Creo que es necesario buscar la máxima colaboración del sector privado para la Ciudad de las Artes y las Ciencias,…. pero también creo que la Externalizacion parcial de la gestión, tal y como la está planteando el Consell no va a aportar nada nuevo ni mejor, quizás por ello me parece un poco precipitado cerrar la posibilidad a otras alternativas durante, nada menos que 20 años. El OBJETIVO PRINCIPAL que debe cumplir La Ciudad de las Artes y las Ciencias para justificar su elevada inversión es servir de atracción turística con una “oferta de ocio de interés y competitiva” tanto para el visitante nacional como extranjero. Por tanto el PROBLEMA PRINCIPAL a resolver prioritariamente es como mejorar sus “CONTENIDOS” para que pueda cumplir con su objetivo. En la actualidad de las tres ofertas de ocio que presenta el centro temático didáctico valenciano tanto el Hemisférico (cine Imax) como el Museo de Ciencias experimental, (tal y como está), carecen de interés turístico, como lo demuestra que instalaciones similares han cerrado en Madrid y Barcelona, incluido Cosmo Caixa/Madrid y lo que ha sido el motor de todo el complejo de ocio, el Oceanográfico, inaugurado en 2003, como el mejor acuario europeo, ha ido perdiendo fuelle por causas que no expongo porque alargarían en exceso este comentario. Las grandes empresas operadoras, a las que el Consell quiere ceder 20 años parte del centro temático valenciano, son expertas gestoras,….. que administran generalmente con el menor coste operativo posible con el fin natural y lícito de obtener beneficios. Su aportación, en este caso, por las razones evidentes que indican las cifras de negocio del propio complejo de ocio y que no permiten excesivas reinversiones, será la de “maquillar” las instalaciones con los mismos CONTENIDOS y la mínima reinversión para aprovechar el importante flujo actual de visitantes y como es lógico, flexibilizar al máximo la estructura empresarial para ajustar los gastos a los ingresos. Puede darse la paradoja de que un Gestor privado con una austera gestión “a mínimos gastos” obtenga beneficios y ser sin embargo un desastroso negocio para la comunidad valenciana si no se cumplen las expectativas de visitantes que justificaran la enorme inversión realizada. Esta forma de gestionar muy válida para algunas instalaciones,(Parques de atracciones, acuáticos, Zoologicos ect.) no lo es, sin embargo para un centro temático como La Ciudad de las Artes y las Ciencias que debe ahondar, aún más, en su especialización de DIDACTICO, que es su rasgo de identidad principal y lo que le debe distinguir competitivamente de otras instalaciones. No entender y respetar la catalogación de cada instalación, lleva ineludiblemente a una pérdida de calidad y a su “Provincialización”, como ha sucedido en Terra Mítica e incluso en la Warner, es decir a no cumplir el objetivo principal para el que se construyeron estos complejos de ser centros de atracción turística. Tal vez, si se me permite la crítica, el Consell haya estado poco acertado al adoptar una posición rígida y poco receptiva en la reforma de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, catalogando con excesiva ligereza como “propuestas temerarias” a toda idea que se apartara de su criterio “estrictamente político y burocrático” y claro en unas instalaciones, donde la creatividad y el disponer de alternativas es fundamental para ser competitivo, esta actitud funcionarial, limitada y unidireccional,….. poco acorde con los tiempos actuales, es además la que más “temeraria” resulta empresarialmente. Al igual que en cualquier parque Disney, difícilmente se va acertar en la reforma de un Centro Temático didáctico si la misma no contiene mucha ilusión e imaginación, por eso, quizás el Consell debería haber creado primero, no una Comisión de Políticos, Funcionarios y Consultoras externas, sino simplemente un grupo de trabajo de PROFESIONALES del sector temático y afines con IDEAS(“temerarias y no temerarias”) para diseñar una oferta de ocio CONJUNTA y COHERENTE, principio básico que debe tener cualquier centro temático, y que seguramente hubiera llevado a encontrar los gestores adecuados. La Ciudad de las Artes y las Ciencias es nada menos que la imagen por la que Valencia es conocida en el mundo. Se creó para que fuera un centro de calidad con prestigio internacional, y en esa línea se ha mantenido hasta “hace poco” gracias a directivos de la talla de Schmidt, Mehta, Toharia, ect... y no se puede mantener la “calidad y el Prestigio”, con profesionales “low cost” y con una reforma, que en mi modesta opinión no va a solucionar los dos principales problemas del complejo de ocio, a saber: Contenidos y Reinversiones. Fdo. IZASKUN GARCIA AZCARRAGA