidad aún muy elevada, los datos de la cuenta de resultados apuntan a una serie de gastos no recurrentes que harán que este año la compañía pueda reducir notablemente esas pérdidas e incluso llegue a dar beneficios.

Las claves de las pérdidas de Air Nostrum hay que buscarlas, precisamente, en las partidas que afectan al proceso de reducción de rutas y de flota que emprendió la compañía hace dos ejercicios para salvar su delicada situación económica. Así, hay dos partidas en las que hay recorrido para lograr revertir la situación de el último año. Por una parte, la compañía se ha tenido que apuntar siete millones de pérdidas por deterioro del valor de flota, una cantidad que no se repetirá este año.

Por otro lado, el gasto en arrendamiento de los aviones ha bajado en 10 millones de euros en 2013 respecto al año anterior. Pero esta cifra, que acutalmente alcanza los 81,5 millones, aún se reducirá en otros diez millones, según la previsión de la compañía, una vez se concluyan las operaciones de salida de aviones que ya no se utilizan. El recorte también afecta en positivo a los ingresos financieros de la compañía por la externalización de algunas de las aeronaves que no utiliza. 

De hecho, en el momento de formular las cuentas de 2013, Air Nostrum tenía 16 aviones por colocar mientras que en la actualidad ya solo le quedan siete. La venta de los aciones que la aerolínea decidió dejar de utilizar por la reducción de rutas supone un ahorro en el pago de los créditos y los respectivos intereses que se utilizaron para comprarlos.

Al acotar esas dos partidas, y tras el recorte logrado en el capítulo de personal en el último año con las regulaciones de empleo acometidas en la empresa, 14 millones de euros menos en salarios, la empresa tiene establecido en el plan de negocio que cerrará este año 2014 con unos ligeros beneficios. 

LA FACTURACIÓN SE AJUSTA A LA REALIDAD

Para lograr esa mejora del resultado final Air Nostrum ha tenido que ajustar su negocio a la realidad. Así, las ventas han caído un 14%, hasta los 399,99 millones de euros. Ese umbral de 400 millones de euros de facturación es el que el que recoje el plan de negocio tras el cierre de las rutas no rentables que acometió la aerolínea hace dos años. En el ejercicio en vigor, el de 2014, se espera que se incremente ligeramente, si bien la estructura de la compañía implica que será la cantidad en la que se moverá en los próximos años. 

En todo caso, la mejora de los resultados en la última línea de la cuenta, los beneficios, no vendrá tanto por la mejora del negocio sino por la reestructuración de los costes. Un hecho esencial para la nueva etapa de la empresa tras la ampliación de capital aprobada en mayo de 2014 y que fue suscrita por Carlos Bertomeu y por José Remohí y Antonio Pellicer (los socios mayoritarios de IVI, la empresa valenciana de reproducción asistida líder en el mundo) que ha garantizado la viabilidad de la aerolínea. 

Bertomeu y sus nuevos socios en la aerolínea aportaron 7,5 millones de euros en capital y un crédito por 18,3 millones que Air Nostrum ha utilizado para cancelar pagos pendientes al tiempo que ha reordenado su pasivo, fundamentalmente con los bancos y los fondos de inversión que le ayudaron al crecimiento. El auditor de la compañía Deloitte, en su informe correspondiente al ejercicio de 2013 destaca que la ampliación de capital y el plan de negocio que lleva implícito, de cumplirse como tiene previsto la dirección, eliminaría las incertidumbres sobre el futuro de la empresa que se detectaron en el año anterior.